Putin, Zelenski y Biden representan tres estilos de liderazgo distintos: el ideológico, el carismático y el pragmático.
Por Dora Mekouar | @VozDeAmerica
Guerra en Ucrania
Global
El ideólogo. El líder carismático. El pragmático. Los actores clave en el conflicto de Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y y el presidente estadounidense, Joe Biden, representan tres estilos de liderazgo distintos, según Samuel Hunter, de la Universidad de Nebraska en Omaha.
“No siempre sucede que tienes uno de cada tipo. A menudo, tienes los mismos estilos que chocan entre sí”, dice Hunter, profesor de psicología industrial y organizacional. “Pero en este escenario, tienes uno de cada uno de los tres estilos en un escenario mundial”. Hay múltiples caminos hacia el liderazgo, según Hunter, y no hay una sola forma perfecta de liderar.
El ideólogo
Putin es un líder ideológico. El psiquiatra Kenneth Dekleva, miembro principal de la Fundación George H. W. Bush para las relaciones entre Estados Unidos y China, ha estudiado al ex agente del KGB durante 20 años. “Es un líder autoritario y despiadado que ha llevado a cabo actos despiadados durante las últimas dos décadas”, dice Dekleva. “Hasta la invasión de Ucrania, era justo considerarlo un estratega y táctico brillante”.
Putin ha cultivado la imagen de un hombre de acción físicamente en forma, publicando fotos de sí mismo posando sin camisa a caballo, pescando con arpón, portando un rifle, volteando a un oponente mientras practica artes marciales y supuestamente luchando contra un oso.
“Putin representa un estilo de liderazgo mucho más familiar y anticuado en el que se presenta a sí mismo como singularmente fuerte y singularmente tocado por el destino”, dice Michael Blake, profesor de filosofía, política pública y gobernanza en la Universidad de Washington.
“Se presenta a sí mismo como capaz de derrotar a otros, de desplegar juiciosamente la crueldad y otras formas de habilidad política, y también como único en su capacidad para devolver a Rusia a una edad de oro en su pasado. Y esa imagen del líder es extremadamente común en la historia política. Está asociado con el fascismo, pero no es exclusivo del fascismo”, dice Blake.
Una de las motivaciones que impulsan a Putin es restaurar a Rusia a la antigua gloria que disfrutó como la Unión Soviética, que fue una potencia mundial hasta que se derrumbó en 1991.
“Los líderes ideológicos a menudo miran más hacia atrás”, dice Hunter. “Entonces, hay una época pasada que desearían que existiera o a la que esperan regresar. Ese es realmente el objetivo, que les gustaría volver a una era anterior. En el caso específico de Putin, volver a la era soviética de Rusia, donde había más poder e influencia en un escenario global con respecto a la influencia rusa”.
Líder carismático
Zelenski se ha convertido en un líder carismático. El ex actor y comediante sorprendió a muchos con su valentía y determinación luego de que Rusia invadiera su país el 24 de febrero.
“Los líderes carismáticos se personifican de diferentes maneras. Pero un par de cosas que los caracterizan son este sentimiento de esperanza, ese sentimiento de cambio, a menudo, [y] no siempre pero a menudo una emoción positiva, hablando de un futuro más brillante y promulgando cambios para mejorar las cosas”, dice Hunter. “Y así, de muchas maneras, Zelenski capta eso capturando una amplia audiencia, siendo atractivo para las masas y dando un mensaje amplio”.
Mientras que Putin parece estar siguiendo un libro de jugadas familiar, Zelenski está demostrando la viabilidad de uno nuevo, según Blake. “Zelenski parece estar presentando una imagen de liderazgo mucho más inusual en la que su trayectoria no está ordenada por el destino o algún tipo de genio político”, dice Blake. “En cambio, es casi accidental. Su estilo personal de presentación de sí mismo está mucho menos preocupado por representar una falta inusual de miedo o una destreza física inusual. En cambio, está perfectamente dispuesto a reconocer que está asustado y que ocasionalmente se siente abrumado”.
Dado su pasado en la industria del entretenimiento, muchos subestimaron al novato político. Sin embargo, ha logrado reunir a su pueblo para que se levante contra el ataque ruso. Cuando Estados Unidos se ofreció a evacuar al líder ucraniano y su familia, Zelenski se negó y dijo: “La lucha está aquí. Necesito municiones, no un aventón".
“Creo que los rusos, Occidente e incluso EE. UU. se equivocaron con Zelenski”, dice Dekleva, investigadora de la fundación Bush. “Creo que asumimos que Zelenski era un peso ligero… que huiría. Y si lo hubiera hecho, no creo que tuviéramos esta conversación hoy. Creo que tuvo una epifanía cuando comenzó la invasión y tomó una decisión que resuena en el mundo”.
El pragmático
Biden, quien ha liderado la respuesta de Occidente al ataque ruso a Ucrania, es un ejemplo de líder pragmático. “Biden representa el camino pragmático”, dice Hunter. “Los líderes pragmáticos tienen que ver con la resolución de problemas. Suelen ser muy racionales, impulsados por los datos, por los números. Y en muchos sentidos, los líderes pragmáticos son aburridos”.
Biden ha estado en política desde 1972, cuando fue elegido por primera vez para el Senado de EE. UU. Fue reelegido seis veces antes de irse para servir como vicepresidente del presidente Barack Obama durante ocho años.
“Joe Biden representa todo lo que ha tenido precedentes. Es un líder demócrata a la antigua”, dice Blake. “Le preocupa menos presentarse a sí mismo como único, encarnando el destino, o presentando la crueldad como un presunto bien político. Y en esto, creo, tiene cierto aspecto de algunas de las virtudes de Zelenski. Pero también ha tenido muchas menos ocasiones de demostrar su profundidad”.
Cuando se trata de Ucrania, gran parte del enfoque de Biden ha sido adoptar un enfoque mesurado para proteger los intereses de EE. UU., mientras se mantiene alejado del conflicto en sí.
“Mucho de esto es mantener la temperatura baja o mantener la emoción fuera de ella. Tirando de muchas palancas detrás de escena. Asegurarse de que se construyan aliados y redes, usando cosas como sanciones económicas, en lugar de, con suerte, intervenciones militares del lado estadounidense”, dice Hunter.
El resultado
Una crisis importante puede amplificar o definir el estilo de liderazgo de un político. “Podemos ser muy cautelosos, medidos y serenos la mayor parte del tiempo, pero durante las crisis, estás bajo presión y estrés”, dice Hunter. “Todas estas cosas se combinaron para hacer mucho más difícil la autorregulación, y surgirá quién eres realmente. Si es suficiente con esa presión, comenzarás a ver quiénes son realmente estos líderes”.
Los tipos de líderes involucrados en un conflicto pueden dictar qué tipo de resolución se requiere. En el caso de Putin, eso requeriría una técnica llamada empatía táctica, dice Dekleva.
“Estamos en una situación muy, muy delicada y peligrosa ahora que Putin está acorralado. Ha sufrido una pérdida de prestigio. Ahora es un paria y está arrinconado. Ese es un Putin peligroso”, dice Dekleva.
“Creo que tenemos que ser muy cuidadosos y proporcionar, diplomáticamente, lo que se llama una rampa de salida o una forma de reducir la tensión y hacer que Putin sienta, internamente para sí mismo y propagandísticamente, que ha logrado sus objetivos y puede salvar las apariencias y retroceder de esta guerra", sentenció.
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