18 religiosas de la ahora extinta Asociación Misioneras de la Caridad fueron custodiadas por la Policía y Migración la mañana de este miércoles 06 de julio, hasta verse obligadas a cruzar a Costa Rica tras su ilógica expulsión, ordenada por el régimen nicaragüense.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Política
Managua, Nicaragua
Tras finiquitar la cancelación de la personalidad jurídica de la organización sin fines de lucro bajo la cual estaba amparada su labor en Nicaragua, varias misioneras fueron desterradas del territorio del país centroamericano, bajo la custodia del Ministerio de Migración y Extranjería, y la Policía Nacional del régimen Ortega-Murillo.
El grupo de 18 religiosas, pertenecientes a la Orden Madre Teresa de Calcuta, salieron de la Casa Hogar ubicada en Carretera Norte, en la capital nicaragüense, cuatro décadas después de la fundación de dicho organismo humanitario. Su destino inicial fue Costa Rica, nación que ahora alberga una veintena de organizaciones canceladas o nacidas del estallido social de 2018, tras la ola de exiliados que se desplazaron al vecino país del sur.
Una hora después de que las hermanas misioneras abandonaran las instalaciones, según constató el diario La Prensa, la Casa Hogar fue tomada por la Policía, y varios oficiales ahora custodian la entrada principal del lugar, en donde aún se encuentran personas que hasta ahora trabajaban junto a las religiosas.
La Asociación Misioneras de la Caridad, nombre que llevaba la entidad humanitaria, fue cancelada junto a otras 100 organizaciones sin fines de lucro el pasado 29 de junio, bajo el mismo mecanismo utilizado por la Asamblea Nacional en los últimos meses, con el cual el régimen dictatorial nicaragüense ha cancelado más de 800 instituciones no gubernamentales, a las cuales también se les ha expropiado sus bienes.
Los proyectos varios de la Asociación Misioneras de la Caridad, que apoyaban con alimentación, cuidado, atención primaria y medicina a ancianos, jóvenes desprotegidos, huérfanos y mujeres, en Managua y Granada, fueron cancelados por el régimen, y se desconoce si alguna organización estatal se hará cargo de suplir dichas necesidades.
La congregación religiosa, fundada por la Santa Teresa de Calcuta en Nicaragua, fue clausurada horas antes de que se oficializara su cierre jurídico desde el Poder Legislativo, controlado por las fuerzas partidarias del dictador Daniel Ortega. Mientras tanto, a las religiosas se les informó que debían abandonar el país sin motivos legales evidentes.
La Diócesis de Tilarán en Liberia, Costa Rica, recibió a las hermanas, quienes estarán de paso por la nación centroamericana. "Las recibimos con todo el amor que se merecen por su servicio y su entrega a Dios y a la iglesia", aseguró la entidad religiosa.
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