Horas después de participar en "la reunión de conservadores más grande e influyente del mundo", el reelecto presidente salvadoreño, Nayib Bukele, le cerró la puerta al reconocimiento de diversos grupos que no se sienten identificados en la narrativa estatal y en el diálogo social. "No nos interesa ese debate", dijo un funcionario del Gobierno del país centroamericano, al mejor estilo del mandatario argentino, Javier Milei.
Por Jairo Videa | @JairoVidea
San Salvador, El Salvador
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha ordenado la exclusión de la perspectiva de género de los programas de educación pública en el país centroamericano. La confirmación de esta medida provino directamente del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MINEDUCYT), a través de su titular, José Mauricio Pineda, quien anunció en sus redes sociales: "Confirmado. Todo rastro de la ideología de género lo hemos sacado de las escuelas públicas". La medida, que también abarcará las clínicas de salud en todo el país y la institucionalidad misma, según fuentes estatales consultadas por este medio, ha generado diversas reacciones y críticas, especialmente por parte de organizaciones feministas y de derechos humanos, que consideran que esta decisión puede tener implicaciones negativas a corto y largo plazo, en un país con tasas alarmantes de muertes violentas de mujeres y ataques a personas LGBTIQ+. El presidente Bukele ha expresado abiertamente su postura en contra de incluir la perspectiva de género en la educación, y por ende en el discurso público, a pesar de que antes de llegar al Poder Ejecutivo se hacía llamar "heteroaliado".
"El que es niño, como niño debe ser presentado", dijo la ciudadana Esther Díaz a la Redacción de COYUNTURA el domingo 03 de marzo, en medio del proceso de votación municipal. Es la postura del Estado sobre este tema. No existe discusión al respecto. Ni sobre la identidad de género, ni sobre los derechos de las comunidades más vulnerabilizadas, ni sobre la libertad que tiene todo ser humano a ser identificado como considere adecuado. "No solo niegan la existencia de grupos, pequeños o grandes, que buscan ser incluidos en la narrativa y en el espectro de las instituciones en su papel de garantes de los derechos y las libertades. También nos prohíben expresarnos e identificarnos de las formas que consideramos adecuadas, bajo la protección misma que nos otorga la Constitución. Porque ese papel dice 'proteger a las personas', no dice 'proteger a quien el Estado considere conveniente' o 'solo a mujeres y hombres que el Estado considere mujeres y hombres'", comentó "Gioconda", una abogada transgénero, bajo la condición de anonimato.
La decisión del presidente Bukele se ha tomado apenas una semana después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador ratificara su triunfo en las elecciones del domingo 04 de febrero del corriente año, donde obtuvo un abrumador 84 % de los votos. Este respaldo popular le brinda el "respaldo necesario" para implementar políticas controvertidas, dice el oficialismo, entre las cuales se encuentra la exclusión de la perspectiva de género en la educación pública y el sistema de salud. En términos de cifras, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para las Mujeres -ONU Mujeres-, El Salvador presentó una tasa de muertes violentas de mujeres de 6.48 por cada 100,000 habitantes en el año 2019. Además, informes de la Fiscalía General de la República señalan que en el primer semestre de 2021 se denunciaron al menos 315 casos de desaparición de mujeres. Por otro lado, la Encuesta Nacional de Violencia Sexual de 2019 reveló que el 63 % de las mujeres a nivel nacional ha experimentado al menos un acto de violencia sexual.
"Y el Estado ahora viene y no quiere ceder en algo tan sencillo pero significativo, como lo es la práctica de un lenguaje más inclusivo y una escritura más amplia", dijo Gioconda.
En ese sentido, la respuesta de organizaciones defensoras de derechos humanos y feministas ha sido contundente. Gabriela Santos, directora del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (UCA) José Simeón Cañas, calificó la noticia del retiro del contenido sobre diversidad e identidad sexual, y la perspectiva de género en las escuelas, como "lamentable", y expresó que la medida se toma desde la "ignorancia, la exclusión y el desconocimiento".
El Ministerio de Salud ya ha ordenado el retiro de material con contenido sobre diversidad sexual e identidad de género en las clínicas de salud de todo el país centroamericano. La instrucción fue comunicada a través de mensajes de WhatsApp, según verificación de este medio, especificando la eliminación de documentos, formularios, afiches y todo material educativo en las clínicas VICITS (Vigilancia Centinela y Control de las Infecciones de Transmisión Sexual).
Este giro en la política educativa y de salud en El Salvador ha desatado críticas tanto a nivel nacional como internacional, esto debido a que el mandatario lo ha ordenado pocos días después de participar en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en el Centro de Convenciones Gaylord de Maryland; "la reunión de conservadores más grande e influyente del mundo". Durante su participación, Nayib manifestó la importancia de evitar que la currícula lleve "esta ideología de género y todas estas cosas". Esta declaración ha sido respaldada por el ministro Pineda, quien, además, ha afirmado que todo rastro de la ideología de género ha sido eliminado de las escuelas públicas.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han manifestado su preocupación por la eliminación de la perspectiva de género, argumentando que contribuye a perpetuar la violencia y discriminación contra las mujeres y las personas LGBTIQ+ en un país donde estas problemáticas son alarmantemente prevalentes. Por otro lado, defensores de la medida, como la coordinadora de la organización Moms for Liberty, Catalina Stubbe, sostienen que los padres y las madres "deben tener voz y voto" en la educación de sus hijos, abogando por el retorno de "valores tradicionales", como la "moral y el civismo", en lugar de "incorporar ideologías" que consideran contrarias a sus creencias religiosas.
En el panorama político, la decisión de Bukele ha sido interpretada como una consolidación de su poder, respaldada por el Tribunal Electoral y una mayoría parlamentaria que le permite llevar adelante medidas que generan controversia en la sociedad salvadoreña. Su posición conservadora, expresada también en su rechazo al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo, está generando un fuerte debate en las redes sociales sobre la dirección que está tomando el país en términos de derechos y equidad de género, pero no en la Asamblea Legislativa o en los medios de comunicación masivos. El Salvador se encuentra en un momento crucial, donde la decisión del presidente Bukele de excluir la perspectiva de género de la educación pública y de las clínicas de salud ha desencadenado un intenso debate sobre la dirección social y educativa del país, cada vez más conservadora y extremista. La lucha por los derechos de las mujeres y las personas LGBTIQ+, y la equidad misma, se presenta como un desafío ante una medida claramente regresiva.
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