La proclamación de Nicolás Maduro ha generado una división clara en la comunidad internacional, con países exigiendo transparencia y otros mostrando apoyo incondicional -los aliados chavistas de siempre-. Esta situación refleja la polarización existente en torno a una tercera victoria de Maduro y la compleja dinámica geopolítica que envuelve a Venezuela y a las Américas. La respuesta internacional en las próximas horas será crucial para definir el futuro político del país suramericano, y redefinir así también el rumbo de las democracias en el continente y el mundo.
Por Juan Daniel Treminio | @DaniTreminio
Venezuela, América del Sur
El reciente anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre la reelección de Nicolás Maduro para un tercer mandato presidencial ha generado una ola de respuestas internacionales, que varían desde la solicitud de datos verificables hasta el respaldo y el rechazo frontal. La Redacción de COYUNTURA aglomera acá todas esas declaraciones, y los términos usados por la diplomacia para afrontar el escandaloso y poco creíble resultado de los comicios presidenciales en Venezuela el domingo 28 de julio de 2024.
Desde Tokio, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó serias preocupaciones sobre la transparencia del proceso electoral en Venezuela. Blinken subrayó la necesidad de un recuento justo y transparente de los votos y la publicación inmediata de información detallada por parte de las autoridades electorales. Insistió en que la comunidad internacional está observando de cerca y actuará en consecuencia.
Por su parte, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, destacó la importancia de asegurar la transparencia total del proceso electoral, incluyendo un conteo detallado de los votos y el acceso a las actas de votación. Describió la jornada de votación como pacífica y con una participación masiva, pero hizo un llamado a respetar la voluntad del pueblo venezolano.
En América Latina, las reacciones fueron diversas. Desde España, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, pidió la presentación de las actas de todas las mesas electorales para garantizar resultados verificables y llamó a la calma y el civismo. Por otro lado, el presidente chileno, Gabriel Boric, afirmó que los resultados son difíciles de creer y subrayó que su gobierno no reconocerá ningún resultado que no sea verificable.
Similar postura adoptó el presidente argentino, Javier Milei, quien aseguró que su gobierno no reconocerá otro fraude y calificó los resultados como una victoria aplastante de la oposición.
Mientras tanto, el canciller peruano, Javier González-Olaechea, condenó enérgicamente lo que describió como una suma de irregularidades con voluntad de fraude, mientras que el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, repudió categóricamente la proclamación de Maduro como fraudulenta.
En contraste, algunos países ofrecieron su respaldo a Maduro. El canciller cubano, Bruno Rodríguez, y el presidente boliviano, Luis Arce, pidieron respetar los resultados anunciados y valoraron positivamente que se haya respetado la voluntad del pueblo venezolano en las urnas. La mandataria hondureña, Xiomara Castro, felicitó a Maduro por su inobjetable triunfo, destacando la reafirmación de la soberanía y el legado de Hugo Chávez.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció que su país tomará medidas de acuerdo a las reglas interamericanas en respuesta al resultado electoral en Venezuela. Por otro lado, el Reino Unido expresó su preocupación por las denuncias de irregularidades y solicitó la publicación rápida y detallada de los resultados completos.
Italia, a través de su canciller Antonio Tajani, también manifestó dudas sobre la regularidad de las elecciones y exigió resultados verificables. Rusia, por su parte, felicitó a Maduro y pidió a las fuerzas políticas abstenerse de acciones provocativas que puedan socavar la situación en el país y la estabilidad regional.
En 2018, Maduro fue reelegido en unas elecciones boicoteadas por la oposición. Esta vez, con una oposición unida detrás de Edmundo González Urrutia, los resultados oficiales indican que Maduro obtuvo el 51,20 % de los votos frente al 44,2 % de González. El exmandatario uruguayo Julio María Sanguinetti calificó a Venezuela como una dictadura y describió las elecciones como un fraude.
Mientras tanto, Brasil ha adoptado una postura cautelosa, esperando a conocer todas las actas del proceso electoral antes de pronunciarse, según el asesor de asuntos internacionales del presidente Lula da Silva, Celso Amorim.
La situación en Venezuela continúa siendo un punto crítico de debate internacional, con posturas polarizadas y un llamado generalizado a la transparencia y el respeto a la voluntad popular.
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