El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) ha emitido un boletín que describe la situación meteorológica actual. El centro de bajas presiones atmosféricas se encuentra cerca de la Laguna de Perlas y se desplaza lentamente hacia el oeste/noroeste a una velocidad de siete kilómetros por hora. Los vientos máximos sostenidos alcanzan los 54 kilómetros por hora. Según el INETER, existe la probabilidad de que este sistema se convierta en una Depresión Tropical antes de tocar tierra, lo que podría significar vientos máximos de 60 a 119 kilómetros por hora.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Laguna de Perlas, Nicaragua
Nicaragua se encuentra en alerta. Un comunicado oficial emitido por el régimen del sandinista Daniel Ortega Saavedra, a través del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED), ha declarado el estado de alerta amarilla para las dos Regiones Autónomas del Caribe y alerta verde para el resto del territorio nacional. La razón detrás de esta decisión es un sistema de bajas presiones atmosféricas en el suroeste del Mar Caribe que se acerca peligrosamente a la costa nicaragüense, amenazando con convertirse en una depresión tropical y desencadenar fuertes lluvias e inundaciones.
La declaración de alerta amarilla en las dos Regiones Autónomas del Caribe y alerta verde en el resto del territorio nacional es un paso crucial en la preparación y respuesta a un fenómeno meteorológico potencialmente peligroso. Esta medida se basa en la Ley 337, Ley Creadora del SINAPRED, y su reforma, la Ley 863, que otorgan a las codirecciones de dicha entidad estatal la autoridad para tomar decisiones de este tipo en situaciones de riesgo.
El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) ha emitido un boletín que alerta sobre un centro de bajas presiones atmosféricas ubicado en el suroeste del Mar Caribe, muy cerca de las costas del Caribe, específicamente cerca de Laguna de Perlas. Este sistema se mueve lentamente hacia el oeste/noroeste a una velocidad de siete kilómetros por hora y está generando vientos máximos sostenidos de 54 kilómetros por hora.
El boletín también advierte que este sistema tiene el potencial de convertirse en una depresión tropical a medida que se acerca a la costa caribeña de Nicaragua. Se espera que se desplace hacia el norte/noroeste durante el día y que ingrese a tierra entre la medianoche y la madrugada, en un punto cercano entre Laguna de Perlas y Desembocadura de Río Grande.
Si esto ocurre, la depresión tropical podría alcanzar vientos máximos de 60 a 119 kilómetros por hora. A pesar de su debilitamiento después de tocar tierra, se anticipan lluvias en su trayectoria, que podrían alcanzar entre 100 y 150 milímetros. Esto plantea un riesgo significativo de inundaciones y deslizamientos de tierra en las áreas afectadas.
Ante la inminente amenaza, el SINAPRED ha emitido una serie de directrices y recomendaciones para hacer frente a la situación. Se ha activado un plan de respuesta que involucra a las autoridades regionales, departamentales y municipales, así como a las comisiones de trabajo sectoriales. Las y los alcaldes municipales y de los departamentos y regiones señaladas están facultados para tomar medidas necesarias para atender a la población afectada dentro de su jurisdicción, de acuerdo con las disposiciones legales pertinentes.
Además, se han establecido medidas extraordinarias en el ámbito de la gestión de desastres. Estas medidas incluyen la activación de los miembros de las Comisiones Municipales de Prevención, Comisiones Departamentales de Prevención y Comisiones Regionales de Prevención, así como la activación de protocolos de actuación de las instituciones de primera respuesta y los planes contingentes ante inundaciones repentinas y deslizamientos.
La administración sandinista también se está asegurando de que los mecanismos de alerta temprana estén funcionando correctamente, con un enfoque en la comunicación con las comunidades en puntos críticos para advertir sobre marejadas, fuertes vientos, inundaciones y deslizamientos.
La preparación incluye la identificación y habilitación de sitios de refugio y protección para las personas y familias que puedan necesitar ser atendidas durante el paso de la tormenta. Además, se revisa la disponibilidad de recursos y medios institucionales para brindar atención oportuna a las personas afectadas.
La población de Nicaragua ha sido orientada a mantener la calma y prestar atención a las informaciones y recomendaciones que seguirán emitiendo las instituciones que forman parte del SINAPRED y sus estructuras territoriales. En momentos de crisis, la información precisa y oportuna es esencial para la seguridad de la población, y las autoridades están comprometidas a proporcionarla.
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