Un claro voto joven y disidente le dio el segundo lugar en la carrera por la Presidencia de Guatemala al progresista Bernardo Arévalo. Él -con una mujer como fórmula a la Vicepresidencia- se enfrentará a la dos veces derrotada Sandra Torres el próximo 20 de agosto, luego de unos comicios generales en los que abundó la violencia, los vicios de nulidad y las papeletas manchadas. Luego de una cobertura desde los centros de votación, las calles, plazas y el Centro Nacional de Información (CNI) en la capital guatemalteca, la Redacción de COYUNTURA explica los números, los fenómenos y las incidencias de la jornada del 25 de junio de 2023.
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Ciudad de Guatemala, Guatemala
Presidencia y Vicepresidencia
El domingo 25 de junio de 2023, durante las Elecciones Generales en Guatemala, para los cargos de presidente y vicepresidente se emitieron un total de 5,499,963 votos (exactamente 433,484 votos más que en la primera vuelta del año 2019), según los resultados emitidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) hasta este lunes 26 de junio, con el 98.5632 % de las actas escrutadas a nivel nacional, de un total de 122,293. Luego de un ajetreado proceso, con denuncias realmente alarmantes sobre la seguridad y la "mala gestión" de actas de votación y centros en varias partes del territorio, ya solo quedan dos presidenciables en la carrera política más importante del país centroamericano, la cual se decidirá definitivamente en una segunda vuelta el 20 de agosto de este año.
Según el órgano, se registraron al menos 4,158,536 votos válidos para los curules en el Ejecutivo. No obstante, el voto nulo fue la principal fuerza política, contabilizando un total de 956,413, más que el total de votos válidos recibido por el partido político más puntero en la decisión presidencial. Por otro lado, la ciudadanía depositó en las urnas otros 385,014 votos en blanco, y 63,408 votos fueron invalidados. Además, unas 4,138 impugnaciones fueron generadas.
En la lucha por la Presidencia y Vicepresidencia guatemalteca, de los tres favoritos en las encuestas, solo logró pasar a segunda vuelta la exprimera dama Sandra Torres, del Partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Recibió un total de 868,124 votos. No obstante, la experimentada política -de la vieja escuela en el país centroamericano- no logró superar en esta ocasión su hazaña de 2019, cuando traspasó el millón de votos en primera vuelta.
Y aunque todavía no ganó, quien sí triunfó fue el hijo del expresidente Juan José Arévalo Bermejo, el progresista Bernardo Arévalo. Tras apelar en varias ocasiones a ser "el hijo del mejor presidente que ha tenido Guatemala" -aprovechando el reconocimiento otorgado a su papá luego del proceso reformista que encabezó tras la Revolución de Octubre de 1944-, el candidato del Partido Semilla -un movimiento nacido después de las protestas que sacudieron al país en 2015-, logró obtener al cierre de este texto 649,080 votos, alcanzando el segundo lugar, sin haber estado entre los "más populares". "Fue el voto joven", dijo una fuente cercana al TSE -quien pidió anonimato- consultada por COYUNTURA en el Centro Nacional de Información (CNI) en Ciudad de Guatemala. Los memes al respecto de Arévalo siendo "salvado" por las minorías y los grupos vulnerabilizados no hicieron falta.
Esa fue la sorpresa de la primera vuelta de 2023. Según datos analizados por nuestro equipo, Arévalo no alcanzaba siquiera el 5 % de la intención de voto a nivel nacional. Pero dejó atrás a viejos políticos como Edmond Mulet, Zury Ríos -de quien hasta ahora no se han obtenido declaraciones-, al oficialista Manuel Conde, a Amílcar Rivera y a Manuel Villacorta. Este último recibió 237,152 votos, mientras Mulet -el segundo favorito hasta el sábado- recibió 369,779 votos, y Ríos un total de 361,205.
Ganó el rechazo
Como lo explicó COYUNTURA en este reportaje, el gran fenómeno de esta jornada electoral iba a ser -y fue- el abstencionismo, seguido del voto nulo y en blanco, como una forma de castigo y protesta al sistema electoral, y a toda la maquinaria estatal. La encuesta realizada por Prensa Libre, analizada por nuestra Redacción, también dio pistas sobre la magnitud del rechazo que tendría -y tuvo- el proceso cívico. El 17.39 % de los votos fue nulo (en el caso de la Presidencia y la Vicepresidencia). Al menos un cuatro por ciento más de lo pronosticado por el medio de comunicación guatemalteco.
