En consonancia con la reestructuración, Daniel Ortega ha anunciado una serie de ascensos dentro del ahora Ministerio del Interior (MINT), ajustando la jerarquía de grados en las direcciones generales. El sandinista ha designado al viceministro del MINT, Luis Roberto Cañas Novoa, como comisionado general, destacando su importancia al afirmar que este paso refuerza la correlación de fuerzas en este ente, no tan nuevo para Nicaragua.
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Managua, Nicaragua
En un nuevo, histórico y controvertido movimiento político, el dictador sandinista de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, anunció la noche del miércoles 27 de diciembre de 2023 en cadena nacional de televisión y radio la resurrección del Ministerio del Interior (MINT), un órgano emblemático de la década de 1980, durante la guerra civil luego de la Revolución Ciudadana en el país centroamericano. Esta decisión, presentada a través de una iniciativa de ley enviada a la Asamblea Nacional -controlada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)-, implica la eliminación del hasta ahora Ministerio de Gobernación (MIGOB), y marca un hito significativo en la reconfiguración del aparato de seguridad y defensa del país, el brazo armado que Ortega y su esposa Rosario Murillo utilizan para confrontar a la disidencia.
Ortega, en un acto realizado durante la conmemoración del 49 aniversario del asalto a la casa de "Chema" Castillo, encabezado por el entonces Comando Juan José Quezada, destacó la "importancia estratégica" de este cambio institucional, político y estructural para el Estado de Nicaragua, afirmando que el resurgimiento del Ministerio del Interior proporcionará una "fortaleza enorme" a su propio régimen. Este anuncio se produce para finalizar un año en el que Ortega consolidó y arraigó su poder de forma "constitucional" en órganos como la Policía Nacional, con el fin de enfrentar lo que el sandinista denomina como "planes del enemigo" y "conspiraciones" contra su autocracia familiar, a cargo del Poder Ejecutivo desde el año 2007.
A pesar de que aún no ha sido publicado dicha orden en La Gaceta - Diario Oficial, los medios oficialistas subrayaron desde la mañana de este jueves 28 de diciembre en sus portadas el "reconocimiento" de la "vigencia" del MINT. "Ministerio del Interior continuará defendiendo la paz, la seguridad y tranquilidad del pueblo", cita El 19 Digital. El edificio del extinto MIGOB, en Managua, ya está identificado con su nuevo nombre.
Del Ministerio del Interior al Ministerio de Gobernación
El Ministerio del Interior, dirigido en su momento por el fallecido Tomás Borge, fue un órgano central durante la Revolución Ciudadana en la década de 1980. Ejerció un control estricto sobre las fuerzas de seguridad y desempeñó un papel fundamental en la consolidación del poder sandinista. Sin embargo, tras la derrota electoral de Ortega en 1990 frente a la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, el MINT fue reestructurado y rebautizado como Ministerio de Gobernación.
En su discurso, Ortega culpó a los Gobiernos democráticos de la década de 1990 de "debilitar" al Ministerio del Interior al convertirlo en un "instrumento burocrático" y cambiar su nombre a MIGOB. Según él, este proceso contribuyó a fragmentar y debilitar la institución. No obstante, horas antes de este cambio, según verificó el equipo de COYUNTURA, el Poder Legislativo publicó el martes 26 de diciembre de este año la Ley No. 1183, con el fin de "establecer" la nueva "jerarquía de grados en las direcciones generales del Ministerio de Gobernación".
Mientras tanto, ayer, viernes 29 de diciembre, el Poder Legislativo publicó en La Gaceta - Diario Oficial la Ley No. 1184, con el objetivo de establecer "las funciones y estructura del Ministerio del Interior". En dicha edición también se hizo oficial el ascenso de un nuevo comisionado general. Luis Roberto Cañas Novoa, quien es el viceministro del MINT -ante MIGOB-, desde el año 2015, cuando Ortega sustituyó a Carlos Nájar.
