En un escenario cargado de expectativas y ansias por parte de una nación en busca de liderazgo y soluciones, los candidatos presidenciales de Guatemala se enfrentaron en un único debate que prometía arrojar luz sobre los caminos que el país centroamericano podría seguir en los próximos años. Con un telón de fondo de desafíos económicos, sociales, de seguridad y políticos, el debate no solo dejó al descubierto las posturas de los aspirantes al Ejecutivo, sino que también profundizó la polarización, las mentiras y las medias verdades entre Bernardo Arévalo y Sandra Torres.
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Ciudad de Guatemala, Guatemala
En un escenario que prometía claridad pero que dejó a la nación guatemalteca sumergida en una atmósfera cargada de acusaciones y contradicciones, los candidatos presidenciales Bernardo Arévalo y Sandra Torres se enfrentaron en un debate trascendental, a seis días de la votación definitiva por el Ejecutivo de Guatemala. El encuentro, organizado por Canal 7 de Chapin TV, buscaba arrojar luz sobre las direcciones que el país centroamericano podría tomar en los años venideros, pero en lugar de eso, profundizó la polarización y dejó al descubierto una serie de mentiras y medias verdades que influyen en la percepción pública.
La Redacción de COYUNTURA siguió minuto a minuto el encuentro, y tras un proceso de verificación y análisis, acá lo más destacado del único foro entre los presidenciables de los partidos políticos Movimiento Semilla y Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), teniendo en cuenta los Planes de Gobierno de ambas fuerzas, investigaciones periodísticas, datos oficiales y documentación varia consultada por nuestro equipo.
"Ninguno de los dos ganó", concluye nuestro medio, como parte de la cobertura especial de las Elecciones en Guatemala.
La polarización en el debate
La polarización política se convirtió en un tema constante durante el debate, con Arévalo y Torres presentando posturas opuestas y acusándose mutuamente. Uno de los momentos más tensos ocurrió cuando Torres acusó a Arévalo de "promover" el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la ideología de género. Una afirmación falsa debido a que la propuesta para ganar la Presidencia de Semilla no involucra dichos temas. Arévalo rechazó estas acusaciones, calificándolas como parte de una "campaña negra" por parte de la UNE.
Sin embargo, Torres persistió en sus acusaciones, alegando que Movimiento Semilla presentó una iniciativa de ley para permitir que las y los niños "elijan sobre su sexualidad sin el respaldo de los padres". Una aseveración engañosa, que se basa en la iniciativa de ley 6157, titulada "Ley de Educación Integral en Sexualidad", promovida por la diputada electa por el partido Movimiento Semilla, Andrea Villagrán, el 25 de octubre de 2022. No obstante, esta propuesta de ley en realidad busca que las escuelas impartan educación sexual de forma gradual, enfocándose principalmente en enseñar a los niños su anatomía.
Algo que realmente no es tan novedoso, teniendo en cuenta que actualmente está vigente al menos un convenio entre el Ministerio de Salud y el de Educación para garantizar la educación sexual en Guatemala. Sin embargo, actualmente la iniciativa de ley 6157 no ha pasado a primera lectura y tampoco ha sido agendada para las sesiones plenarias del Congreso de la República.
Arévalo respondió a esta acusación recordando que el Plan de Gobierno de la UNE propone "fortalecer la educación sexual en colaboración con el Ministerio de Educación y los gobiernos locales", como otros presidenciables y gobiernos de turno han promovido.
Acusaciones y contraacusaciones
Además de las acusaciones sobre temas sociales e ideológicos, las acusaciones de irregularidades en el financiamiento histórico de la UNE y en la conformación de Movimiento Semilla como partido político también ocuparon un lugar destacado en el debate. Torres insistió en las supuestas firmas falsas presentadas por el espacio que dirige Arévalo para la formación del partido en el año 2015.
Arévalo defendió su posición, calificando estas acusaciones como una distracción de los problemas reales que enfrenta el país, cuestionando a su vez a quiénes financian la campaña de Torres. También se discutió la nacionalidad de Arévalo, nacido en Uruguay debido al exilio y derrocamiento del Gobierno de su padre, el expresidente Juan José Arévalo Bermejo (1945-1951).
Por otro lado, Torres afirmó que durante el Gobierno de Juan José Arévalo se infectó a guatemaltecos con sífilis para beneficiar a farmacéuticas corruptas, una acusación que fue refutada por Bernardo Arévalo con documentos que mostraban que las autoridades de Guatemala de ese entonces "desconocían" los experimentos y que el informe sobre el tema fue aceptado por el expresidente Álvaro Colom, exesposo de Torres.
En lo que respecta a este último tema de salud pública, que marcó la historia del país centroamericano, es falsa la acusación de Torres y otros actores durante las últimas semanas, debido a que no se puede asegurar que Arévalo Bermejo tenía conocimiento de los experimentos con enfermedades de transmisión sexual.