"Voté, pero solo para alcalde. Las otras boletas tenían nulidad. No creo en nadie de los que se postularon", señaló Gabriela Mendez al salir de su centro de votación ubicado en la Zona 1 de la capital. En ese sentido, para anular sus votos, muchas y muchos guatemaltecos optaron por rayar las papeletas. "Corruptos". "Mafiosos". "Ladrones". "Pendejos". "Viva la libertad". O sencillamente "nulo", o una gran "X". La ciudadanía expresó su descontento en ese casi millón de votos nulos, y en otros 823,784 en la votación para diputados de la Lista Nacional. "Aunque no vuelvan a repetir las elecciones, el rechazo es evidente. La gente ya no cree en esto y definitivamente o no va a venir a votar, o va a hacerlo de forma nula", explicaba el domingo un fiscal del partido VOS.
No obstante, en el caso del abstencionismo, que superó el 40 % y alcanzó un 61 % en 2015 y 2019, respectivamente, según las cifras del TSE, este año durante la primera vuelta fue del 40.0050 % en lo que respecta a las votaciones para presidente y vicepresidente. Es decir, que al menos el 60 % de las y los llamados a votar lo hicieron. En cuanto a la elección de diputados distritales y corporaciones municipales, el abstencionismo alcanzó el 43 % en ambos casos.
Parlacen
Sin embargo, algo particular pasó en las votaciones a diputados por el Parlamento Centroamericano, un órgano de dudosa reputación y honorabilidad para gran parte de todos los habitantes de la región. Fue el nivel administrativo que más votos recibió. Fueron 5,519,033 votos emitidos. 19,070 más que en la carrera presidencial. Pero en el caso de la contienda al también conocido como Parlacen se recibieron 1,201,680 votos nulos. Es decir, más del 20 % del total. El único caso de esas dimensiones.
Al respecto, se deducen dos hipótesis sencillas. "Rechazo", explica otro fiscal consultado por COYUNTURA. "Es el último llamado de atención ante la integración fallida de la región", señala Luis Potosme, a quien se abordó al respecto en un restaurante de la capital.
Congreso de la República
Las votaciones en los 24 distritos electorales que eligen diputados, entre el Listado Nacional (5,515,796 votos emitidos), el Distrito Central y 22 departamentos del país (463,684 votos emitidos), sumaron un total de 875,623 votos nulos. En el caso de la lista a nivel nacional, 4,148,043 votos fueron válidos, 541,768 en blanco, y otros 823,784 votos fueron nulos.
"Bien balanceado" queda el Congreso para la Legislatura entre 2024 y 2028 del país centroamericano. Vamos, actual partido oficial, será la primera fuerza, con 39 curules, mientras UNE logró obtener 28 legisladores, y Movimiento Semilla se hizo de 23 espacios, de 160 en total. 29 diputados y diputadas son del Listado Nacional y otros 11 del Distrito Central de Guatemala.
Uno de los nombres que resalta en este escalón de las votaciones es el del expresidente Jimmy Morales, quien buscaba convertirse en diputado por el partido Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), la misma agrupación que lo llevó al poder en 2015. Sin embargo, los resultados electorales no le favorecieron, ya que su listado obtuvo tan solo 28,512 votos, lo que representa apenas el 0,5% de los sufragios para Lista Nacional. Esta cifra es significativamente baja y plantea un serio desafío para el futuro de su partido, pues según la Ley Electoral y de Partidos Políticos, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) debe evaluar si cumple con los requisitos mínimos para mantener su registro.
Otro integrante de la familia Morales que quedó fuera de la contienda es el hijo del expresidente, José Manuel Morales, quien buscaba un curul en el Congreso, pero tampoco obtuvo los votos necesarios. Además, el actual diputado Javier Hernández, quien pertenece al mismo partido, tampoco estará presente en la próxima legislatura. Estas derrotas electorales reflejan la pérdida de apoyo y popularidad que ha experimentado el partido FCN-Nación y la familia Morales.
La situación se complica aún más para la familia Morales, ya que el hermano del expresidente, Samuel Morales, tampoco logró los votos necesarios en su intento de alcanzar la Presidencia, obteniendo únicamente 21,971 votos, lo que equivale al 0,3 % de los sufragios. Estos resultados podrían llevar a la desaparición del FCN-Nación si el TSE determina que no cumple con los requisitos establecidos, entre ellos fuerza ciudadana.
