José Cardoza es un joven periodista nicaragüense de 23 años de edad. Actualmente dirige el medio de comunicación independiente Primer Orden, que cuenta ya con más de 600 episodios de su programa en línea. Desde el 2016, ejerce el periodismo y ha colaborado para otros medios como La Prensa, La Lupa y Literal.
Primer Orden obtuvo el premio a la Innovación Digital por las Libertades Públicas, otorgado por la Fundación Violeta Barrios de Chamorro. Sus trabajos de producción los realiza junto a todo un equipo de periodistas, entre ellos Michelle Polanco Alvarado, Abigail Galo, Javier Bermúdez y Guadalupe González.
En esta edición especial de La Entrevista con cinco periodistas nicaragüenses, conversamos con el joven sobre su ejercicio, los retos que enfrenta el gremio del país y el papel que juegan los medios de comunicación en el contexto electoral de 2021.
¿Cómo le fue a tu periodismo en el 2020?
"El 2020 fue un año de muchos obstáculos y retos, enfrentando situaciones que se han ido superando, y que realmente nos tomaron por sorpresa. ¡Quién se iba a imaginar que durante ese año íbamos a pasar por tantas cosas! La pandemia, dos huracanes, represión y crisis económicas. Además, el cierre de medios, perdida de empleos; ese contexto nos demostró lo difícil que es ejercer la labor periodística.
En el ámbito personal, muchos proyectos que tenía para ese año se fueron a la borda, pero me vi obligado a replantearme y mejorar lo que he venido haciendo, impulsando Primer Orden, proyecto que acaba de cumplir sus dos años.
Primer Orden inició siendo un pequeño pasatiempo. Incorporaba noticias del día anterior, para lanzarlo en la madrugada; después iba a mi trabajo, porque yo no vivo del periodismo. Me desconectaba todo el día de las noticias y al regresar a la casa empezaba a hacer el material. Con la pandemia, esto cambió, porque detrás de cada problema hay una gran oportunidad. Le metí más ganas al pasatiempo para convertirlo en un modo de vida y eso he venido haciendo".
¿Su autoría es pública o trabajan desde el anonimato?
"Nunca hemos trabajado en el anonimato porque creemos que dar la cara genera más confianza para el lector y para el oyente, conscientes de que se corren muchos riesgos".
¿Son un medio o se quedan bajo el formato podcast?
"Desde que creamos el sitio web y producimos las entrevistas, el fin de semana, ya no solo somos un noticiero, ni un podcast. Ya producimos varios contenidos. Pasamos de ser un pequeño formato a un medio más amplio, motivados a crecer".
¿Cómo crees que le fue al periodismo en el 2020?
"Para el periodismo independiente fue un año de retos, en relación a dos factores determinantes que vimos y sentimos en carne propia. El primero fue el incremento en los índices de represión y obstaculización a la labor periodística; además, la obstaculización de la información pública. A pesar de que existe una ley, no se implementa. A esto hay que sumarle el manejo de la pandemia. No existía manera de darse cuenta de lo que realmente estaba ocurriendo en hospitales, centros de salud y departamentos con los casos de Covid-19. Eso incrementó los eslabones de estigma contra los medios independientes. Habían páginas destinadas a estigmatizar la información.
Esas estrategias de ocultar la información y de definir solo una verdad, tratan de crear la idea de que hay un periodismo de oposición. El periodismo independiente es muy distinto al periodismo de oposición. El periodismo de oposición es el que está inclinado hacia un bando de la oposición, que lo defiende, y es un instrumento de ese bando; pero, aquí en Nicaragua la mayoría de los medios de comunicación no se han prestado a ser divulgadores de una determinada organización. Para el Gobierno no hay un medio. O sos de él, o estás en contra de él.
Durante el 2020 se fue preparando el terreno para que este año se utilizara la Ley de Agentes Extranjeros y la Ley Especial de Ciberdelitos. Con todo este panorama, estamos peor que en el 2018. No ha habido un ápice de mejoría en cuanto a las libertades públicas, ni en el acceso a la información, especialmente en tiempos de emergencia".
