El clima lluvioso de los últimos días deja en evidencia, una vez más, la vulnerabilidad constante de la capital nicaragüense, bajo una administración que en más de 10 años no ha resuelto el gran problema de cada invierno en Managua, la ciudad de la eterna inundación, a pesar de haber gastado más de cuatro millones de dólares en drenaje pluvial los últimos dos años.
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Medioambiente
Managua, Nicaragua
Aunque el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) pronosticaba el inicio del invierno para la última semana de mayo, el primer torrencial del año cayó el lunes 25 de abril. Intensas lluvias se sintieron en Managua, León, Nueva Segovia, Rivas, Madriz y otros departamentos del país esa noche. En la capital, según la comuna, dos horas y treinta minutos de agua lograron anegar 156 viviendas en 23 sectores diferentes.
Horas después, el régimen nicaragüense presentó el Plan Nacional Interinstitucional para el Invierno 2022. Según dicho programa, que involucra a todas las instituciones que conforman el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED), "hay 1,373 unidades militares dispuestas a atender cualquier eventualidad". Así mismo, plantea que para la temporada lluviosa de este año se cuentan con "306 brigadas, con más de 6,000 integrantes", quienes están en disposición de ayudar a la ciudadanía ante inundaciones, huracanes, tormentas tropicales, deslizamientos, hundimiento de minas, entre otros desastres.
Rogelio Flores, General de Brigada del Estado Mayor de la Defensa Civil, explicaba el pasado 27 de abril en una rueda de prensa, a la cual solo tuvieron acceso los medios oficialistas, que este plan garantizaría la vigilancia y monitoreo de los eventos climáticos en el país, poniendo en práctica acciones desde diversas áreas.
Sin embargo, Flores no se refirió a las cifras presentadas a modo de informe por el Estado Mayor de la Defensa Civil del Ejército de Nicaragua, en donde se refleja que el departamento de Managua y la ciudad capital son de los más vulnerables de todo el país ante huracanes, intensas lluvias y deslizamientos de tierra.
Managua: la ciudad de la eterna inundación
Solo en el departamento de Managua, 1,250,505 personas están en exposición vulnerable ante huracanes y 271,966 personas están en exposición vulnerable ante intensas lluvias. Sin embargo, la capital y sus alrededores, cuya norma histórica en los últimos 10 años ha sido siempre inundarse, cuenta con 310 de los 2,452 albergues habilitados en todo el país, los cuales tienen capacidad solamente para 210,000 capitalinas y capitalinos, según datos oficiales.
A nivel nacional las cifras tampoco son alentadoras. La página de información abierta Datos Macro asegura que al cierre de 2020 Nicaragua contaba con una población de al menos 6,496,000 personas, de las cuales, según el informe presentado por Flores este 2022, solo 425,236 ciudadanos en todo el territorio podrían obtener refugio en caso de desastres causados por las lluvias.
El documento presentado por el Ejército también documenta los puntos de riesgo a nivel nacional, siendo Matagalpa y León los departamentos con mayor número de vulnerabilidades en el país. No obstante, el problema más grande lo tiene Managua; es la ciudad más frágil, la siempre vulnerable, y el tercer departamento con el mayor número de puntos críticos ante huracanes e intensas lluvias. En el caso de huracanes, el departamento de Managua tiene en exposición vulnerable 256,316 viviendas, y 636 puntos críticos en total. Por otro lado, ante intensas lluvias el departamento de Managua tiene en exposición vulnerable 18,564 viviendas, y 165 puntos críticos en total.
COYUNTURA logró identificar con datos del INETER, artículos de medios de comunicación y varios informes que en la ciudad de Managua existen 65 puntos de riesgo, los cuales van desde eventuales hasta zonas sumamente vulnerables. Estos lugares sufren inundaciones interinas, otras de relevancia con daños estructurales, e incluso inundaciones constantes con alto riesgo de deslizamientos y derrumbes. Son puntos en donde el agua siempre causa desastres, y dejan ver la inundación eterna que se vive en la capital nicaragüense. Año tras año pasa.
Con el proyecto gubernamental para el invierno 2022, solo en la ciudad capital se espera construir: 500 metros lineales, 900 metros lineales de canal trapezoidal, 3 alcantarillas, 2,450 metros lineales de andenes, 644 metros lineales de cunetas, 11 puentes peatonales, 2 puentes vehiculares, 1,042 obras de drenaje, 1,000 metros lineales cauces y 1 micropresa. Además, se pretende realizar el mejoramiento y la reparación de: 6 rampas, 1 pozo de infiltración, 2 puentes peatonales, 1 puente vehicular y 5 caminos municipales, según Defensa Civil. Todo esto en medio de la lluvia que no ha cesado en las últimas semanas. Sin embargo, se desconocen los avances y presupuestos exactos de estas obras en Managua -o a nivel nacional-, cómo suele pasar en gran parte de los proyectos desarrollados por la Alcaldía de Managua, a cargo de la alcaldesa oficialista Reyna Rueda y Fidel Moreno, secretario de la comuna.