Entre otros candidatos que no consiguieron un curul en el Congreso destacan varios exfuncionarios de la administración de Morales. Uno de ellos es el exministro Enrique Degenhart, quien era candidato de la coalición Valor-Unionista. Otros exministros que tampoco lograron el respaldo suficiente son Carlos Velásquez Monge y José Brito. Estos últimos participaban por el Partido Republicano (PR), que postuló al exvicepresidente Rafael Espada, pero solo obtuvo 31,576 votos. Estos resultados muestran que la afinidad con el Gobierno anterior no fue suficiente para asegurar una victoria electoral.
El partido Cambio, que alguna vez fue liderado por Manuel Baldizón, también enfrentó resultados desfavorables. El hijo de Baldizón, Jorge, no obtuvo los votos necesarios para ser diputado. Sin embargo, el partido sobrevivirá gracias a que consiguieron una diputación distrital en Chiquimula, donde el exalcalde Esduin Javier, conocido como "3Kiebres", logró obtener un escaño en el Congreso.
A pesar de esta victoria a nivel distrital, el partido Cambio tendrá que replantear su estrategia y buscar recuperar el apoyo perdido.
En cuanto a los diputados actuales y exdiputados que no repetirán en el Congreso, se encuentran varios nombres destacados. Carlos Najera Sagastume del partido Todos, Oscar Argueta de VOS y Armando Melgar Padilla de Unión Republicana están entre ellas y ellos.
Además, otros candidatos que quedaron fuera incluyen a Oscar Chinchilla y José Rivera de CREO, Ronald Arango de la UNE y Fernando Linares Beltranena, quien participaba por el partido Cambio. Estos resultados reflejan el dinamismo y los cambios que se producen en el panorama político guatemalteco, donde figuras que alguna vez ocuparon posiciones de poder y relevancia se ven relegadas por nuevos actores, varios de ellos jóvenes, como en los casos del Movimiento Semilla.
Curiosamente, algunos candidatos que destacaron por su presencia en redes sociales no lograron traducir ese apoyo virtual en votos reales. Uno de los ejemplos es Johny Ayala, conocido por sus videos en TikTok donde se presentaba y pedía a la ciudadanía "una mano". Aunque logró ganar popularidad en las plataformas digitales, ninguno de los candidatos de su listado obtuvo un curul en el Congreso. Esto demuestra que el impacto en las redes sociales no siempre se traduce en éxito electoral. "Sin propuesta y con pura bulla", analiza al respecto Maya García, en un centro de votación de la Zona 5.
La participación en redes sociales también jugó en contra de algunos candidatos, como Massiel Carrillo, quien participó con el Partido Avanzada Nacional (PAN) y no logró obtener los votos necesarios tras recibir flores y piropos en la calle durante la campaña. Otro caso es el de Armando León González de la coalición Valor-Unionista, así como el de Victor Roblero Morales de Winaq. La ciudadanía demostró sabiduría y coherencia en la búsqueda y los resultados, con pluralidad. Sobrevivió a la tómbola electorera que suponían más de 40,000 candidaturas y muy pocos planes, con una campaña brutal y sin precedentes.
Los resultados de las elecciones en Guatemala han dejado en claro que la ciudadanía está en busca de nuevos líderes y propuestas políticas. Las figuras que alguna vez ocuparon cargos importantes y los partidos tradicionales han experimentado una disminución en su respaldo popular. Mientras tanto, nuevas figuras y partidos emergentes han logrado captar la atención de las y los guatemaltecos, ganando terreno en el panorama político del país centroamericano.
Corporaciones municipales
En el caso de las 340 corporaciones municipales en todo el territorio, Vamos será la gran fuerza, con 126 en total. Le sigue Cabal con 49 y UNE con 46. Nosotros, Valor, Viva y Valor-Unionista se quedaron con 10 representaciones municipales cada partido.
En el caso de estas votaciones, se registró un total de 463,536 votos. 431,779 de ellos fueron válidos. 28,020 nulos. 3,737 en blanco. Con un abstencionismo del 43 % en los comicios de corporaciones municipales, según cifras oficiales, el gane en el municipio de Guatemala fue para Valor-Unionista, dandole su primera reelección a Ricardo Quiñónez Lemus, actual jefe edil, que tomó posesión en el año2018, días después de que Álvaro Arzú muriera luego de 14 años al frente de la comuna capitalina.
También Neto Bran logró la reelección, en Mixco, la segunda ciudad más importante de la zona metropolitana de Guatemala. Con al menos 51,014 votos.
