El presidente "cool" y "poco convencional" de Centroamérica rompe un nuevo techo de cristal: el de la reelección. Al mejor estilo de Daniel Ortega, el mandatario Nayib Bukele oficializó su precandidatura a la Presidencia de El Salvador, a pesar de que la Constitución se lo prohíbe más de una vez. La Redacción de COYUNTURA habla con quienes votaron por él y lo volverían a hacer, para entender sus razonamientos ante un "crimen contra la democracia". Dicen que le seguirán "hasta consolidar" su victoria. "Es su manera de ver los problemas sociales. Sin remordimiento o tintes", explican.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
San Salvador, El Salvador
Lo crea o no, la inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2023 en el Estadio Jorge "El Mágico" González en San Salvador fue el momento perfecto para hablar del presidente Nayib Bukele. Luego de recibir un "te amo" a todo pulmón de un sujeto en el público, el mandatario y muchas de las 35 mil personas en dichas instalaciones se fundieron en coqueteo mutuo. "Ustedes saben que yo también los amo", dijo el mandatario de 43 años, con cierta timidez.
Horas después, a las 12:03 a.m. del lunes 26 de junio, sin temblor o conciencia, el astuto empresario, que en el año 2019 "rompió" la política tradicional y el bipartidismo tóxico, presentó su precandidatura a la Presidencia, a pesar de que los artículos 75, 88, 131, 152, 154 y 248 de la Constitución de la República de El Salvador prohíben expresamente la reelección presidencial inmediata.
La inscripción del presidente de El Salvador como precandidato presidencial del partido Nuevas Ideas para competir en las elecciones del próximo año genera un intenso debate sobre los retos legales que enfrentaría -o debe enfrentar- su postulación. Mientras algunos observadores consideran que esto implicaría un claro acto de inconstitucionalidad, el equipo del mandatario descarta cualquier ilegalidad en su posible candidatura. La situación plantea interrogantes sobre la interpretación de la Constitución y las decisiones judiciales en el país centroamericano, así como de la democracia misma en el partido oficialista.
"Da mucha alegría saber que el mejor presidente que hemos tenido va a seguir dándonos buenas noticias un rato más", señala una cuenta anónima en Twitter. "Estamos listos señor presidente para seguir transformando El Salvador", escribió también en la red social digital la diputada de Nuevas Ideas en el cuestionado Parlamento Centroamérica, Cecilia Rivera.
El pasado 15 de septiembre, Bukele anunció públicamente su intención de buscar la reelección presidencial en 2024. El partido Nuevas Ideas respaldó esta postulación al publicar en su cuenta de Twitter la ficha de inscripción de Bukele, junto a la del vicepresidente Félix Ulloa, quien también busca repetir en el cargo.
No obstante, el Artículo 152 de la Constitución de El Salvador establece que no puede optar a la Presidencia quien haya desempeñado el cargo por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial.
La administración de Bukele interpreta que el período inmediato anterior se refiere al mandato 2014-2019, por lo que esta restricción no se aplicaría a Bukele. Sin embargo, observadores como el abogado Eduardo Escobar consideran esta interpretación absurda y argumentan que la prohibición de reelección debe aplicarse a quien ejerce el cargo al momento de la nueva elección.
Al respecto, en Nejapa, un distrito de San Salvador norte (con la nueva distribución geográfica), conversamos con "Pedro". Aunque muestra alegría por la reelección de "su presidente", dice no interesarle "mucho" lo que la Constitución pueda decir. "El hombre está haciendo un buen trabajo y es evidente que las cosas han cambiado acá", dice. "Durante más de 20 años no pudimos salir a las calles, jugar, vender nuestros productos", comenta.
"Pedro" y otras dos personas consultadas por COYUNTURA en esa zona dicen estar "preparadas" para los comicios del domingo 04 de febrero de 2024. "Volvería a votar por él, porque las necesidades y problemas extremos necesitan medidas extremas", dice Dulce Manzanares.
En cuanto a la segunda prohibición establecida en el Artículo 152 ante la reelección, el Gobierno sostiene que Bukele cumpliría con ella si deja la Presidencia seis meses antes del inicio del nuevo período electoral. Por otro lado, Escobar considera esta interpretación también inconstitucional, ya que el Artículo 154 de la Constitución establece claramente que "la misma persona no puede ocupar más de cinco años la Presidencia".
El 03 de septiembre de 2021, los magistrados de la Sala de lo Constitucional emitieron un fallo habilitando la reelección presidencial inmediata en El Salvador. Esta decisión fue respaldada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que afirmó en un comunicado que acatará la resolución de la Sala de lo Constitucional.
El presidente Bukele ha consolidado un enorme control sobre el aparato del Estado y cuenta con una amplia popularidad en El Salvador. Los comentarios obtenidos por nuestra Redacción lo demuestran. A pesar de las críticas hacia sus medidas para combatir la delincuencia y su manejo autoritario del poder, se da por descontado que ganaría las próximas elecciones.
La falta de una oposición fuerte permite que Bukele avance en su objetivo de mantenerse en el poder, incluso desafiando los límites constitucionales. El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) han intentado unirse en una alianza para derrotar al mandatario, autoproclamado como el más "cool", pero su influencia y respaldo popular han sido desbordados por el fenómeno político representado por Bukele y su partido, Nuevas Ideas.
El escenario político actual en El Salvador, con un presidente popular y una oposición debilitada, plantea desafíos para el sistema democrático y la alternabilidad en el poder. La falta de contrapesos efectivos y las decisiones judiciales controvertidas abren interrogantes sobre el futuro político y la calidad democrática en el país centroamericano.
"Debemos consolidar esa victoria. Debemos encontrar la manera de lograr más cambios positivos para nuestro país", señala Cecilia Ortega, quien es, según sus palabras, una "verdadera fan" de Bukele y su gestión. "Es su manera de ver los problemas sociales. Sin remordimiento o tintes. Porque las grandes transformaciones siempre tendrán opositores", agrega.
"Aceptar la reelección de Nayib Bukele es dejarse llevar por la emoción. La Carta Magna es lo más sagrado que una nación puede tener y tanto él como Nuevas Ideas están interpretando a su gusto las prohibiciones explícitas en El Salvador. Si un presidente no es capaz de respetar la Constitución, es un barco a la deriva", reflexiona el periodista y Co-director de COYUNTURA, Juan Daniel Treminio, quien ha investigado sobre política y partidos políticos desde hace más de 10 años. "Así como el Partido Nacional de Honduras (PNH) y el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) permitieron las reelecciones inconstitucionales de Juan Orlando Hernández y Daniel Ortega, respectivamente, Nuevas Ideas y el aparato oficialista estaría abalando un crimen contra la democracia", explica.
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