La nueva ley y las funciones del resucitado Ministerio del Interior
La iniciativa de ley presentada por Ortega y que se espera sea aprobada este jueves, establece las funciones y estructura del Ministerio del Interior. Según el texto, este ministerio será "el órgano del Estado al que le corresponde implementar, mantener y ejecutar las medidas necesarias para garantizar la seguridad ciudadana, del Estado y el orden interno en el territorio nacional".
Entre sus atribuciones, se destaca la prevención, neutralización y terminación de cualquier actividad que busque "destruir o menoscabar el orden constitucional y la institucionalidad del país, establecidos por la revolución". Además, se le asigna la tarea de coordinar, dirigir y administrar aspectos consulares, así como garantizar el cumplimiento de leyes represivas relacionadas con organismos sin fines de lucro y agentes extranjeros.
Acá todas las funciones, según la publicación del Diario Oficial:
Asegurar la protección de la vida y la integridad física de los nicaragüenses.
Prevenir, neutralizar y terminar con cualquier actividad encaminada a destruir o menoscabar el Orden Constitucional y la Institucionalidad del país, establecidos por la Revolución.
Garantizar y resguardar la seguridad ciudadana, del Estado y del Orden Interno del país.
Integrar a la Policía Nacional como cuerpo armado encargado de garantizar el Orden Público, la Vida y la Seguridad de las persona.
Coordinar, dirigir y administrar la Dirección General del Sistema Penitenciario Nacional.
Coordinar, dirigir y administrar la Dirección de Migración y Extranjería.
Coordinar, dirigir y administrar la Dirección General de Bomberos de Nicaragua.
Coordinar, dirigir y administrar la Dirección General Administrativa.
Coordinar, dirigir y administrar los aspectos consulares.
Garantizar el cumplimiento de la Ley No. 1115, Ley General de Regulación y Control de Organismos sin Fines de Lucro.
Garantizar el cumplimiento de la Ley No. 1040, Ley de Regulación de Agentes Extranjeros.
Organizar delegaciones departamentales, cuya función será la de coordinar la actuación de las dependencias del Ministerio en el territorio.
Emitir Reglamentos y Normativas para el cumplimiento de sus funciones.
Integración de instituciones y cambios jerárquicos
Como parte de esta reorganización, el Ministerio del Interior integrará a la Policía Nacional, el sistema penitenciario, los bomberos y las entidades de migración y extranjería. El presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, anunció ascensos significativos en la jerarquía de estas instituciones, subrayando que el director de la Policía, el comisionado Francisco Díaz -consuegro de Daniel Ortega y Rosario Murillo- será un miembro superior del MINT.
Además, Ortega emitió un decreto presidencial para ascender en grado a varios funcionarios, entre ellos Cañas Novoa, quien se retiró en el año 2007 pero regresó para liderar esta nueva etapa del Ministerio y de la seguridad misma del Estado. Estos cambios, según el sandinista -que cumple un cuarto período presidencial inconstitucional-, fortalecerán la correlación de fuerzas en el Ministerio del Interior.
El anuncio de Ortega ha generado diversas reacciones tanto a nivel nacional como internacional. Opositores y críticos del régimen sandinista expresaron su preocupación ante lo que consideran un paso hacia una mayor represión y consolidación autoritaria.
Juan Sebastián Chamorro, dirigente opositor y excandidato a la Presidencia de Nicaragua, señaló que la resurrección del Ministerio del Interior sugiere la imposición de "tenebrosas prácticas represivas". Por su parte, el extinto partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) recordó que este Ministerio fue utilizado en la década de los ochenta para reprimir y silenciar a las y los opositores, según registros históricos e información periodística.
El resurgimiento del Ministerio del Interior bajo el liderazgo de Daniel Ortega plantea preguntas cruciales sobre el futuro de la democracia y los derechos civiles en Nicaragua. La concentración de poder en un órgano con tantos antecedentes represivos y el aparente fortalecimiento de la maquinaria estatal de control generan inquietudes sobre la posibilidad de una mayor persecución política y limitación de la libertad y más derechos humanos y constitucionales en el país centroamericano.
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