Justo ahora la Alcaldía capitalina trabaja contra reloj para finalizar mejoramientos en el drenaje pluvial para esta temporada. Hasta finales de mayo de este año, según Rueda, 60 % de las obras planificadas para antes del invierno estaban avanzadas, en medio de las lluvias que ya caen sobre todo el país.
Moreno suele aparecer en medio de los torrenciales en la capital para "supervisar" limpiezas y evacuaciones que terminan siendo ruedas de prensa oficialista.
Más de 160 millones de córdobas en casi dos años y la ciudad se sigue inundando
Se desconoce la inversión total que ha realizado la municipalidad para detener el gran problema de Managua: las inundaciones de cada día en el invierno. No obstante, un análisis realizado por COYUNTURA a las confusas y desordenadas publicaciones de la Alcaldía en su sitio web permitieron documentar que entre el 25 de mayo de 2020 y el 09 de abril de 2022 se han invertido al menos C$160,867,197 córdobas solamente en obras de drenaje pluvial en varias zonas de Managua. Unos $4,493,496.98 dólares en casi dos años, pero el problema persiste.
De los más de 160 millones de córdobas supuestamente ejecutados por la Alcaldía de Managua que COYUNTURA logró precisar, resaltan los 3.6 millones de córdobas de la obra desarrollada en 2020 en el barrio Villa Reconciliación. Según Moreno, ese año la municipalidad tenía previstas 27 obras de drenaje pluvial, las cuales, extraordinariamente -como no suele trabajar la comuna- llevaban hasta mayo de ese año un "avance del 77 % a nivel global", con una supuesta inversión de 65 millones de córdobas obtenidos del Plan de Inversión Anual.
El pavimento y las juntas herméticas colocadas en 2020 en la calle de esa localidad al norte de la capital, como lo retrata un vídeo de la Alcaldía de Managua, no son suficientes para el desastre que en realidad se forma a solo pasos de ahí. Los pobladores denuncian que durante los aguaceros de este mes de junio de 2022 las calles se volvieron a inundar y que aún existen avenidas en pésimas condiciones. "Los chavalos siguen llegando al colegio con los pies mojados y llenos de lodo, y ni digamos de las tuberías que se desbordan", resaltan.
Las corrientes de agua llegan de la zona alta del barrio y se confluyen en la vía principal, la carretera que dirige hacia el Mercado Mayoreo. La artería de este barrio capitalino del Distrito VI siempre se inunda. Cuando llueve por más de quince minutos, los charcos que se forman llegan a ser tan grandes que los conductores se ven obligados a usar vías alternas o se enfrentan al posible recalentamiento de los motores de sus vehículos por intentar cruzar la corriente.
La basura que dejan los torrentes en esa zona no es tratada por la municipalidad y las alcantarillas del sistema de aguas residuales suelen estar rebalsadas toda la época lluviosa. El mal olor forma parte de los tres tiempos de comida de las familias alrededor de la avenida que fue reparada por la municipalidad en 2020, bajo la supervisión personal de Moreno. "El tufo es insoportable, y esto es cada año. Son correntadas de mierda", aseguró de forma tangente una local, quien solicitó anonimato por su seguridad y la de su familia.
Daños en la arteria principal de Villa Reconciliación en Managua:
Por otra parte, este año el Plan Nacional Interinstitucional para el Invierno 2022 presentado por INETER tampoco contempló el traslado de varias familias que viven a pocos metros de esa calle, en las orillas del cauce de 2.29 KM de distancia que corta Villa Reconciliación. Desde hace varios años han solicitado ser desplazados a zonas más seguras debido a que en cada temporada lluviosa corren el riesgo de que las corrientes destruyan sus paupérrimas viviendas. Los barrios aledaños también tienen el mismo nivel de riesgo medio, y cada año el primer día de lluvia se los recuerda.
Uno de los puntos más críticos de Managua es su propio centro. Las calles en mal estado, el desborde de los cauces, el desorden mismo de la ciudad, las construcciones en lugares de alto riesgo y la alta cantidad de basura son factores que causan el caos en toda la ciudad entre mayo y noviembre de cada año, pero es difícil documentar, al menos de forma estadística, las afectaciones que deja en la ciudadanía capitalina debido a que la municipalidad a cargo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) -por más de 10 años- no brinda un registro concreto de ello.
Pese a que cada año con la llegada del invierno las calles de Managua se inundan, a tal punto de paralizar la movilización en la ciudad en los horarios de mayor circulación, la Alcaldía de Managua ha reducido el presupuesto para el mejoramiento del drenaje pluvial. Las obras planificadas pasaron de 52 millones de córdobas en el 2019 a 24 millones de córdobas en el 2020, lo que representó más de un 50 % de reducción en solo un año.
