La comunidad nicaragüense en los Estados Unidos de América está generando una oleada de apoyo económico que está redefiniendo la estructura financiera del país centroamericano.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Managua, Nicaragua
Las remesas provenientes de los Estados Unidos de América (EE.UU.) hacia Nicaragua están batiendo récords en lo que parece ser una tendencia ascendente imparable. Estos envíos de dinero, impulsados por la migración masiva de nicaragüenses hacia EE.UU., han revitalizado la economía del país centroamericano en una medida significativa. Entre enero y julio de este año, la economía nicaragüense se ha beneficiado con la inyección de 2,623.9 millones de dólares a través de remesas, siendo más del 82 por ciento de esta cantidad proveniente de la unión americana.
Nuevos datos recopilados por el Banco Central de Nicaragua (BCN) revelan que hasta julio de este año, la comunidad de nicaragüenses en EE.UU. ha enviado a sus familias una suma total de 2,157 millones de dólares. Esta cifra ha sido impulsada por un nuevo récord mensual alcanzado en julio, donde se registraron remesas por un valor de 338.8 millones de dólares. Este aumento constante y marcado en las remesas desde los Estados Unidos comenzó en marzo del año anterior, superando la marca de 300 millones de dólares mensuales por primera vez.
Desde entonces, estos montos se han mantenido por encima de esta barrera, demostrando el esfuerzo continuo de los nicaragüenses en el extranjero por apoyar a sus familias en Nicaragua en medio de un creciente costo de vida y desafíos económicos.
Este incremento significativo en las remesas desde EE.UU. ha tenido un impacto profundo en la economía nicaragüense en su conjunto. Los ingresos globales acumulados han experimentado un crecimiento del 57.1 por ciento hasta julio de este año, lo que se traduce en un incremento de 953.3 millones de dólares en comparación con el mismo período del año anterior.
Los flujos de remesas desde EE.UU., que han aumentado en un impresionante 74 por ciento, contribuyeron en gran medida a este aumento, sumando 917.6 millones de dólares adicionales al período. Las remesas provenientes de otros países, como Costa Rica, también han tenido un papel en este aumento.
Este fenómeno ascendente en las remesas ha sido acogido con cierta satisfacción por la dictadura de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. Según Ovidio Reyes, presidente del BCN -una figura clave en la administración económica del régimen-, se espera que las remesas alcancen los 4,800 millones de dólares al finalizar el año 2023. Esta cifra supera los 3,224.9 millones de dólares registrados el año anterior, que hasta ahora era el récord anual más alto en términos de remesas recibidas en el país centroamericano.
Reyes también señaló que este fenómeno no es exclusivo de Nicaragua, sino que es parte de una tendencia regional en Centroamérica y otros lugares como México y República Dominicana, donde las remesas están demostrando ser una fuente de ingresos crucial. Aunque las remesas en Nicaragua son más bajas en comparación con otros países de la región, su crecimiento constante está teniendo un impacto positivo en la economía interna.
Sin embargo, existe una ironía en esta situación. La dictadura de Ortega, ampliamente señalada por la represión y la crisis social, humanitaria, económica, electoral y política que vive el país, ha desencadenado una ola de migración masiva de nicaragüenses. La economía se beneficia de las remesas que provienen precisamente de esa diáspora. La persecución política y la inseguridad interna han impulsado a muchos nicaragüenses a buscar un futuro mejor en el extranjero, contribuyendo así a la revitalización económica del país que dejaron atrás.
Costa Rica también juega un papel importante en este panorama. Como uno de los destinos favoritos para la migración nicaragüense, Costa Rica también ha experimentado un aumento en las remesas enviadas desde allí hacia Nicaragua. Hasta julio de este año, las remesas provenientes de Costa Rica han sumado 157.5 millones de dólares, un aumento de 31.5 millones en comparación con el mismo período del año anterior.
Aunque el panorama es en su mayoría positivo en cuanto a las remesas, hay algunas contracciones notables en ciertos destinos. Por ejemplo, las remesas enviadas por nicaragüenses asentados en Panamá han disminuido en un 14 por ciento, mientras que El Salvador ha experimentado una reducción del 7.5 por ciento y España ha mostrado una disminución del 0.4 por ciento en los envíos de dinero.
