La nueva estructura del Balón de Oro, que ahora se basa en el rendimiento de la temporada en lugar del año calendario, podría haber beneficiado a Rodrigo Hernández Cascante "Rodri", quien ha brillado desde el 01 de julio de 2023 hasta el 30 de junio de 2024 y podría ser el segundo español en ganar la distinción. Este cambio en los criterios de evaluación, junto a la eliminación de varios países de la lista de votantes, ha cambiado la dinámica de la premiación. De hecho, solo los 100 primeros países del ranking FIFA pueden votar por el mejor jugador masculino, mientras que en la categoría femenina, solo 50 países tienen derecho a voto.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
París, Francia
La entrega del Balón de Oro se convirtió en un escenario de tensión y controversia para el Real Madrid Club de Fútbol. Este lunes 28 de octubre de 2024, en la víspera de la gala en París, el club decidió cancelar su asistencia tras conocer que el brasileño Vinicius José Paixão de Oliveira Júnior (Vinicius Jr.), uno de los favoritos al prestigioso galardón, no será el elegido. La decisión de plantarse y no enviar representación, ni siquiera a sus principales figuras como el presidente Florentino Pérez o el técnico Carlo Ancelotti, resalta el descontento profundo con los criterios de selección aplicados por France Football y la UEFA. La organización decidió premiar a Rodrigo Hernández Cascante "Rodri", centrocampista del Manchester City Football Club y pieza clave de la selección española campeona de la Eurocopa, lo que ha desencadenado un enfado absoluto en las filas del conjunto blanco.
El rumor de que Vinicius no ganaría comenzó a correr en la tarde, cuando el Madrid tenía planeado el vuelo de una delegación de 50 personas, entre capitanes, cuerpo técnico y familiares, para acompañar al brasileño. La noticia de la victoria de Rodri se filtró minutos antes del despegue, lo que llevó a la suspensión del viaje. Vinicius, junto a otros nominados como Jude Bellingham y Dani Carvajal, no asistirán a la gala, en señal de protesta ante una decisión que consideran no solo sorpresiva, sino injusta. Según fuentes internas del club, "si los criterios del premio no proclaman ganador a Vinicius, esos mismos criterios deberían proclamar ganador a Carvajal". La declaración refuerza la postura de que, en esta elección, el Real Madrid ha sido ignorado y, en palabras del propio club, "el Madrid no está donde no se le respeta".
La polémica se intensifica debido a cambios recientes en el proceso de selección del Balón de Oro. La edición de este año introduce nuevos criterios, en los que se evaluaron el rendimiento individual, logros colectivos y el "Fair Play" de los jugadores. Además, la revista France Football redujo el número de países con derecho a voto: ahora solo los primeros 100 países en el ranking de la FIFA (en la categoría masculina) y los primeros 50 (en la femenina) pueden participar en la elección. Esta modificación ha despertado críticas, pues limita la representatividad global y restringe el espectro de opiniones que contribuyen a definir al mejor jugador del mundo. El criterio temporal también ha sido ajustado, premiando al mejor jugador de la temporada (de julio a junio) en lugar del año natural, como se hacía hasta 2021. Aunque estas medidas buscan una mayor precisión en la elección del jugador más destacado, el Real Madrid siente que estos ajustes no se aplicaron de forma equitativa en esta edición.
Vinicius Jr., quien tuvo una temporada sobresaliente, se perfilaba como favorito tras ganar La Liga y la Champions League con el Real Madrid, donde fue fundamental. Sus 24 goles y nueve asistencias en competiciones de clubes y su papel protagónico en La Liga de Campeones lo colocaban en una posición fuerte. Además, su liderazgo en la lucha contra el racismo en el fútbol y su labor humanitaria en Brasil lo hicieron merecedor del Premio Sócrates, un galardón que celebra el compromiso social de los jugadores. Estas cualidades parecían innegables, pero el sorpasso de Rodri, que también brilló con el Manchester City y España, desestabilizó la expectativa de una premiación que muchos consideraban segura para el delantero madridista.
Por otro lado, Rodri ha sido una pieza clave para el éxito tanto del Manchester City como de la selección española. Su rendimiento le permitió a su equipo alzarse con el título de la Premier League, y su actuación fue crucial para que España conquistara la Eurocopa. Sin embargo, su temporada también estuvo marcada por una lesión que lo mantendrá fuera de los campos por el resto del año. Este hecho ha sido motivo de discusión en el seno del Real Madrid, que considera que el desempeño de Vinicius, sin interrupciones, debería haberlo posicionado por encima del español.
El Balón de Oro, organizado por la revista France Football, es decidido por un jurado de 100 periodistas, uno por cada país clasificado en el top 100 del ranking FIFA. Aunque el voto es secreto, la noticia de la victoria de Rodri comienza a circular varias horas antes del inicio del evento (poco antes de las 04:00 p.m. de Centroamérica), con reportes de medios españoles como AS y Marca, lo que terminó de confirmar el descontento de la directiva madridista. Algunos seguidores del club argumentan que el sistema de votación favoreció una narrativa que premia al jugador con logros de equipo, independientemente de que el rendimiento individual de Vinicius haya sido superior. Otros apuntan a que el hecho de que el Real Madrid ya ganara el galardón recientemente con Karim Benzema en 2022 pudo influir en la preferencia por un candidato de otro equipo.
