La administración sandinista ha retirado el plácet al embajador de la Unión Europea en el país centroamericano, en respuesta a las declaraciones del diplomático sobre la masacre cometida en Nicaragua desde abril de 2018, en la que fallecieron más de 300 personas. La medida ha sido condenada por el bloque europeo y ha incrementado la tensión entre ambas administraciones.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Managua, Nicaragua
Nicaragua retiró el estatus de plenipotenciario otorgado al nuevo embajador de la Unión Europea (UE), Fernando Ponz Cantó, luego de que el organismo emitiera un comunicado reiterando su apoyo a una solución "democrática, pacífica y negociada" a la crisis social, política y humanitaria que enfrenta Nicaragua desde hace cinco años.
La UE emitió este martes 18 de abril un comunicado, en vísperas del quinto aniversario de una serie de protestas pacíficas de los nicaragüenses en respuesta a las polémicas reformas al sistema de seguridad social del país centroamericano.
Las protestas se convirtieron entonces en un reclamo por la renuncia del mandatario Daniel Ortega, luego de que este respondiera con la fuerza de paramilitares y policías. La represión del régimen se saldó con una masacre que dejó al menos 355 muertos y 2,000 heridos, según el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
En respuesta a la declaración de la UE, el régimen de Nicaragua emitió una carta en la que afirma que no recibirá al representante de la UE debido a sus "posiciones imperialistas y colonialistas".
La administración sandinista también "condena todo genocidio histórico" en el territorio europeo y "exige justicia y reparación por esos crímenes de lesa humanidad y su virulento, codicioso y rapaz saqueo de nuestras propias riquezas y culturas".
La UE ha condenado sistemáticamente la represión contra los manifestantes y opositores políticos por parte del régimen de Ortega, ha pedido la liberación de todos los presos políticos, y exigió el retorno del Estado de Derecho y el regreso de las organizaciones internacionales de derechos humanos a Nicaragua.
Cantó fue nombrada en reemplazo de Bettina Muscheidt, quien fue expulsada en septiembre de 2022 tras ser declarada non grata, por supuesta "injerencia y falta de respeto a la soberanía nacional" por parte del bloque europeo.
Su expulsión se produjo luego de que la delegación de la Unión Europea ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas hiciera un llamado al régimen de Ortega a "devolver la soberanía al pueblo nicaragüense" y "restaurar la democracia" en el país donde se violan sistemáticamente los derechos humanos de la población.
La crisis política y social en Nicaragua se agudizó tras las fraudulentas elecciones del 07 de noviembre de 2021, en las que Ortega resultó reelecto para un quinto mandato presidencial, su cuarto mandato consecutivo.
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