Jasson Salazar es un joven político opositor de 24 años de edad. Estudia ciencias políticas y es parte del sector juvenil estudiantil, organizado en el Movimiento Universitario 19 de Abril. Forma parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), en donde actualmente desempeña el cargo de Secretario General, vacante que ocupó a raíz de la renuncia de Juan Carlos Gutiérrez, y, aunque manifiesta que solo es un cargo de logística, es una posición que no cuenta con fecha de vencimiento.
En esta entrevista a profundidad, Salazar resalta los puntos claves con los que la ACJD y las organizaciones juveniles de dicho espacio ingresan en el escenario electoral, y comenta sobre las prioridades inmediatas en su agenda. A su vez, manifiesta la necesidad de dejar a un lado el discurso abstencionista y cual es el tiempo idóneo para hablar de candidaturas.
¿Cómo quedó conformada la Alianza luego de su más reciente disenso?
"Cuando nosotros tomamos la decisión de salirnos de la Coalición, que me parece que ya es un tema cerrado, no se podía dar paso sin la presencia de todos los miembros plenos, y con uno solo que faltara la sesión no era válida. Con un margen de 15 miembros titulares se tomó la decisión de suspendernos de la Coalición en todas sus instancias, y decidimos entrar en un proceso de fortalecimiento. Ese día hicimos una conferencia de prensa con la presencia de quienes votamos positivo; algunos miembros pidieron un tiempo para valorar la situación de cómo quedaba la Alianza y cómo quedaron ellos personalmente. En el camino nos sorprendió la salida repentina de varios de nuestros miembros, pero nos sorprendió más la gira de medios en detrimento de la postura que ya habíamos tomado.
Nos tomamos esa semana para conversar con toda la gente que nosotros tenemos organizada en los departamentos, municipios, distritos y regiones, para explicar con amplitud la decisión que tuvo mucho consenso desde antes. El 90 % de nuestras estructuras quedaron conformes y estamos fortaleciendo el tendido territorial con 130 directivas electas en asambleas".
¿Porqué consideras que su salida de la Coalición ya es un tema cerrado?
"Al final de cuentas, parte de los argumentos que se dieron a conocer para retirarnos, que no se entendieron o no se quisieron dar a entender, siguen sin resolverse, como la toma de decisiones, la estructura organizativa, la duplicidad de las organizaciones y la hegemonización de los partidos".
¿La Alianza tuvo intenciones de hegemonizar la Coalición?
"Evidentemente no hay capacidad de hegemonizar el espacio en el cual hay diferentes tendencias de pensamientos y de corrientes. No hay forma de hegemonizar un espacio así. Lo que hay que hacer es entender a la ciudadanía; que los pesos políticos generen un balance ideal entre sí y que ninguno pueda más, ni el otro pueda menos. Pero lo que regía la Coalición es que había una aplanadora y una minoría. Cuando eso ocurre, no hay capacidad de diálogo ni de búsqueda de consenso, por eso es un aspecto de voluntad política. No hubo manera de poner un punto intermedio en los planteamientos. Eso no existía y la dinámica no lo permitía".
En una entrevista que brindó Valeska Valle a Coyuntura, manifestó que la Alianza ya tenía una estrategia para responder a su salida de la Coalición. ¿Cuál fue esa estrategia?
"Nuestro plan hay que verlo por etapas, que son dos. Una interna, a nivel de organización, que son los diálogos con todos los territorios, explicando el paso a paso que se da, los porqué de cada decisión, y eso duró alrededor de diez días. Posterior a eso, reorganizar la estructura y reactivar todas las comisiones de trabajo. A nivel externo, trabajamos en la construcción de puntos y mecanismos políticos que nos permitan buscar la plataforma unitaria con otros actores, porque hemos dejado claro que la Alianza no aspira a ir sola a ningún proceso ni vamos a pedir casilla; aspira también a que una nueva plataforma no tenga los tintes burocráticos que ha tenido la Coalición".
La Alianza ya forma parte de este nuevo boceto electoral. A raíz de ello, ¿qué han definido de cara a las Elecciones?
"Para iniciar año nuevo la prioridad inmediata es crear esa plataforma unitaria con partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil. Es una prioridad máxima. Lo siguiente es definir los puntos políticos con esta plataforma unitaria, en el aspecto de reformas electorales, donde ya existe un mediano consenso porque todos nos hemos reunido para discutirlas y no hay grandes discrepancias. Cuando se defina la alianza unitaria y sus lineamientos, que nos permitan trabajar, lo siguiente es esperanzar y movilizar al país, porque eso es fundamental. Solo quedan 10 meses".
¿Cómo entra el sector estudiantil a este contexto electoral?
