Además de la elección presidencial, las y los votantes también decidirán la composición del Congreso, que está conformado por la Cámara de Representantes y el Senado. Los 435 escaños de la Cámara de Representantes están en disputa, mientras que en el Senado se renovarán solo 34 escaños. En este momento, los republicanos controlan la Cámara de Representantes, mientras que los demócratas mantienen una ligera mayoría en el Senado.
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Washington, Estados Unidos de Norteamérica
Millones de ciudadanos en Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.) deciden hoy, martes 05 de noviembre de 2024, el rumbo político, institucional, económico y social del país en una elección que enfrenta a Kamala Harris, actual vicepresidenta y candidata demócrata, contra el expresidente y candidato republicano Donald Trump. En un contexto de profunda polarización, esta elección está marcada por temas clave como el costo de vida, la inmigración y el aborto, cuestiones que reflejan las prioridades divididas de los votantes estadounidenses.
A diferencia de otros países, donde el ganador se decide por el voto popular, en EE.UU. el sistema de elección se basa en el Colegio Electoral, compuesto por 538 votos que se distribuyen entre los estados según su población. Los candidatos necesitan al menos 270 votos electorales para asegurar la presidencia. En la mayoría de los estados, el candidato que obtiene la mayoría de los votos gana todos los votos electorales del estado, con la excepción de Maine y Nebraska, que dividen sus votos en función de los resultados de cada distrito.
En este ciclo electoral, varios estados clave como Pensilvania, Michigan y Arizona concentran la atención debido a su influencia en el resultado final. Estos “estados en disputa” suelen decidir la contienda, dado que se inclinan hacia un partido u otro en función de la elección y de las circunstancias políticas y económicas de ese momento.
Kamala Harris se convirtió en la candidata demócrata luego de que el presidente Joseph Biden decidiera no postularse para un segundo mandato. Su compañero de fórmula, Tim Walz, gobernador de Minnesota, refuerza su agenda enfocada en derechos civiles, seguridad social y medidas contra el cambio climático. Harris ha centrado su campaña en reducir el costo de vida y defender los derechos reproductivos, en particular el derecho al aborto, tema que se ha convertido en un eje de división tras la decisión de la Corte Suprema de revertir Roe vs. Wade en 2022.
Donald Trump, por su parte, se presenta con el respaldo del Partido Republicano tras una amplia victoria en las primarias y una campaña electoral enfocada en el proteccionismo extremo. Acompañado por el senador de Ohio, JD Vance, el expresidente ha enfocado su movimiento en la seguridad fronteriza y en la lucha contra la inflación, prometiendo hacer que "EE.UU. vuelva a ser asequible". Trump, quien ya ha servido un mandato, continúa siendo una figura polarizadora, capaz de movilizar tanto a seguidores leales como a una fuerte oposición, lo que convierte esta elección en una de las más controvertidas de la historia reciente.
Procedimientos y recomendaciones para votar
Para participar, cada votante debe conocer su lugar de votación, el cual está designado por su dirección residencial. A través de portales como Vote.org y el sitio web de la Comisión de Asistencia Electoral de Estados Unidos de Norteamérica, las y los ciudadanos pueden confirmar su registro y ubicación de votación. Es fundamental que verifiquen los requisitos de identificación de su estado, ya que algunos exigen una identificación con fotografía, como en Georgia e Indiana, mientras que otros permiten formas alternativas de identificación, como facturas de servicios públicos.
Los centros de votación abren generalmente entre las 06:00 y 08:00 a.m. y cierran entre las 07:00 y 09:00 p.m., dependiendo del estado. Para los votantes que lleguen antes del cierre pero aún estén en fila, las leyes les aseguran su derecho a emitir su voto. Quienes tengan problemas con su registro pueden solicitar una papeleta provisional, que será evaluada posteriormente para confirmar su elegibilidad.
Es crucial que los votantes sigan al pie de la letra las instrucciones de sus papeletas para evitar errores que puedan invalidar su voto. En muchos estados, marcar incorrectamente o votar por más candidatos de los permitidos puede resultar en la anulación de la selección en esa categoría. Adicionalmente, los votantes deben revisar las medidas electorales, ya que algunas están redactadas de forma compleja y podrían dar lugar a confusiones.
Los sistemas de votación varían: desde papeletas de papel que se marcan manualmente y se depositan en urnas, hasta dispositivos de pantalla táctil, especialmente útiles para personas con discapacidades. En algunos lugares, también se utilizan dispositivos que imprimen un registro en papel de las elecciones hechas, permitiendo una verificación adicional antes de depositar el voto.
Aunque el ganador suele anunciarse la misma noche de la elección, la complejidad de la votación por correo y los sistemas de conteo podrían retrasar los resultados. En 2020, por ejemplo, pasaron días antes de que Joe Biden fuera declarado vencedor. Si Harris o Trump ganan, el período de transición hacia la toma de posesión en enero dará tiempo para planificar su mandato y realizar nombramientos en el gabinete.
Las elecciones de 2024 no solo determinan al próximo presidente, sino también a la nueva composición del Congreso. Los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 34 del Senado están en juego, y el control de estas cámaras es fundamental para la capacidad del futuro presidente de implementar su agenda. Actualmente, los republicanos tienen el control de la Cámara, mientras que los demócratas controlan el Senado. Esta estructura de poder será clave en los próximos años para aprobar legislación y supervisar las políticas de la administración entrante.
En conclusión, estas elecciones representan un momento crucial en la historia estadounidense, con implicaciones que resonarán tanto a nivel nacional como internacional. No solo es sobre sí ganan los demócratas o los republicanos. También es sobre el futuro del aborto y la migración; sobre los conflictos internacionales que involucran a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN); y sobre que posturas vivirán su mejor momento con el próximo mandatario.
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