Lo que supone una grave situación en los municipios es la violencia y los disturbios durante los comicios y la noche del domingo y la madrugada del lunes 26 de junio. En la aldea Candelaria Xolhuitz, Nuevo San Carlos; en San José, Escuintla; en el municipio de San José del Golfo, en Guatemala -con al menos cuatro personas detenidas-; en el municipio de Chinautla; en San Martín Zapotitlán, Retalhuleu.
El informe de la MOE-Gt
La jornada electoral en Guatemala del pasado 25 de junio ha sido objeto de un exhaustivo análisis por parte de la Misión de Observación Electoral de Guatemala (MOE-Gt), un grupo conformado por siete organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la integridad de los procesos electorales. La MOE-Gt ha desplegado observadores en 1,200 Juntas Receptoras de Votos (JRV), abarcando una muestra aleatoria y representativa en todos los departamentos, el 81 % de los municipios del país y cinco ciudades de Estados Unidos. Su objetivo: asegurar elecciones justas y transparentes.
El método utilizado por la MOE-Gt para monitorear el proceso electoral es la Tabulación Paralela de Votos (PVT), una metodología probada que permite a observadores ciudadanos valorar sistemáticamente la calidad de los diferentes aspectos del proceso electoral, desde la apertura de las mesas de votación hasta el escrutinio de los sufragios. Estos observadores, equipados con dispositivos electrónicos, reportan periódicamente al centro de operaciones de la MOE-Gt, donde la información es procesada, verificada y analizada.
Los hallazgos de la MOE-Gt, basados en la información reportada por el 99 % de los voluntarios a lo largo de la jornada electoral, reflejan un proceso que destaca por su transparencia y buen desarrollo.
En un 99 % de las mesas electorales, los votantes siempre o casi siempre firmaron o pusieron su huella digital en el padrón electoral, lo que garantiza la integridad del proceso. Además, en un 99 % de las JRV, siempre o casi siempre se les colocó la tinta indeleble a los votantes, una medida crucial para evitar fraudes electorales.
Otro aspecto relevante es que en el 99 % de las JRV se verificó el Documento Personal de Identificación (DPI) contra el padrón electoral, asegurando así la correcta identificación de los votantes. Estas cifras evidencian un compromiso sólido con la legitimidad y la transparencia en el ejercicio del sufragio, según la MOE-Gt.
El desarrollo de la jornada electoral también muestra resultados positivos. La apertura de la mayoría de las JRV (95 %) fue puntual, y un 96 % de ellas contaron con todos los materiales electorales esenciales. Además, se destaca que un 95 % de las JRV contaron con un dispositivo de seguridad, lo que contribuyó a mantener un entorno seguro y libre de perturbaciones durante el proceso de votación.
En cuanto a la composición de las JRV, se observó una mayor participación de mujeres, quienes ocuparon el 59 % de las mismas, mientras que los hombres representaron el 41 %. Además, se pudo constatar una distribución equitativa de las presidencias de las JRV, con un 51 % de mujeres y un 49 % de hombres ocupando dichos cargos.
Es importante resaltar que un 9 % de las JRV estuvo integrada exclusivamente por mujeres, mientras que un 2.5 % estuvo compuesta únicamente por hombres, lo que demuestra una inclusión progresiva en los espacios de toma de decisiones, según el informe.
Durante el proceso de votación, se reafirmaron los altos estándares de transparencia y respeto al ejercicio del sufragio. En menos del 1% de las JRV se reportaron actividades partidarias o de campaña, lo cual indica que se respetó el marco legal y las restricciones establecidas en cuanto a propaganda electoral en los centros de votación. Asimismo, en el 99% de las JRV se contó con la presencia de fiscales, lo que garantizó la supervisión y control de la integridad del proceso electoral.
Destaca también que en un 88 % de las JRV no hubo interrupciones significativas del proceso, y en el restante 12 % donde sí ocurrieron, se logró reanudar sin mayores contratiempos. Estos datos confirman la buena organización y fluidez del proceso de votación en la gran mayoría de las JRV.
El cierre y escrutinio de las JRV también fueron realizados con altos estándares de transparencia y participación ciudadana. La mayoría de las JRV (97 %) cerró puntualmente o antes de las 06:30 p.m., lo que garantizó que los votantes pudieran ejercer su derecho al voto sin inconvenientes. En el 68 % de las JRV no había cola al momento de cerrar, y en aquellas donde sí las había, se permitió que todas las personas en fila emitieran su voto (99 % de las JRV).
