"Esta es una tormenta anunciada. Y la responsabilidad la deben asumir los que asesoran a la presidenta Xiomara Castro", dijo la tarde de este sábado 31 de agosto de 2024 el analista y economista Olban Francisco Valladares. Ambas renuncias se dan con menos de tres horas de diferencia, y comienzan una crisis en una de las áreas más críticas para el país centroamericano, la seguridad. La familia en el Poder Ejecutivo se ve directamente involucrada, según analistas consultados por COYUNTURA. Ambas abnegaciones buscarían ser un "sacrificio político" para librar al oficialista Libertad y Refundación (LIBRE) de la mayor cantidad de daños posibles. "Control de daño para lo que se viene en Honduras", dijo otro especialista.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Tegucigalpa, Honduras
En un giro extremo, inesperado y completamente escandaloso en la política hondureña, José Manuel Zelaya Rosales, ministro de la Secretaría de Defensa Nacional de Honduras y miembro destacado del oficialista partido Libertad y Refundación (LIBRE) y la familia presidencial, presentó de manera pública su renuncia para permitir una "investigación sin restricciones". Esta decisión llega tras la declaración pública de su padre, Carlos Zelaya, secretario del Congreso Nacional, sobre su participación en una reunión con figuras ligadas al narcotráfico en el año 2013, en la cual negó haber recibido dinero de estas personas, según sus propias declaraciones, también este sábado 31 de agosto de 2024.
Carlos Zelaya, quien también ha anunciado su renuncia como diputado y secretario del Congreso Nacional, compareció ante el Ministerio Público (MP) luego de varios meses de haber sido mencionado en el juicio del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, acusado, condenado y sentenciado por narcotráfico en Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.) en junio de este año. En su declaración de hoy, Carlos Zelaya admitió haber asistido a una reunión en San Pedro Sula en la que participaron Ramón Matta y otros personajes ahora conocidos por sus vínculos con el tráfico de drogas. "Reconozco que caí en una trampa y asumo las consecuencias", declaró Zelaya ante los medios, asegurando que está dispuesto a someterse a cualquier investigación, tanto nacional como internacional, renunciando así a cualquier inmunidad parlamentaria.
Afirmó que en la reunión se discutieron posibles aportaciones a campañas políticas, aunque negó haber recibido dinero directamente. "Ya hay un vídeo circulando", dijo el que desde el lunes será exdiputado.
La implicación de Carlos Zelaya en este escándalo se suma a una lista creciente de funcionarios hondureños bajo escrutinio, en un contexto en el que al menos cinco de los 36 funcionarios mencionados en los tribunales estadounidenses hasta la fecha han sido citados por el Ministerio Público, en manos del oficialismo. Entre ellos se encuentran figuras como Reynaldo Ekónomo, Óscar Ramón Nájera, Juan Ramón Matta Waldurraga, y Mario Francisco Coto, exsubgerente de la Empresa Nacional Portuaria.
LIBRE convoca a sesión de emergencia
Manuel Zelaya, expresidente de Honduras y hermano de Carlos Zelaya, reaccionó inmediatamente, convocando a una sesión de emergencia de la Coordinación Nacional del partido LIBRE para discutir la situación, este domingo. "Resistimos y venceremos", afirmó Zelaya -el hermano del vinculado y tío del ahora exministro- en redes sociales digitales, subrayando el supuesto compromiso del partido con la transparencia y la integridad, en medio de una crisis que amenaza con empañar -aún más- la reputación del movimiento. Esta dinamitada crisis interna en LIBRE coincide con la reciente denuncia por parte de la presidenta Xiomara Castro del Tratado de Extradición con EE.UU., una medida que ha generado creciente controversia y especulación sobre las motivaciones políticas detrás de dichas decisiones judiciales. ¿Por qué? Como respuesta a comentarios de la embajadora estadounidense en Tegucigalpa, Laura Dogu, sobre un funcionario militar venezolano acusado de narcotráfico, y su reunión con el hasta hoy ministro de Defensa y un alto jefe del Ejército de Honduras, en medio de la crisis poselectoral causada por el chavismo.
Las revelaciones de Carlos Zelaya sobre su encuentro con figuras del narcotráfico se producen en un momento delicado para la política y sociedad hondureña, donde las conexiones entre el crimen organizado y figuras políticas han sido objeto de numerosas investigaciones y procesos judiciales, con un análisis diario sobre procesos e implicaciones en la seguridad e institucionalidad del país. Aunque Carlos Zelaya enfatizó que su comparecencia no está relacionada con la reciente denuncia del Tratado de Extradición, su disposición a someterse a la justicia, incluso si esto implica una extradición inmediata, marca un precedente notable en la lucha contra la corrupción en Honduras.
Por otro lado, la renuncia del ministro de Defensa, José Manuel Zelaya Rosales, se interpreta como un intento de distanciar al partido de las acciones individuales de sus miembros, según analistas consultados por COYUNTURA, "aunque eso será difícil de creer", dicen. "Esta es una tormenta anunciada. Y la responsabilidad la deben asumir los que asesoran a la presidenta Xiomara Castro", dijo la tarde de este sábado el analista y economista Olban Francisco Valladares. Ambas renuncias se dan con menos de tres horas de diferencia, y comienzan una crisis en una de las áreas más críticas para el país centroamericano, la seguridad. La familia en el Poder Ejecutivo se ve directamente involucrada, y ambas abnegaciones, al final del día, buscarían ser un "sacrificio político" para librar al oficialista Libertad y Refundación de la mayor cantidad de daños posibles. "Control de daño para lo que se viene en Honduras", dijo otro especialista al respecto.
Acá, para cerrar este trágico sábado, caben preguntas cruciales. ¿La presidenta Castro sabía sobre esta reunión? ¿Alguien de LIBRE sabía, permitiendo así la postura de Carlos Zelaya para los últimos comicios? ¿Seguirá el oficialismo negando las afectaciones y el problema del nepotismo? ¿Qué tan inmerso está el crimen organizado y sus nefastos ideales en el Congreso, el Poder Ejecutivo y el aparato de seguridad nacional?
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