Tamara Vargas es una joven que, aunque lleva poco tiempo en la política, tuvo la oportunidad de ser candidata a concejal en las Elecciones Municipales de 2017 por el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), organización en la cual milita y en donde actualmente desempeña la Coordinación de la Juventud. Vargas es diseñadora gráfica de profesión, emprendedora y se ha convertido en uno de los liderazgos más visibles en este partido.
A pocos días de iniciar el año electoral, Vargas, en esta entrevista a profundidad, se atreve a compartir todos los por menores estratégicos de su organización de cara al contexto nacional. Además, aclara los puntos controversiales que ha generado su partido en cuanto a las ideologías y al proceso de unidad, haciendo énfasis en el acercamiento entre su partido y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD).
A pocos días de iniciar oficialmente el año electoral, ¿CxL ha dejado claro su planteamiento?
"Por supuesto. Desde hace dos meses el partido ha dejado planteado de que si no hay condiciones mínimas donde el ciudadano tenga la suficiente confianza para ir a una urna electoral, definitivamente no estaremos participando y que Dios nos ampare realmente, porque la salida a esta crisis que conllevamos desde el 2018 tiene que ser por la vía electoral".
En el 2017 y 2019, CxL participó. ¿Habían condiciones en esos procesos?
"No hubo condiciones y honestamente te digo que se participó porque fue un requisito. El partido se fundó en el 2017 y la ley te exige que tenés que participar, y de no hacerlo no hay razón de ser de un partido político. Se va a escuchar un poco feo pero se llega al poder mediante el voto y sino existe ese ejercicio entonces no hay razón de ser de un partido político. En el proceso de 2017, y en el proceso del Caribe, no hubo condiciones, pero el partido se puso la meta de formarse para llegar al 2021 y prepararse todo este tiempo; y este proceso ha sido sumamente complejo porque todavía la oposición sigue patinando. Ante esto nosotros seguimos trabajando desde los territorios, haciendo lo que nos corresponde para estar listos".
Si valoran no participar por falta de condiciones, y luego se participa por requisito de Ley, ¿dónde estaría el balance?
"La diferencia de los anteriores procesos es que la mayoría de los ciudadanos ya no están tan apáticos como antes. Antes de las elecciones todo mundo decía que ya se sabía los resultados, pero esta vez hay mucho sentimiento de libertad. No ha habido esa oportunidad donde los nicaragüenses estén tan dispuestos a conseguir esa libertad y se quiera enfrentar a Ortega en un proceso electoral, porque la ciudadanía demanda un cambio de sistema, no un simple cambio de Gobierno. Nos merecemos la oportunidad de poder pasar ese proceso. Si no se dan las condiciones, probablemente cambie de opinión, mientras tanto, considero que sí se debe participar y buscar las condiciones".
Cuando dices que la oposición está patinando, ¿eso incluye a tu partido?
"No me gustaría incluirlo porque lo que debería estar haciendo un partido político es organizándose. Te hablo de los grupos políticos en general, eso incluye a las organizaciones, llámese Coalición, llámese UNAB, entre otros, porque se está patinando en temas que realmente no sé si son cortinas de humo o para gastar tiempo, pero debería trabajarse más bien en una propuesta de nación y una propuesta para presionar a Ortega a que den las condiciones. Pero, sí; estamos patinando en volarnos unos a otros".
¿Por qué están anuentes a incluirse en los esfuerzos o procesos de unidad que existen actualmente?
"La unidad debe tornarse en un plan de nación multisectorial y no entorno a unas siglas. Se ha vendido mediáticamente que Ciudadanos por la Libertad no quiere la unidad, y es todo lo contrario. El partido ha tenido reuniones con todos los sectores donde la unidad es lo que se pretende. La unidad es una utopía, no nos vamos a poner de acuerdo en todo, de eso estamos claros, pero, ¿unidad en torno a qué? Tiene que ser un plan de nación y no una unidad electorera como en el 90, cuando sacaron a Ortega y el Frente Sandinista y la UNO (Unión Nacional Opositora) se descompuso al día siguiente. ¿Queremos eso para el 2021? Así no tendría sentido tantos muertos y tantos presos, si al final vamos a quedar en lo mismo.