Propuestas y enfoques de los candidatos
En medio de las acusaciones y las tensiones, los candidatos presentaron sus propuestas en áreas críticas para Guatemala. Arévalo propuso transferencias condicionadas, créditos y capacitación técnica para combatir la desnutrición y promover el desarrollo. Por su parte, Torres prometió reducir aranceles e impuestos, bajar el costo de la canasta básica y otorgar subsidios mensuales. En ambos casos, varios de sus argumentos fueron imprecisos, esto porque los datos y estrategias relacionadas a dichas afirmaciones se acercan a los de la realidad, pero no son exactos, lo que puede genera más malentendidos y confusión en la audiencia.
En cuanto a infraestructura, Arévalo propuso la construcción de una amplia red de caminos y carreteras, incluyendo un sistema de metro para Ciudad de Guatemala y alianzas público-privadas para puertos y aeropuertos en todo el territorio. Torres, por su parte, sugirió la construcción de nuevas carreteras con al menos cuatro carriles, y un anillo departamental para el transporte pesado.
La propuesta de Torres, según analistas consultados por COYUNTURA, está enfocada en el sector rural de Guatemala y en la comunidad adulta de todo el país. También así fue su discurso y tonalidad en el debate a dos de este lunes, más allá de su retahíla de acusaciones contra Arévalo y Movimiento Semilla. "Estuvo enfocada en la sociedad profunda del país", concluye nuestro equipo. Por otro lado, Arévalo hizo lo contrario. Mantuvo en todo momento el tecnicismo y se concentró en defenderse una y otra vez de los ataques de Torres.
Una de las partes más intrigantes del debate fue el intento de Torres de relacionar al padre de Bernardo Arévalo con experimentos médicos controvertidos en Guatemala. Sin embargo, Arévalo respondió con documentos y declaraciones de expertos que demostraron que su padre desconocía estos experimentos. En este caso, exfuncionarios del Gobierno de Juan José Arévalo también respaldaron esta afirmación, subrayando en medios de comunicación guatemaltecos la importancia de revisar los informes históricos con precisión.
El desafío de los candidatos en el debate
Aunque ambos candidatos se enfrentaron con convicción, se notaron debilidades en sus estrategias. Torres tarareó y presentó argumentos a medias en varias ocasiones, mientras que Arévalo se centró en defenderse de las acusaciones en lugar de enfocarse en presentar sus propuestas con mayor claridad. La dinámica del debate no permitió que ninguno de los candidatos ganara contundentemente a los ojos de varios observadores. "Torres parece ofrecer solo la codependencia para el desarrollo y la confrontación para resolver problemas, desde una mirada conservadora", resume el equipo periodístico de COYUNTURA tras la jornada. "Arévalo le sigue hablando a los mismos. A la clase urbana. Y evidentemente cayó en el juego de su contrincante ante el 'ping pong' de acusaciones y replicas. Un minuto perdido en cada ronda", concluye.
Otro gran desafío en el único espacio que tuvo la ciudadanía guatemalteca para verles cara a cara fue la divulgación de mentiras y medias verdades, principalmente por parte de Torres de la UNE, como se demuestra en el presente reportaje.
A pesar de que la candidata presidencial -que estuvo en prisión por financiamiento ilícito durante los comicios electorales de 2015, pero fue puesta en libertad por orden de la jueza Claudette Dominguez debido a que se consideró que no existían elementos suficientes para que Torres se enfrentara a debate oral y público- dijo la verdad cuando señaló que "todos los días asesinan a ocho personas en Guatemala" -respaldado por cifras oficiales y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)-, también verbalizó una imprecisión al decir que Arévalo y su partido buscan legalizar "las drogas". Al respecto, el candidato socialdemócrata ha señalado en más de una ocasión que en el país centroamericano "ya existen" legislaciones en cuanto al uso de la marihuana, particularmente, que solamente buscarían implementar.
Por otro lado, Torres realizó en su discurso aseveraciones opinativas, al señalar que Movimiento Semilla está dirigido por el "libertinaje de personas que no creen en Dios", y también al asegurar que buscan aprobar regulaciones que atentan contra las familias y la niñez guatemalteca.
Conclusiones y perspectivas
El debate presidencial entre Bernardo Arévalo y Sandra Torres en Guatemala dejó al descubierto las profundas divisiones políticas en el país. A pesar de la expectativa de claridad y soluciones, el evento se convirtió en un campo de acusaciones y medias verdades. Los temas espinosos, como la protección de la familia y los experimentos históricos, e incluso las políticas de seguridad y de desarrollo económico local y nacional, generaron confrontaciones intensas. Pero ninguno de los dos salió vencedor.
Las propuestas de ambos candidatos en áreas críticas como la desnutrición y la infraestructura también se vieron opacadas por la polarización. Mientras tanto, el análisis detenido de este debate destaca la importancia de la precisión histórica y la necesidad de que los candidatos de Semilla y UNE presenten sus propuestas con claridad, con pruebas y no palabras, en lugar de centrarse en las acusaciones y los ataques, a solo horas de la segunda vuelta por la Presidencia de Guatemala. En última instancia, la población guatemalteca enfrenta la decisión de elegir a su próximo líder en un contexto de complejidades políticas y desafíos sociales.
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