Las remesas desde los Estados Unidos de América están demostrando ser un motor clave en la economía nicaragüense. La migración masiva de nicaragüenses hacia el norte del continente ha resultado en un flujo constante de remesas que están revitalizando la economía y apoyando a las familias en Nicaragua. Aunque esta situación se presenta en un contexto complejo y a menudo controvertido debido a la política interna, es innegable que las remesas están desempeñando un papel crucial en la estabilidad económica del país centroamericano.
Los indicadores del sistema bancario y financieras a julio de 2023
En julio de 2023, los Indicadores del Sistema Bancario y Financiero (SBF) del BCN destacan un desempeño sólido en el sistema. La intermediación financiera mostró un crecimiento de dos dígitos en depósitos y cartera de crédito, además de mejoras en la calidad del crédito. Los niveles de liquidez y solvencia superaron los requerimientos.
El análisis de recursos del SBF hasta julio de 2023 señala que los principales aumentos fueron en obligaciones con el público y el patrimonio, mientras se incrementó la cartera de créditos y las inversiones, reduciendo obligaciones con instituciones financieras y otros financiamientos.
Los depósitos del público crecieron un 17.3 % en comparación interanual, alcanzando C$211,002 millones de córdobas. La cartera de crédito también aumentó un 18.3 %, llegando a C$165,367 millones de córdobas. La calidad crediticia mejoró, con la cartera vigente representando el 93.4 % de la cartera bruta y un bajo ratio de morosidad del 1.2 % (1.9 % en julio 2022).
Los indicadores de julio mostraron una liquidez del Sistema Bancario del 34.5 %, medida por el ratio de efectivo sobre depósitos del público. El encaje legal fue "sobrecumplido" tanto en córdobas como en dólares, con tasas efectivas de fin de mes del 16.3 % y 15.2 % respectivamente. El SBF finalizó julio con un ROE del 12 %, un ROA del 2.1 % y una adecuación de capital del 19.8 %, superando el requisito legal del 10 %.
Al menos 4,800 millones de dólares espera el sandinismo en remesas
Por otro lado, se proyecta que las remesas alcanzarán los 4,800 millones de dólares para Nicaragua, una contribución significativa atribuible al régimen, que ha sido el principal impulsor de la oleada migratoria que afecta a los nicaragüenses. Estas remesas tendrán un peso equiparable a otros flujos esperados, tales como la inversión extranjera directa, estimada en 1,600 millones de dólares, 600 millones provenientes del turismo y alrededor de 8,000 millones de dólares provenientes de exportaciones totales, incluyendo las relacionadas con las zonas franca.
La cantidad total esperada por la dictadura supera tres veces la cifra de 1,501.2 millones registrada en 2018, el año en que Ortega y Murillo desencadenaron la actual crisis múltiple más grave observada en Nicaragua desde la instauración de la democracia en los años noventa. La intensificación de la represión y su impacto en la economía resultaron en una migración masiva, que se acentuó en 2021.
La magnitud de la migración causada por la dictadura es tal que, según los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés), en el año fiscal 2020, solamente se detuvieron a 3,164 nicaragüenses en la frontera. No obstante, en el siguiente periodo fiscal, esta cifra aumentó de manera drástica a 50,722 detenidos.
Hasta la fecha, el año fiscal 2022 ha marcado el punto más álgido en la migración de nicaragüenses hacia los Estados Unidos de América, con un total de 164,600 connacionales detenidos. En el año fiscal actual, que comenzó en octubre del año pasado y se extiende hasta septiembre de este año, ya se han detenido en las fronteras a 108,986 nicaragüenses.
La persecución ejercida por el régimen sobre la población, especialmente hacia aquellos que se oponen al totalitarismo brutal del sandinismo, está resultando en un efecto inesperado en la economía, particularmente en el consumo interno. Esto se debe a la llegada histórica de remesas, una situación que ya se manifestó el año anterior cuando el Banco Central de Nicaragua reportó 3,224.9 millones de dólares en remesas, superando los 2,146.9 millones recibidos en el año 2021.
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