Los zoocriaderos en Nicaragua están sujetos a estrictas regulaciones. Las y los propietarios deben cumplir con normativas sanitarias y ambientales tanto a nivel local como internacional. El Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA) asegura que realiza inspecciones regulares en coordinación con el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA). Pero, a pesar de los esfuerzos por presentar esta industria como un modelo de conservación y desarrollo económico sostenible, organizaciones internacionales y defensores de los derechos animales sostienen su preocupación por el bienestar de los animales y el impacto que este comercio puede tener en las especies amenazadas.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Managua, Nicaragua