Doña Violeta, quien celebra este miércoles 18 de octubre su cumpleaños número 94, es una figura icónica en la historia de Nicaragua. Su llegada a la Presidencia en 1990, después de derrotar a Daniel Ortega, marcó el fin de décadas de conflicto armado en el país centroamericano. A pesar de los desafíos y la oposición que enfrentó durante su mandato, la expresidenta estableció la democracia en Nicaragua, un período que duró hasta el regreso al poder del sandinista en el año 2007, llevando al país a un régimen totalitario y una represión continua.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
San José, Costa Rica
Violeta Barrios de Chamorro, la primera mujer presidenta de Nicaragua y Centroamérica, fue trasladada a Costa Rica debido a su frágil estado de salud, marcando un nuevo capítulo en la historia de esta figura emblemática de la democracia. Este traslado, realizado el martes 17 de octubre de 2023 al mediodía, fue anunciado por la familia Chamorro Barrios a través de un comunicado en el que expresaron su agradecimiento a los médicos, personal de salud y trabajadores de servicio que la cuidaron durante muchos años en su residencia en Managua.
Después de sufrir un accidente cerebrovascular en septiembre de 2018, la exmandataria ha sido objeto de un profundo afecto y cuidado por parte de su familia y allegados.
La decisión de llevar a doña Violeta a Costa Rica se produce en un contexto político tenso y marcado por la persecución política a la familia Chamorro por parte del régimen de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. Este traslado representa un reencuentro significativo, ya que la mayoría de sus hijos se han visto forzados al exilio debido a la persecución estatal.
La familia Chamorro ha sido un baluarte de la lucha por la libertad de expresión y prensa en Nicaragua, y su historia está intrincadamente ligada a la política y el poder del país. Tres de los cuatro hijos de Violeta Barrios de Chamorro, Pedro Joaquín Chamorro Barrios, Cristiana Chamorro Barrios y Carlos Fernando Chamorro, han enfrentado persecución y exilio en diferentes momentos.
Pedro Joaquín Chamorro Barrios, exreo político del régimen orteguista, fue desterrado a los Estados Unidos de América (EE.UU.) en febrero de 2023, tras varios meses de prisión. Simultáneamente, Cristiana Chamorro Barrios, excarcelada el mismo día que su hermano, también fue desterrada y actualmente reside en Costa Rica. Ambos hermanos estuvieron encarcelados desde 2021, después de manifestar su interés en participar en las elecciones presidenciales, o sencillamente tras dar opiniones públicas sobre la coyuntura de entonces.
Por su parte, Carlos Fernando Chamorro, reconocido periodista y director de Confidencial, se encuentra exiliado en Costa Rica desde junio de 2021. Este exilio fue una medida de precaución para preservar su libertad y su capacidad para seguir informando en un contexto en el que la represión política se ha intensificado. Su redacción sigue confiscada hasta la fecha.
Claudia Lucía Chamorro es la única de los cuatro hijos que aún reside en Nicaragua, lo que destaca la profundidad de la persecución que ha afectado a su familia. La violencia política ha incluido la desnacionalización de los hijos de doña Violeta Barrios de Chamorro y la confiscación de sus bienes, lo que ha agravado aún más la situación.
Violeta Barrios de Chamorro se convirtió en presidenta de Nicaragua en 1990 tras derrotar en las urnas al sandinista Daniel Ortega. Su victoria marcó un hito en la historia del país centroamericano, ya que se convirtió en la primera mujer en gobernar en el continente americano. Asumió la Presidencia en un momento crítico, cuando el país se encontraba en una profunda crisis política y económica tras años de conflicto armado.
La expresidenta, en sus memorias "Sueños del corazón", relató la angustia que sintió al asumir el cargo en un país devastado por la guerra y destruido. Durante su mandato, trabajó incansablemente para lograr la reconciliación de un país dividido y asolado por la lucha política. Su liderazgo se caracterizó por la búsqueda de la unidad nacional y la promoción de la democracia en un momento en que los intereses partidarios y personales prevalecían sobre los intereses del pueblo nicaragüense.
Su Gobierno se destacó por su compromiso con la paz y la reconciliación. La transición pacífica que lideró, a pesar de los desafíos y las tensiones, la convirtió en un símbolo. "La presidenta de la paz", le dicen todavía. La labor de Violeta Barrios de Chamorro desempeñó un papel fundamental en el restablecimiento de la democracia en Nicaragua y puso fin a décadas de conflictos armados y revoluciones.
Por otra parte, la historia de Violeta Chamorro está inextricablemente vinculada a su esposo, Pedro Joaquín Chamorro, un periodista y defensor de las libertades públicas que fue asesinado en 1978 por la dictadura de Anastasio Somoza Debayle. Su asesinato lo convirtió en el "mártir de las libertades públicas", y la lucha de la familia Chamorro por los ideales de su patriarca se ha convertido en un legado de defensa de la libertad de expresión y la democracia en Nicaragua desde entonces.
El impacto de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro en la historia de Nicaragua es innegable. A pesar de los desafíos que enfrentó durante su mandato y la persistente división política en el país, su contribución a la democracia y la reconciliación continúa siendo relevante. La reciente noticia de su traslado a Costa Rica nos recuerda no solo su legado político, sino también el profundo afecto y el compromiso de su familia y el país en medio de la persecución política.
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