Con los recientes secuestros, la cifra total de religiosos encarcelados asciende a 15, incluyendo seis monseñores y siete sacerdotes. La represión no se limita a los líderes religiosos, ya que también se informa que seminaristas que acompañaban a monseñor Isidoro Mora también han sido privados de su libertad.
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Managua, Nicaragua
La represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua ha alcanzado un nuevo nivel con la reciente ola de secuestros de líderes de la iglesia católica en el país centroamericano. Entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, cinco sacerdotes fueron detenidos, sumándose a la creciente lista de líderes religiosos que han sido encarcelados en las últimas semanas. El vicario de Familia, Vida e Infancia de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Silvio Fonseca, se convirtió en la más reciente víctima de esta brutal persecución. Fonseca fue capturado por agentes policiales encapuchados después de oficiar una misa en la iglesia Santa Faz, en el barrio Costa Rica, la noche del viernes 29 de diciembre de 2023. Este sacerdote, conocido por su posición crítica hacia la dictadura sandinista, ha denunciado en repetidas ocasiones los abusos del régimen y la promoción del odio contra la iglesia católica.
El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, quien se encuentra en el exilio forzado, utilizó las redes sociales para expresar su solidaridad con monseñor Fonseca y denunciar la feroz persecución que la dictadura sandinista ha desatado contra la iglesia en Nicaragua. En su cuenta de X (antes Twitter), Báez escribió: "¡Libertad para él y para todos los sacerdotes! La dictadura sandinista ha desatado esta semana una feroz cacería contra los sacerdotes llevando a la cárcel a varios de ellos, que vienen a añadirse a dos obispos que ya estaban presos".
La lista de líderes religiosos detenidos se extiende más allá de monseñor Fonseca. Monseñor Miguel Mántica, vicario pastoral de la Arquidiócesis de Managua y párroco de la iglesia San Francisco de Asís en Bolonia, fue otra víctima de la represión. Además, el padre Maykel Monterrey, de la parroquia Nuestra Señora de Candelaria, ubicada en las Américas I, Managua, y defensor de manifestantes en 2018, también fue apresado.
La abogada y defensora de derechos humanos, Yonarqui Martínez, denunció a través de sus redes sociales la detención del padre Raúl Zamora de la Iglesia Divina Misericordia en Managua. Martínez expresó su preocupación por la vida y seguridad de los sacerdotes, instando a la comunidad internacional a denunciar las atrocidades cometidas contra los defensores de los más necesitados.
Monseñor Silvio Báez, en un urgente llamado a la solidaridad, pidió a los obispos y conferencias episcopales del mundo que no abandonen a la Iglesia en Nicaragua. "Ruego a los obispos y a las conferencias episcopales del mundo que no nos abandonen en este momento, que oren por la iglesia de Nicaragua y se solidaricen y alcen su voz denunciando esta persecución de la dictadura contra nuestra iglesia," escribió el prelado.
Con los recientes secuestros, la cifra total de religiosos encarcelados asciende a 15, según información verificada por el equipo de COYUNTURA, incluyendo seis monseñores y siete sacerdotes. La represión no se limita a los líderes religiosos, ya que también se informa que seminaristas que acompañaban a monseñor Isidoro Mora han sido privados de su libertad.
Monseñor Isidoro Mora - Obispo de Siuna.
Monseñor Óscar Escoto - Vicario general de la Diócesis de Matagalpa. (En libertad, pero bajo vigilancia policial).
Padre Pablo Villafranca - Párroco de la iglesia Nuestro Señor de Veracruz, Nindirí, Masaya.
Padre Héctor Treminio - Párroco de la iglesia Santo Cristo de Esquipulas.
Monseñor Carlos Avilés - Vicario general de la Arquidiócesis de Managua.
Padre Fernando Calero - Párroco de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, Rancho Grande, Matagalpa.
Padre Jader Guido - Tercer vicario de la catedral de Matagalpa. (En libertad, pero bajo vigilancia policial).
Monseñor Silvio Fonseca - Vicario de la Familia en Managua y párroco de la iglesia Santa Faz.
Padre Mykel Monterrey - Párroco de la iglesia Nuestra Señora de Candelaria, Managua.
Padre Raúl Zamora - Párroco de la Iglesia Divina Misericordia, Managua.
Seminarista Alester Sáenz - Estudiante del seminario interdiocesano Nuestra Señora de Fátima.
Seminarista Tony Palacio - Estudiante del seminario interdiocesano Nuestra Señora de Fátima.
Monseñor Marcos Díaz Prado - Vicario de la iglesia Santo Tomás Apóstol, Corinto, Chinandega.
Padre Fernando Calero - Párroco de Nuestra Señora de Fátima, Rancho Grande, Matagalpa.
Padre Héctor Treminio Vega - Párroco de la iglesia Santo Cristo de Esquipulas.
La Policía Nacional ha desatado esta brutal cacería entre el 24 y 30 de diciembre de 2023, marcando un sombrío final de año para la iglesia católica en Nicaragua. El padre Héctor Treminio Vega, párroco de la iglesia Santo Cristo de Esquipulas, se convirtió en el último blanco de esta persecución, siendo secuestrado apenas horas después de la detención de monseñor Carlos Avilés, vicario general de la arquidiócesis de Managua.
La situación en Nicaragua se agrava con cada nuevo secuestro, y la comunidad internacional se ve urgida a tomar acciones para detener esta violación sistemática de los derechos humanos. La iglesia católica en Nicaragua enfrenta una de las peores crisis en su historia reciente, y la dictadura de Ortega y Murillo continúa mostrando una indiferencia despiadada hacia las libertades fundamentales y la integridad de los líderes religiosos.
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