Con elecciones internas que parecen, en muchos casos, una repetición de figuras y promesas incumplidas, la perspectiva de un cambio real parece difusa para muchos hondureños. Ante la falta de alternativas innovadoras y un ambiente de desconfianza generalizada, la clase política deberá enfrentar el escepticismo de una población que anhela mejoras tangibles en sus condiciones de vida.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Tegucigalpa, Honduras
La reciente asamblea del Frente de Refundación Popular (FRP), una de las corrientes del oficialista Partido Libertad y Refundación (LIBRE), reafirma la postura del expresidente Manuel Zelaya Rosales y sus aliados en el tablero político hondureño de cara a las elecciones primarias de marzo de 2025. La reunión, que tuvo lugar ayer, domingo 10 de noviembre de 2024, en Tegucigalpa, congregó a bases partidarias en el Instituto Héctor Pineda Ugarte, donde el FRP oficializó su respaldo a Rixi Moncada como precandidata presidencial, en un evento encabezado por el diputado Juan Barahona. Esta jornada marca una etapa importante en el proceso interno de LIBRE, el cual se encuentra en una carrera no solo contra sus rivales externos, sino contra sus propias divisiones internas y alianzas transitorias.
Durante el acto, mientras sonaba la canción "Que vuelva Manuel Zelaya", Barahona, quien busca la reelección como congresista, subrayó la entrega de las planillas al Consejo Nacional Electoral (CNE), en las cuales figuran nombres como el del expresidente y asesor de la presidenta Xiomara Castro, para la coordinación continua del partido, y Moncada, para la subcoordinación. Este anuncio fortalece la posición de la corriente liderada por Zelaya y proyecta a Moncada como la figura con mayor posibilidad de ganar la candidatura presidencial en LIBRE, un movimiento que hasta ahora se presenta como la fuerza predominante dentro de ese partido.
El FRP también presentó oficialmente a Jorge Aldana, actual alcalde del Distrito Central, quien buscará su reelección, acompañado de Osman Aguilar como candidato a vicealcalde. Barahona enfatizó que el FRP está habilitado para competir en las primarias y declaró que el esfuerzo futuro se centrará en consolidar el apoyo a sus propuestas, con la meta de ganar tanto a nivel interno como en las elecciones generales.
En el contexto de las elecciones internas, que iniciaron para tres entidades nacionales el viernes 09 de noviembre de 2024 con la entrega de planillas internas oficiales, cada partido en Honduras debe seleccionar un extenso número de candidatos, desde las regidurías hasta la Presidencia y sus designados. Esta situación ha dado paso a un complejo fenómeno de transfuguismo, en el cual representantes de diferentes fuerzas políticas han cambiado de partido, especialmente entre el Partido Liberal (PLH) y LIBRE. Este intercambio de figuras políticas, una práctica que ha sido constante en los últimos años, refleja tanto la fragilidad ideológica de los partidos como el oportunismo de algunos de sus miembros. En LIBRE, figuras como Jorge Cálix, quien anteriormente fue un actor relevante en el partido, han decidido abandonar la agrupación y unirse al PLH en busca de nuevas alianzas políticas.
De manera similar, el Partido Salvador de Honduras (PSH) ha experimentado la salida de figuras claves, incluidas algunas de sus diputadas, que han encontrado en el PL una plataforma para proseguir sus aspiraciones políticas. Entre los nombres que destacan en este fenómeno están el de Salvador Nasralla y Maribel Espinoza, quienes, después de una colaboración fallida con la actual administración de Castro -como en el caso de Jorge Cálix-, optaron por retornar a filas del PLH para buscar una nueva candidatura.
La búsqueda de consolidar una candidatura fuerte dentro del Partido Liberal de Honduras no ha sido fácil. Esta institución política, que aún carga el peso histórico del golpe de Estado de 2009, intenta recuperar su relevancia y atractivo entre los votantes, pero enfrenta una batalla interna compleja. Figuras como Luis Zelaya, quien permanece fiel al PLH, y otros como Salvador Nasralla y Maribel Espinoza, que han regresado al partido después de experimentar la inestabilidad en sus antiguas plataformas políticas, han entrado en una competencia de poder. Mientras tanto, el PLH lucha por rehabilitar su imagen en medio de un panorama de alianzas complejas y la presión de reconstruir la confianza del electorado.