En la categoría femenina, la situación fue igual de competitiva, con cinco jugadoras españolas nominadas, entre las que destacaron Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, favoritas junto a Caroline Graham Hansen del Barcelona. Las jugadoras compitieron en una edición que también se sometií a los nuevos criterios, lo cual generó expectativa sobre cómo afectarán las restricciones en la representatividad de los votantes.
Aitana Bonmatí, la herencia de una leyenda y su segundo Balón de Oro
Aitana Bonmatí Conca, la centrocampista catalana de 26 años, ha elevado nuevamente el listón en el fútbol femenino al obtener su segundo Balón de Oro, consolidándose como una figura clave tanto para el Barcelona como para la selección española. En el prestigioso Teatro del Chatelet de París, Bonmatí recogió este galardón que corona una temporada llena de logros, con el Barcelona conquistando todos los títulos posibles, y la catalana reafirmando su estatus de leyenda en formación. La de Sant Pere de Ribes ha sido pieza fundamental en el esquema táctico del Barcelona. Con su habilidad para controlar el balón y una visión de juego destacada, ha registrado cifras históricas para una mediocampista. En la última temporada, Bonmatí acumuló 19 goles y 21 asistencias, distribuidos entre la Liga F, la Liga de Campeones, la Copa de la Reina y la Supercopa de España. Con su segunda entrega del Balón de Oro, iguala a su compañera Alexia Putellas y confirma su relevancia en la historia del fútbol femenino español, donde ambas brillan como las únicas en poseer este doble reconocimiento.
Sin embargo, los logros de Bonmatí no se limitan a sus estadísticas. Su liderazgo en el campo es innegable, y se ha convertido en una pieza insustituible en el centro del campo del Barcelona, un equipo que, bajo su influencia, no solo domina en España sino que también compite a nivel europeo. La joven mediocampista catalana ha sabido aprovechar cada oportunidad en los torneos que disputó, acabando como la máxima asistente en la Liga F con 11 pases de gol y encabezando también las estadísticas de asistencias en la Champions, con 6. Su precisión y creatividad en cada toque le han permitido ser una amenaza constante, llevando al equipo blaugrana a conquistar un póquer de títulos que la afianza como una de las jugadoras más determinantes de Europa.
Aunque la selección española no alcanzó el podio olímpico en París, el impacto de Bonmatí en el equipo nacional sigue siendo notable. Con 22 goles y 7 asistencias en 55 partidos, su versatilidad y resistencia han sido vitales para España en momentos clave. Durante el último verano olímpico, su participación en cinco de los seis partidos fue fundamental, anotando y asistiendo en momentos decisivos. En el actual proceso de clasificación para la Eurocopa 2025, su contribución goleadora sigue activa, con dos dianas en dos encuentros recientes. Esto reafirma su estatus no solo como jugadora hábil, sino también como una de las figuras más comprometidas y constantes en los principales torneos.
La temporada de 2023 quedará en la historia no solo por el segundo Balón de Oro, sino también por el reconocimiento internacional que ha recibido. Aitana fue galardonada con premios como el Laureus, ‘The Best’, el Globe Soccer Award, y el Golden Player Woman. Este palmarés la convierte en la jugadora más laureada de la temporada y en un referente global para la evolución del fútbol femenino. Por otro lado, la lealtad de Bonmatí al Barcelona también resalta su devoción a los colores blaugranas. Desde los 14 años, cuando se unió a la cantera del club, hasta este lunes, su trayectoria en el Barça ha sido sinónimo de éxito y crecimiento, y recientemente renovó su contrato hasta 2028. Su habilidad para jugar en espacios reducidos, mantener el balón pegado al pie y definir con precisión en situaciones de ataque la han convertido en una de las jugadoras más deseadas del continente europeo, aunque su compromiso con el equipo que la vio crecer parece inquebrantable.
Fuera del campo, Bonmatí es conocida por su férrea personalidad y sus principios, los cuales no duda en defender. Como hija de padres que ya luchaban por el orden igualitario de los apellidos en 1998, su postura sobre temas sociales, desde la defensa del catalán hasta su apoyo a la causa de los refugiados, refleja un compromiso con valores de justicia y solidaridad que trasciende lo deportivo. Esta combinación de talento y carácter le han convertido en un referente no solo para el fútbol femenino, sino para toda una generación de aficionados.
Con dos Balones de Oro y un palmarés que sigue ampliándose, Aitana Bonmatí es mucho más que una futbolista de élite: es una representante del fútbol moderno y un símbolo de la progresiva visibilidad y reconocimiento del deporte femenino en la esfera mundial.
En resumen, la decisión de plantarse en una ceremonia de tanta relevancia refleja la postura del Madrid en defensa de sus jugadores y su convicción de que los criterios deben aplicarse de manera justa y transparente. Esta situación reabre el debate sobre el prestigio y la imparcialidad del Balón de Oro, pues lo que para unos es una sorpresa agradable, para otros es una muestra de favoritismo y arbitrariedad en uno de los premios más codiciados del fútbol mundial. La gala promete generar nuevas preguntas y posturas en la afición, mientras el Real Madrid se aleja de París, con una sensación de injusticia difícil de olvidar. Pero, en hora buena para los españoles.
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