Vamos a poder tener una mejor perspectiva para el próximo año, probablemente en marzo. Es cierto que nos necesitamos todos, pero hay que ver de qué forma vamos a construir esa unidad, pero créeme que esa unidad se va a dar".
¿Quiénes deben ir y quiénes no?
"No me gustaría responderte quién sí y quién no, porque yo no soy la más indicada. Lo que sí me atrevo a decir es que debemos ofrecerle a los nicaragüenses personas que no han tenido nada que ver con el régimen, aunque se diga que los políticos sí tienen que ver con Ortega, pero yo creo que se deben ofrecer caras nuevas. Yo no soy candidata a nada, ni planeo serlo, pero al menos yo te estoy dando una entrevista y soy una cara diferente, ya no estas entrevistando al político que lleva años en lo mismo".
¿Cuál es el ofrecimiento del partido?
"Ofrecemos ideales de libertad y un Plan de Acción que está disponible para quienes lo quieran ver; no es un Plan de Gobierno, pero cuando se forma un partido político tiene que tener su plan de acción político en el que se le vende a la población cómo ve esta organización al país y qué se planea. Son las bases para un Plan de Gobierno y por eso mucha gente discrepa con el tema de las ideologías y muchos han tildado a CxL de que no quiere nada con otras organizaciones porque son más de izquierda, pero nosotros promovemos el respeto a la individualidad, la libertad de mercado para sacar a Nicaragua del tercermundismo, una educación de calidad; son parte de los ejes de nuestro Plan de Acción".
Además de los ideales y del Plan de Acción, ¿qué otros elementos estratégicos se ofrece de cara al contexto?
"Contamos con una organización a nivel nacional en los 153 municipios. Hay mucha apertura con los jóvenes, impulsamos su formación. Además, aquí las decisiones no se toman mediante una persona, como se cree, sino mediante un colectivo. Tenemos una gran convención en la que cada quien aporta, y las decisiones se toman en consenso".
En cuanto a los ideales, ¿son un partido liberal o conservador?
"No es un partido de tendencia conservadora, lo que pasa es que llamarse liberales ha tornado otro significado con el liberalismo europeo y el liberalismo en Latinoamérica, por eso es que se da esa percepción, pero tenemos que ser honestos, Nicaragua es un país de mucha cultura y tradiciones, sobre todo muy religioso, y no podemos ir contra la corriente. Promovemos el liberalismo desde el libre mercado, el respeto a la propiedad privada; por eso es la percepción, pero se respeta al individuo, esa es la libertad que promovemos".
¿Tienen bien marcado su sesgo ideológico?
"Claro. No solo nosotros tenemos sesgo ideológico. Aquí todas las organizaciones tienen sesgo ideológico y eso no está mal. Las ideologías son ideas y ya, es una forma de vida y no está mal".
¿Cómo va la alianza con la Alianza?
"Nosotros somos aliados de la Alianza Cívica. Yo no participo en las reuniones, pero sí tengo entendido de que están en constante comunicación. Hasta el momento no ha habido nada nuevo, la alianza continúa. A veces la Presidenta (de CxL) dice que es como una alianza un poquito rara, pero estamos tratando de construir ese plan de nación porque en la Alianza hay diversos sectores. Sin embargo, considero que la Alianza debe retomar ese liderazgo que en su momento tuvo, porque por ahí se puede empezar esa unidad".
¿Y se descarta el acercamiento con el PLC?
"Yo creería que no, pero mientras esté ahí Arnoldo Alemán, y otros personajes, es muy difícil. No despierta la confianza y esas son las cosas que cansan a los ciudadanos respecto a la política. Habría que ver si ese partido evoluciona de aquí a los siguientes meses, incluyendo cómo va a quedar el asunto con la litis, pero desde las bases se podría hacer esa unidad".