En el proceso de escrutinio, se contó con la presencia de fiscales en el 99 % de las JRV, con una distribución que refleja la participación de los diferentes partidos políticos en la supervisión del proceso. Según los datos, el partido UNE tuvo fiscales presentes en el 91% de las JRV, seguido por Vamos con el 84 %, Cabal con el 81 %, Valor-Unionista con el 72 %, VOS con el 19 % y otros partidos con un 82 % de presencia en las JRV. Esta distribución demuestra el compromiso de los partidos políticos con la transparencia y la vigilancia del proceso electoral.
Además, en el 99 % de las JRV, los observadores pudieron realizar su labor sin obstáculos o impedimentos durante toda la jornada electoral, incluyendo el escrutinio de votos. Asimismo, en el 98 % de las JRV, los fiscales tuvieron acceso al acta electoral, lo que asegura la posibilidad de una fiscalización adecuada del proceso.
En términos de incidentes, solo el 0.6 % de las JRV reportaron casos de acoso, intimidación y violencia en los centros de votación, lo que demuestra que la jornada electoral transcurrió mayormente en un ambiente pacífico y seguro.
En cuanto a las impugnaciones, se presentaron en el 7 % de las JRV, sin embargo, ningún partido político impugnó en más del 3.5 % de estas.
Los datos revelan que el partido UNE impugnó en un 3.3 % de las JRV, seguido por Vamos con un 3.2 %, Cabal con un 3.1 %, Valor-Unionista con un 2 %, VOS con un 0.9 % y otros partidos con un 3.4% de impugnaciones. Estas cifras muestran una incidencia relativamente baja de impugnaciones y reflejan un proceso electoral en el que se respetaron en gran medida los resultados.
En cuanto a los resultados finales, corresponde aTSE anunciar y declarar los resultados definitivos y oficiales de las elecciones. Sin embargo, con base en los resultados preliminares del TSE, que procesó 24,162 actas, la MOE-Gt no encuentra elementos que pongan en duda la validez y confiabilidad del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
La mirada global de la jornada, desde otros medios
Mientras el mundo se mantiene en alerta por la rebelión del Grupo Wagner en Rusia, la atención de la prensa internacional se ha volcado hacia el proceso electoral en Guatemala. Desde días previos a la votación del pasado domingo 25 de junio, los medios de comunicación, entre ellos COYUNTURA, dedicaron amplios reportajes al proceso electoral guatemalteco, reflejando el interés global en este acontecimiento. Destacados periódicos como El País de España y The New York Times de Estados Unidos abordaron el tema desde diferentes ángulos, poniendo el foco en las preocupaciones y desafíos que enfrenta Guatemala en su camino hacia la consolidación democrática, con un sistema en problemas.
Bajo el título "Las elecciones de la rabia silenciosa: Guatemala vota por el menor de los males", el diario español subrayó que estas elecciones se desarrollarían en un contexto marcado por sospechas de fraude y un profundo hartazgo por la corrupción.
Por su parte, The New York Times resaltó la exclusión de candidatos y las preocupaciones por los ataques a la democracia como elementos que generan inquietud en el país.
La cobertura de BBC News Mundo no se queda atrás, presentando diversos artículos que abordan temas como la dificultad de los partidos políticos para mantenerse en el poder en la actual era democrática, la influencia de las políticas de mano dura implementadas por Nayib Bukele en El Salvador en las elecciones guatemaltecas, y cómo Guatemala ha pasado de ser un ejemplo en la lucha contra la corrupción a criminalizar a jueces, periodistas y candidatos presidenciales.
La Agencia Francesa de Prensa (AFP) elaboró un completo artículo periodístico titulado "Los guatemaltecos comienzan a votar en medio de la pobreza y corrupción", en el que destaca que los guatemaltecos acuden a las urnas sin grandes expectativas de superar la pobreza, violencia y corrupción. El artículo señala que Guatemala se desenvuelve en una coyuntura nacional con altos índices de informalidad laboral (71.1 %), pobreza (10.3 millones de habitantes) y desnutrición crónica en niños menores de cinco años. Además, se menciona que Guatemala es uno de los países más desiguales de América Latina, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Incluso en Centroamérica, la prensa ha destacado la importancia de las elecciones guatemaltecas y los "sorprendentes" resultados. Porque triunfó la razón.
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