Más de 6,000 puntos críticos a nivel nacional
"¡Llegó la lluvia, llegó la bendición! ¡Llegó la sanación!", celebró el 20 de mayo la vicedictadora y esposa del dictador de Nicaragua, Rosario Murillo. Sin embargo, así cómo los pobladores de Villa Reconciliación, más de la mitad de nicaragüenses están en riesgo. El Plan Nacional Interinstitucional para el Invierno 2022 del Ejército también contempla que a nivel nacional existen 4,328 puntos críticos ante huracanes y 1,781 ante intensas lluvias. En todo el país, 4,066,569 personas están en exposición vulnerable ante huracanes y 787,896 personas son vulnerables ante intensas lluvias. Además, otras 555 personas se encuentran en riesgo por hundimiento de mina.
Con el ingreso de la primera onda tropical de la temporada, el pasado 19 de mayo, llegaron los reportes de las primeras víctimas mortales por fenómenos climáticos. COYUNTURA contabilizó al cierre de este reportaje que trece adultos y dos menores de edad han fallecido en lo que va del año a nivel nacional, a consecuencia de las fuertes lluvias, por sumersión tras ser arrastrados por las corrientes, rayos o el desborde de ríos. Además, se reportó la desaparición de una persona, quien cayó en una canaleta de forma accidental en la capital, y de la cual aún se desconoce su paradero.
En lo que va del año también se han reportado dos derrumbes de minas, el pasado 03 de mayo y el 07 de junio. En ambas tragedias murieron al menos cinco personas, pero el número de güiriseros fallecidos puede aumentar con las lluvias.
Plan de Respuesta Familiar: la solución oficial
El pronóstico del clima para las próximas semanas en el pacífico y centro de Nicaragua sigue siendo lluvias y descargas eléctricas. Cómo si fuera poco, según expertos el fenómeno conocido como "la Niña" empeorará la situación, llegando a causar un mayor impacto en la ciudadanía. Mientras tanto, la respuesta del régimen de Daniel Ortega es lanzar la campaña "Yo actualizo mi Plan de Respuesta Familiar Multiamenazas".
"Con base a las lecciones aprendidas y las enseñanzas que nos dejaron los distintos eventos climáticos en los últimos años y de manera particular el paso de los Huracanes Eta y Iota en el año 2020, se hace necesario implementar procesos de manera sostenida para fortalecer capacidades locales e institucionales, con el involucramiento de las instituciones que conforman el SINAPRED, a fin de garantizar mayores niveles de resiliencia de las comunidades, personas y familias, ante la ocurrencia de eventos adversos", cita la presentación oficial de la campaña, que, en resumen, es una invitación abierta a las familias nicaragüenses para "autogestionar" su plan ante desastres.
Proponen a la ciudadanía identificar sus amenazas, riesgos, rutas de evacuación y responsabilidades familiares y comunitarias, así cómo planificar acciones para reducir vulnerabilidades por sí mismos. No hay reubicaciones, a pesar de que esta temporada incluso trajo consigo sismos. El 21 de abril se reportó un primer movimiento telúrico de 6.8 grados de magnitud en la escala de Ritcher, a 70 kilómetros de las costas de Pochomil. El segundo fue de 3.6 grados de magnitud en la escala de Ritcher, a seis kilómetros del Volcán Masaya, el 13 de mayo. También hubo un tercero, de 5.1 grados de magnitud en la escala de Ritcher, el 25 de mayo.
Pronóstico: una temporada lluviosa superior a lo normal
Los meteorólogos del Centro de Predicción Climática de la NOAA, una división del Servicio Meteorológico Nacional estadounidense, pronostican una actividad de huracanes por encima del promedio este año, lo que la convertiría en la séptima temporada consecutiva de huracanes por encima del promedio. La perspectiva de la NOAA para la temporada de huracanes del Atlántico de 2022, que se extiende del 01 de junio al 30 de noviembre, predice un 65 % de probabilidad de una temporada superior a lo normal.
Con un 70 % de confianza, para la temporada de huracanes de 2022, la NOAA pronostica un rango probable de 14 a 21 tormentas con vientos de 39 mph o más, de las cuales 6 a 10 podrían convertirse en huracanes con vientos de 74 mph o más, incluidos 3 a 6 huracanes importantes de categoría 3, 4 o 5 con vientos de 111 mph o más.
Según la Alcaldía de Managua, con el plan invierno se contempla también: el desarenado de 21 micropresas, la evacuación de 6 mil toneladas de desechos sólidos que serán extraídos de 85 kilómetros de cauce revestidos, la limpieza de 13 mil tragantes del drenaje -que se realiza 2 veces al año-, y labores de limpieza de canaletas, tuberías y cauces no revestidos. ¿Funcionará esta vez la inversión o Managua seguirá nadando?
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