"Los estudiantes entran como actores fundamentales de esto. Es una demanda de la ciudadanía y no podemos estar solo como observadores. Somos sujetos políticos que debemos participar en cargos de elección popular, en la fiscalización; debemos estar en toda esta dinámica, al frente, con todos los sectores y de forma igualitaria. Cuando la ciudadanía pide caras nuevas, tenemos que empezar por esta generación. Hay que invitar a la juventud nicaragüense a organizarse y aspirar".
¿Personalmente cómo te ves en este proceso?
"Me miro como un actor más dentro de la política y dentro de mi sector. Me veo como un actor que contribuye a la realización de esta plataforma unitaria. Me veo apoyando, trabajando, impulsando el esfuerzo de unidad para ganar las elecciones".
¿Cómo saltar la barrera o el prejuicio que le impide a un ciudadano o ciudadana manifestar sus aspiraciones políticas?
"Es una lucha constante. Hay personas que piensan que la política es sucia y por eso hay que evitarla, pero no es que la política sea sucia, sino que hay personas que ensucian la política, y en ese sentido, la única formula que queda es ser constante y coherente. La gente pide caras nuevas, pero consideran un riesgo poner a un joven. Es por eso que hay que empujarse de tu a tu con todos los sectores, cuidando el discurso y hablándole a la gente con honestidad, sometiéndose a la voluntad popular para tener aceptación y respaldo. Aspirar a un cargo es un derecho y en este proceso electoral tenemos dos misiones históricas: derrotar a Ortega y que la gente que quede ahí sea gente proba".
¿Estas plenamente convencido de que el discurso de la Alianza es coherente?
"Voy a aceptar humildemente que hay problemas de comunicación, pero creo que hay coherencia en el discurso y me remito a hechos concretos. Siempre hemos sido transparentes ante cualquier tipo de negociación. Al final del día lo que hemos dicho es que queremos una plataforma más grande, más democrática y un peso significativo para todos los sectores. Si el discurso no fuera coherente, no hubiese gente organizándose dentro de la Alianza, en donde hasta el momento tenemos una membresía significativa de afiliados".
¿La Alianza es un partido político sin personería jurídica o una organización de sociedad civil?
"Es una organización política que quiere tener presencia en todo el país, que no pretende en este momento ser partido político ni pedir personería jurídica. Lo que sí pretende es la construcción de esta plataforma de unidad y que tiene como prioridad la organización".
Si están hablando de afiliaciones, ¿cuál sería el gentilicio político de sus miembros?
"La pregunta es sumamente interesante. Nunca lo hemos planteado. Por lo general, siempre usamos las abreviaturas ACJD, pero queda de tarea pendiente".
¿En este momento hay que revivir o sepultar el discurso del "no voto"; el discurso abstencionista?
"El no voto es un fracaso para cualquier país. Quienes pretenden que la abstención es la mejor salida quieren ver al país en desgracia. ¿Cuál sería el "plan b" para no ir a votar? ¿Sanciones? Las sanciones no son agenda de la oposición, sino de la comunidad internacional por los informes y denuncias de violaciones a los derechos humanos. De la oposición no depende quién será sancionado. Hay que matar las ideas abstencionistas porque la única forma de salir de la dictadura es por la vía de las Elecciones. La gente debe tener claro que jamás se van a obtener todas las condiciones o reformas. Nadie va a aceptar un escenario con un margen de fraude, violaciones a los derechos humanos, etc. Al régimen no le va a importar que la gente no vaya a votar".
¿Porqué la oposición empezó el año electoral con un discurso derrotista?
"Yo la verdad quiero aprovechar este espacio y los que sean posibles para invitar a toda la clase opositora a enviar un mensaje esperanzador, llamando a la unidad, a ver la diversidad como una oportunidad, y, en vez de utilizar los medios de comunicación para descalificar, hay que utilizarlos para llamar a la unidad, al diálogo, para motivar, esperanzar, movilizar y pelear por un escenario idóneo para ir a votar. Ya existe un mediano consenso de la oposición en aspectos fundamentales. Estamos unidos en el sentido de querer una plataforma de unidad. Queremos condiciones electorales, queremos un único candidato, y una lista de candidatos de calidad".
¿Cuándo será el tiempo para hablar de candidaturas?
"Depende de los tiempos. Hay gente que pide candidatos, pero aún no está la plataforma y el equipo que va a trabajar y apoyar a ese candidato. Si ahorita cada grupo saca su candidato, al final del día, cuando nos logremos sentar todos, van a querer imponer a su candidato, o se van, y eso no puede funcionar. El momento de hablar de nombres y candidaturas será cuando ya esté lista la plataforma para ganar. Tiene que ser en el primer trimestre del 2021".
¿La Alianza descarta regresar a la Coalición?
"No está en nuestros planes en este momento regresar a la Coalición, pero sí está en nuestros planes entablar comunicación con las organizaciones que integran la Coalición y las que están fuera de la Coalición para buscar un mecanismo de coordinación idóneo para todos. Un escenario equitativo e igualitario".
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