Por otro lado, el Partido Nacional de Honduras (PNH), por su parte, enfrenta una encrucijada con la candidatura de Nasry Asfura, quien aún mantiene el apoyo de sectores significativos a pesar de las acusaciones de corrupción que pesan sobre él por su gestión como alcalde de Tegucigalpa. A su lado compite Ana García, esposa del expresidente y extraditado Juan Orlando Hernández, y Jorge Zelaya, diputado conocido por su retórica conciliadora pero cuya postura sigue alineada con las políticas del Partido Nacional. Estos perfiles no solo revelan las debilidades internas de la agrupación, sino que también exponen una dependencia del Partido Nacional de figuras involucradas en escándalos de corrupción, lo que complica su posicionamiento ante el electorado.
En el partido gobernante, LIBRE, los candidatos a la Presidencia se limitan a dos opciones: Rixi Moncada y Rassel Tomé. Sin embargo, la narrativa interna del partido refleja un escenario de burocracia creciente, en el que el control del "zelayismo" y el poder de los nuevos cuadros burocráticos dificultan el establecimiento de una propuesta verdaderamente revolucionaria. Para LIBRE, que hasta ahora ha tenido una fuerte presencia en el ámbito político, el desafío radica en promover líderes y propuestas que sean percibidos como auténticos agentes de cambio, capaces de conectar con un electorado cada vez más desencantado.
El electorado hondureño observa con escepticismo una oferta política en la que participan candidatos provenientes de diversos partidos y donde se evidencian intereses individuales y alianzas de conveniencia. La falta de una propuesta que realmente responda a las demandas populares y la perpetuación de figuras vinculadas a la corrupción y a la familia presidencial parecen ser los elementos que definen el escenario actual. Frente a un sistema saturado de prácticas políticas cuestionables, corruptas y anti-derechos, el futuro de las elecciones de 2025 se perfila como una reafirmación de los problemas estructurales de la política hondureña, sin una alternativa clara que impulse cambios significativos.
En ese sentido: Jorge Cálix se ha limitado a publicar vídeos en las redes sociales digitales, supuestamente explicando pedazos de su Plan de Gobierno, de ganar la elección interna y los comicios de noviembre de 2024; Rixi Moncada solo defiende las posturas oficialistas y promociona el debate sobre la iniciativa de Ley de Justicia Tributaria, impulsada por el también oficialista presidente del Congreso Legislativo, Luis Redondo; Maribel Espinoza solo grita una y otra vez que ella y su gente representan "el cambio"; y Salvador Nasralla, junto a muchos otros cientos que van en planillas, solo hablan en el momento sobre lo primero que les viene a la mente.
La situación actual en Honduras demanda líderes capaces de trascender el estatus quo y proponer soluciones que vayan más allá del simple interés electoral. Mientras los partidos se ven atrapados en un ciclo de transfuguismo y rivalidades internas, el país sigue sin una perspectiva concreta para mejorar la calidad de vida de la población. Para el pueblo hondureño, el reto será discernir entre las diversas opciones y ejercer su voto de manera informada, buscando con ello un cambio que responda a las necesidades reales de la sociedad, cuando las únicas dos narrativas son saquemos a Xiomara, o sigamos con ella.
En COYUNTURA, cada noticia y día de trabajo es un acto de valentía respaldado por personas, procesos, fuentes, documentos y perspectivas confiables, contrastadas y diversas, aunque muy a menudo debemos proteger la identidad de quienes informan y/o comentan. Pero la censura, la crisis económica y los obstáculos estatales y de seguridad no detienen a nuestra Redacción; seguimos informando con determinación, desde Centroamérica. Si has sufrido violaciones a tus derechos por un Estado centroamericano, o si quieres contar una historia, contáctanos a través de direccion@coyuntura.co o mediante la burbuja de mensajes en la parte inferior del medio.
Por otro lado, no te pierdas AULA MAGNA, nuestra radio en línea y plataforma de podcasts para la región y su gente, donde el periodismo y el entretenimiento se fusionan las 24 horas del día.
Juntos, construimos el puente de la verdad y la democracia, por eso ten en consideración adquirir una membresía de nuestro programa para socias y socios, con beneficios y servicios digitales únicos.
Comments