Has dicho que hasta en marzo se puede tener una perspectiva en el panorama. ¿Eso depende de CxL?
"No. Eso yo te lo digo de manera personal; es como yo veo el panorama porque ya pronto vamos a entrar al año electoral, pero habría que esperar los resultados de las Elecciones de Estados Unidos, lo que vaya a salir de la Asamblea General de la OEA. Esos factores podrían darnos un mejor panorama y ver cuál va a ser la reacción del régimen luego de estos eventos. Además, dependerá de la correlación de fuerzas que vayamos a tener y el fortalecimiento de las organizaciones opositoras en los territorios, o a nivel de cúpulas".
Insisto. ¿CxL tiene algo adelantado ante todo esto?
"Nosotros por lo menos desde la parte juvenil estamos trabajando en la construcción de la Agenda Joven y estamos en un proceso de fortalecimiento a nivel organizacional. Estamos en formación y, a nivel general, continuamos con la organización, que es lo que nos corresponde realmente, en alianza con la Alianza Cívica, en la construcción de la agenda de Plan de Nación. Eso es lo que estamos haciendo".
¿Esperan que la Alianza concrete su acercamiento de manera definitiva para el proceso electoral?
"Al final diversas organizaciones tenemos que unirnos; cuándo y cómo, no sabría decir. Todavía es prematuro".
A nivel general, ¿cuál debe ser la prioridad, a lo inmediato?
"Hay que trabajar en la liberación de los presos políticos. Esa es la prioridad número uno. La situación de ellos es sumamente preocupante. Hay que buscar las libertades para poder continuar organizándose y presionar para que se den las reformas electorales, porque yo no veo otra salida que no sea la electoral. Cuando la oposición deje a un lado los intereses de por medio, probablemente el dictador lo tome en serio; quizás ahorita no ve que la cosa es seria, y trato de englobar a la oposición en general, porque CxL no planea ir a dar solo esta batalla. Cuando la unidad o la alianza esté más definida se va a poder notar la fuerza".
¿Qué tanto temen perder la casilla?
"Formar el partido no ha sido solo de cúpulas, ha sido un trabajo que ha costado tiempo, mucho dinero y sobre todo compromiso y disposición. Perder la personería jurídica sería como otra derrota, otro arrebatamiento a personas que llevan muchísimos años tratando de construir una oposición de verdad. Yo soy nueva, pero hay personas que llevan años trabajando por el país, desde que estaban en el PLC. Es sumamente difícil decirle a estas personas que no se va a participar y se va a perder la casilla, y al final no quedamos en nada. Pero no tratamos de ver los compromisos individuales, sino los intereses de país, puesto que hay un consenso general en el que si tenemos que perder la personería, la vamos a perder. Estas elecciones no son como las de 2017 o las del Caribe. Nos estamos preparando para derrotar al Frente Sandinista".
¿Los números que reciben en las encuestas se traducen al trabajo que han hecho?
"Los números en las encuestas son interesantes. Hay casi un 70% que no tiene afiliación partidaria y nos estamos enfocando más en esos números. Si nosotros tuvimos un 2%, vamos a trabajar para atraer a ese 70% que no se siente representado por ninguna organización, y esas personas deben de valorar las propuestas y no las figuras".
Pero, ¿por qué no valorar que esos números son el mensaje de la ciudadanía a sus actuales propuestas?
"Lo que pasa es que hay que entender los tiempos y hay que ver cuáles son los resultados de aquí a seis meses. Sería importante analizar cómo varían los números de aquí a seis meses. Hay que esperar un poco más para tener un juicio más claro, no solo los números de CxL, sino de todos los partidos; que la gente diga si vamos bien o vamos mal".
¿Cómo crees que va a finalizar este año en lo social y en lo político?
"La sociedad más polarizada. El país está dividido y con estas nuevas leyes se va a fragmentar más. En la parte política el régimen va a seguir presionando y reprimiendo a la oposición. Es difícil la situación, pero en el momento menos esperado tiene que surgir una oportunidad".
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