Nos vamos a adentrar en el alma misma de nuestra región con la colección "Decálogo Centroamericano", una sección periodística semanal que te lleva desde ahora a través de los intrincados laberintos de nuestros Estados, la vida institucional y la configuración de las sociedades que nos conforman como países. Comenzamos por los recovecos de los órganos electorales de Centroamérica, pasando en próximas entregas por las mujeres en el poder y la geografía regional, hasta llegar a la economía, la educación, los medios de comunicación y otros temas. Exploramos cada rincón con la curiosidad de quienes anhelan comprender su propia realidad. Este viaje informativo no solo ilumina, sino que también invita a la ciudadanía a ser protagonista de su propia historia, de los cambios y pilares que nos rodean. No mañana. Porque es necesario hoy.
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Guatemala, Centroamérica
En el esfuerzo por desentrañar los misterios que yacen en el corazón de Centroamérica, la Redacción de COYUNTURA se enorgullece al presentar la primera pieza de nuestra nueva producción periodística: "Decálogo Centroamericano". En esta entrega de una extensa serie planeada y ya en construcción, exploramos minuciosamente los órganos electorales que dan vida a la democracia en cada país de la región. Cuándo se fundaron; qué legislaciones les rigen y qué dicen esas leyes; quiénes dirigen sus funciones; qué piensa la ciudadanía de su labor; y hasta quiénes han sido sus peores enemigos. Desde las brumosas montañas de Costa Rica hasta las exuberantes selvas de Guatemala, Centroamérica se caracteriza por su diversidad cultural, geográfica y política. Cada país alberga un órgano electoral único, moldeado por su historia, legislación y desafíos contemporáneos.
En Costa Rica, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE Costa Rica) se ha mantenido como un faro de independencia y transparencia desde su fundación en 1949, con la promulgación de la actual Constitución. En Nicaragua, el Consejo Supremo Electoral (CSE Nicaragua) ha enfrentado desafíos monumentales en su búsqueda de representatividad, independencia y confianza ciudadana. Por su parte, Honduras cuenta con un Consejo Nacional Electoral (CNE Honduras) que ha sido clave -en iguales niveles- de la consolidación de la democracia y de los retrocesos de la misma, mientras que El Salvador y Guatemala tienen sus propios tribunales electorales, marcados por sus particulares contextos, villanos y tiempos.