Un aspecto que no pasó desapercibido durante la elección de la nueva Junta Directiva fue la división dentro del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), que ha sido un actor clave en la política guatemalteca en los últimos años. Mientras que Mario Gálvez, de la facción afín a Sandra Torres, fue electo como segundo secretario, Adim Maldonado y su grupo de oposición dentro del partido votaron en contra de la planilla de Ramos.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Ciudad de Guatemala, Guatemala
El Congreso de la República de Guatemala reafirmó su dirección con la reelección de Nery Abilio Ramos y Ramos como presidente del organismo para el período 2025-2026, tras una votación de 150 a favor y 10 en contra, en una sesión celebrada el 22 de octubre. La continuidad de Ramos al frente de la Junta Directiva se logró gracias a una planilla presentada por el diputado Samuel Pérez, del todavía extinto -jurídicamente- Movimiento Semilla, y apoyada por una coalición amplia de partidos, lo que refleja un consenso entre diversas fuerzas políticas, encabezadas por el oficialismo. La nueva Junta Directiva, que comenzará funciones el 14 de enero de 2025, estará compuesta por representantes de distintos bloques, con Jorge Castro, de la bancada Visión con Valores (VIVA), Jorge Ayala, del partido VALOR, y Kevyn Escobar, de CABAL, como vicepresidentes. Las secretarías estarán a cargo de Karina Paz, quien repite como primera secretaria; Mario Gálvez, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), facción afín a la excandidata presidencial Sandra Torres; Juan Carlos Rivera, de VICTORIA; Sabino Velásquez, del partido Bienestar Nacional (BIEN); y José Pablo Mendoza, de Compromiso, Renovación y Orden (CREO).
El respaldo casi unánime que recibió la planilla de Ramos es un reflejo de los acuerdos alcanzados entre partidos que, en otros momentos, se han mostrado críticos de la dirección del Congreso, como VAMOS y TODOS. Esto destaca la capacidad de Ramos para tejer alianzas estratégicas, consolidando una presidencia que promete continuar impulsando una agenda legislativa sin sobresaltos, al menos en el corto plazo. Byron Rodríguez, subjefe de la bancada TODOS, elogió la gestión del presidente en la elección de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y las Cortes de Apelaciones, una tarea considerada crucial en la actual legislatura, afirmando que se respetaron los plazos establecidos por la ley y que el trabajo del Congreso se ha caracterizado por la unidad y el respeto al pleno.
El diputado independiente Samuel Pérez, al presentar la planilla única, destacó la importancia de seguir construyendo un Congreso "de puertas abiertas", sin incentivos perversos y enfocado en resolver los problemas de la población. Pérez aseguró que ya no existen los "bolsones de dinero" que en el pasado influían en la toma de decisiones, enviando un mensaje de transparencia y renovado compromiso con la institucionalidad democrática.
A pesar del respaldo mayoritario, la votación no fue unánime. Entre los diez diputados que votaron en contra se encuentra Adim Maldonado, quien encabeza una facción de la UNE contraria a Sandra Torres. Maldonado había expresado su interés en presentar una planilla alternativa para competir con Ramos, pero sus esfuerzos no lograron materializarse, y su grupo fue uno de los pocos que se mostró en desacuerdo con la reelección. Otros legisladores que votaron en contra incluyen a Felipe Barrera de la UNE, así como a miembros de la bancada VOS, entre ellos Jairo Flores y Orlando Blanco.
El caso de Karina Paz, la única mujer en la Junta Directiva para el período 2025-2026, ha generado controversia dentro de la bancada VOS, a la que pertenece. Según el jefe de esta bancada, Jairo Flores, su participación en la planilla no fue consensuada con el bloque, lo que ha llevado a cuestionar su lealtad a las directrices internas del partido. Se espera que en las próximas semanas Paz sea llamada a rendir cuentas ante su bancada, ya que, según Flores, los acercamientos iniciales no incluían su nombre, sino el respaldo del bloque en su conjunto.
El próximo año, el nuevo directorio del Poder Legislativo enfrentará importantes retos. Desde distintos frentes ya se han planteado demandas para discutir reformas clave, como la Ley Electoral y de Partidos Políticos, la Ley de Servicio Civil y la Ley de Contrataciones del Estado. La diputada Evelyn Morataya, de BIEN, también ha solicitado que se aborde la legislación sobre medicamentos, infraestructura vial, competencia y gestión de aguas, todos temas de alta relevancia en la agenda política nacional.
Uno de los aspectos más comentados tras la elección de la nueva directiva ha sido la exclusión de Sonia Gutiérrez, quien previamente ocupaba la quinta secretaría. Gutiérrez, del partido WINAQ, fue reemplazada por Jorge Ayala, de la bancada de VALOR. Su ausencia en la conferencia de prensa posterior a la sesión plenaria ha alimentado especulaciones sobre posibles tensiones internas, aunque no se ha emitido una declaración oficial al respecto.
Nery Ramos, quien ha sido una figura clave en el Congreso Legislativo durante su gestión anterior, se mostró agradecido por el respaldo recibido de los distintos bloques y prometió seguir trabajando con transparencia y compromiso. "Nos llena de orgullo asumir este reto nuevamente y continuar impulsando una agenda que no responda a intereses personales ni económicos, sino al bienestar del país", expresó en su discurso tras la votación. Su liderazgo ha sido visto como un factor determinante para mantener el equilibrio entre las distintas fuerzas políticas del órgano, y su reelección augura una continuidad en el manejo de las dinámicas internas del Legislativo.
Con el respaldo mayoritario y una directiva integrada por representantes de varias corrientes políticas, el Congreso de la República de Guatemala parece encaminado a un período de relativa estabilidad. Sin embargo, las tensiones subyacentes entre las distintas facciones dentro de los bloques, como se ha evidenciado este miércoles 22 de octubre de 2024 en el caso de la UNE, podrían generar más desafíos para la nueva directiva en su intento por mantener un consenso duradero.
La reelección de Nery Ramos como presidente del Congreso guatemalteco refleja por mucho la capacidad de este político centroamericano para construir alianzas y alcanzar acuerdos en un entorno institucional fragmentado y peligroso. Con una Junta Directiva que incluye a nuevos rostros pero solo a una mujer, y la continuidad de algunos veteranos, el Congreso inicia un nuevo ciclo con importantes retos legislativos por delante. La tarea ahora será cumplir con las expectativas de los distintos bloques y responder a las demandas de la población, en un contexto de creciente exigencia por parte de la sociedad civil, el sector laboral activo y las y los jóvenes.
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