El mandatario mejicano Andrés Obrador condicionó su participación para asistir a la Cumbre de las Américas, a realizarse el próximo mes en la norteamericana ciudad de Los Ángeles, California. Si el anfitrión Joe Biden no incluye a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua como invitados para el encuentro de presidentes, Obrador no va.
Por Juan Daniel Treminio | @DaniTreminio
Managua, Nicaragua
Dicha condición surgió antes, durante y después de rendir sublimes honores a la veterana dictadura de Cuba, lugar donde se cimientan los regímenes antidemocráticos y atroces de la región. Con tal fanfarronería el señor Obrador no solo manifiesta de qué lado está, sino que se muestra el tamaño de los colmillos de su proyecto de la "Cuarta Transformación" o 4T.
"Si no se invita a todos va a ir una representación del gobierno de México, pero no iría yo", promulgó Obrador, reafirmando su espaldarazo a las nefastas dictaduras en América. A pesar de tener todo el derecho de no asistir a la Cumbre, como símbolo de solidaridad con los dictadores, su leyenda resulta ser una bomba tóxica contra la democracia, alejándose completamente del discurso de neutralidad que promulga en entidades como la Organización de los Estados Americanos (OEA).
¿Y qué pasará si Obrador no va?
Evidentemente no va a pasar nada. Estarán los que tengan que estar, incluyendo el canciller mejicano Marcelo Ebrard. Además de perderse un tour por Los Ángeles, al condicionar su participación Obrador, transparentó su postura y se ancla a una especie de club dictatorial, en el que tratará de adjuntar a la mandataria hondureña Xiomara Castro, quien fue la única que secundó la torpe idea de que los dictadores sean incluidos en el evento continental.
Tras dicha acción deberían sonar todas las alertas, desde luego a lo interno como a lo externo de México, ante el surgimiento de brotes totalitarios que se han convertido en una de las principales causas del éxodo masivo de migrantes, lo que a su vez pone de manifiesto los desatinos de la estrategia migratoria que el mandatario mejicano trata de negociar con los Estados Unidos.
"Dime con quien andas y te diré quien eres" es el refrán más acertado para describir el rumbo que en política exterior ha puesto a sancochar el líder de la populosa "4T", sin permitirse reservas al manifestar su admiración por el modelo dictatorial cubano.
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