En medio de una creciente persecución gubernamental en Nicaragua, la Policía detuvo al sacerdote Jaime Iván Montesinos Sauceda, convirtiéndolo en el tercer clérigo investigado en una semana. Estas acciones han generado preocupación a nivel nacional e internacional, mientras los defensores de derechos humanos denuncian una amenaza a la libertad religiosa en el país centroamericano.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Managua, Nicaragua
Esta fue una semana que ha generado más preocupación tanto a nivel nacional como internacional, esto debido a la Policía nicaragüense anunció el arresto del sacerdote Jaime Iván Montesinos Sauceda, párroco de la Iglesia Juan Pablo Segundo en la ciudad de Matagalpa, al norte de Nicaragua. Esta detención se suma a las investigaciones recientes abiertas contra otros dos sacerdotes, lo que ha llevado a organismos de derechos humanos a denunciar una creciente persecución del régimen de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo hacia el clero en el país centroamericano.
El arresto de Montesinos Sauceda, de 61 años de edad, tuvo lugar cuando se desplazaba en una camioneta por el interior del país. Según un comunicado emitido por la Policía Nacional, el sacerdote ha sido acusado de "cometer actos que menoscaban la independencia de la nación", un delito contemplado en la Ley #1055. Las autoridades policiales, bajo la dirección de Francisco Díaz, consuegro de la pareja dictatorial, anunciaron que se llevarán a cabo las diligencias investigativas correspondientes antes de remitir al religioso a las autoridades competentes para su enjuiciamiento.
Cabe destacar que Montesinos Sauceda se convierte en el tercer párroco en ser investigado por la justicia de Ortega en tan solo una semana. Los sacerdotes Eugenio Rodríguez Benavidez, párroco de la Iglesia Divina Providencia, y Leonardo Guevara Gutiérrez, de la Catedral de Estelí, también están siendo sometidos a investigaciones por parte de las autoridades debido a su supuesta participación en la administración de una organización no gubernamental clausurada recientemente por el Ministerio de Gobernación.
La iglesia católica ha informado que Rodríguez Benavidez y Guevara Gutiérrez fueron "requeridos" por la Policía Nacional los días 20 y 22 de mayo, respectivamente. Estas acciones han generado preocupación en el clero y en defensores de los derechos humanos, quienes denuncian una "feroz persecución" por parte de las autoridades nicaragüenses hacia los sacerdotes, a quienes ha tildado de "golpistas" debido a su supuesto apoyo a manifestantes en los templos durante las protestas desde el año 2018.
No es la primera vez que el copresidente Ortega se enfrenta a la iglesia católica. En el pasado, ha dirigido críticas al papa Francisco y ha calificado a la iglesia de Nicaragua como "una dictadura perfecta". Estos comentarios y acciones han generado tensiones entre el Estado y la iglesia, así como preocupación entre las y los ciudadanos y la comunidad internacional, que ven con inquietud el deterioro de las libertades civiles y los derechos humanos en Nicaragua.
A medida que continúa la persecución contra los sacerdotes en Nicaragua, la comunidad internacional y los organismos de derechos humanos han instado a la administración de Ortega a respetar la libertad religiosa y garantizar un debido proceso para los acusados. La situación en el país centroamericano sigue siendo motivo de preocupación y diversos sectores están a la espera de que se realicen acciones para abordar estas violaciones de los derechos fundamentales y promover el respeto a la libertad de expresión y asociación.
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