¿Cómo crees que será el 2021 para el país?
"Es difícil hacer una valoración previa de lo que será el futuro de Nicaragua, más cuando se han tomado medidas en contra de las políticas públicas que debería implementar un Estado para su funcionamiento. Cuando se le ha hecho daño al sistema, es muy difícil crear un único escenario de lo que podría suceder.
Las aprobación de estas leyes que mencioné son un indicio. Según el más reciente informe de The Economist Intelligence Unit, hay muchas posibilidades de que este sistema continúe cinco años más.
Creo que la situación debe pasar por un acuerdo político-estratégico entre amplios sectores, que pueda permitir que el país salga de las diversas crisis. Si no se da una reforma real al tema electoral, el escenario va a ser gris. Los medios y periodistas debemos prepararnos para los diversos escenarios que pueden ocurrir, desde lo que hemos contado. Desde el periodismo hay un pronóstico no muy agradable".
¿Cómo te estás preparando para este escenario?
"En el caso de que incremente la censura, debemos tener un poco más de cuidado, desde las coberturas, fuentes, temas. Hay que ser riguroso con la información. En las preguntas está la esencia del conocimiento y es algo que nos gusta mucho, a mí y al equipo. Nos encanta preguntar y asesorarnos con personajes con amplia trayectoria en el periodismo. Siempre estamos dispuestos a aprender; esa es una muy buena estrategia que estamos implementando: aprender y adaptarnos a los tiempos, y luchar por transmitir la verdad, los hechos a como ocurren. Ese es nuestro eslogan".
¿Cómo esperar que sea el comportamiento del gremio periodístico en medio de ese panorama?
"Hasta donde yo sé, los periodistas independientes hemos realizado campañas en contra de la censura y la ley mordaza, incluso antes que fuera aprobada la Ley de Ciberdelitos. A raíz de todo lo que se ha tenido que pasar, hemos venido fortaleciéndonos en cuanto al rigor y la veracidad de la información. Estamos poniéndole más hincapié a ello para no darle cabida a la administración de turno de que existe un periodismo de oposición. Lo que hacemos es contar los hechos a como están ocurriendo, ver todos los puntos de vistas y los distintos enfoques. El arma que los medios pueden tomar frente a estas leyes es el conocimiento".
¿El gremio debe aprovechar el contexto venidero para manifestar sus demandas?
"Debemos alzar la voz para que se respete nuestro trabajo, sea donde sea. En los medios o recurriendo a las instituciones, dejando constancia de las acciones que se tomen en contra del gremio. Hay que aprovechar los espacios con mucho profesionalismo, sin caer en situaciones que más bien vayan a perjudicar la percepción que tenga la población sobre el gremio.
El fin de estas demandas debe ser que en Nicaragua retornen las libertades públicas para que exista un completo ejercicio periodístico, a plenitud. También, el respeto y la protección del Estado a los periodistas como ciudadanos que somos. Cumplir con las garantías constitucionales de acceso a la información pública, libertad de expresión y de información. Ese es el sueño y la conquista que anhela el gremio".
¿Qué valoras en los discursos a los que te corresponde dar cobertura y continuidad?
"Analizar lo que dicen las fuentes es parte del rigor periodístico. Para analizar un discurso es necesario tomar en cuenta el antecedente. Antes de sentarnos a extraer una entrevista hay que conocer la historia, lo que ha hecho y dicho esa persona; ese es el primer mapa para analizar los intereses de cada discurso. Que no pretendan utilizar nuestro trabajo para fines mezquinos, porque eso es lo que le transmitimos a la audiencia".
¿Qué temáticas te gustaría priorizar en este año?
"Estamos un poco crudos en el enfoque de género y de derechos humanos. Siendo esa una debilidad, se convierte en una oportunidad para este año. Lo vamos a tomar con mayor ahínco, porque nos hemos enfocado más en la cuestión social, política y económica".
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