En Venezuela hay más que suficientes dudas sobre los resultados electorales del domingo 28 de julio de 2024, en las que Nicolás Maduro fue proclamado por el órgano electoral oficialista como presidente para un tercer mandato consecutivo. Pero, en Honduras, las dudas que quedaron fueron sobre el apego oficialista y de la familia presidencial al guion chavista. En nombre del Estado hondureño, los Castro-Zelaya salieron al frente y de manera inmediata reconocieron lo que la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la oposición política venezolana considera un "fraude de magnitudes apoteósicas", calificándolo de "inobjetable". Hortencia Zelaya, hija de la presidenta hondureña y actual diputada del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre), en calidad de observadora electoral, presumió de que Venezuela tiene "el mejor sistema electoral del mundo", lo que contrasta totalmente con la demanda de transparencia de la comunidad internacional y de algunos Gobiernos de izquierda en América Latina, que siguen a la espera del cotejo de actas. En este controvertido escenario, Honduras se convierte en protagonista, a las puertas de su propio proceso electoral. Aprendiendo, para bien o para mal.
Por Juan Daniel Treminio | @DaniTreminio
Tegucigalpa, Honduras
Las elecciones presidenciales en Venezuela del pasado domingo 28 de julio han generado una ola de reacciones alrededor del mundo. En Honduras, particularmente, la presidente Xiomara Castro y su familia, junto con figuras clave del oficialista partido Libertad y Refundación (Libre), se han convertido en protagonistas del contexto, al ser de los pocos acompañantes electorales acreditados en Venezuela, invitados por el oficialismo, y por convertir a Honduras en uno de los primeros países, y de los pocos, en reconocer y felicitar a Nicolás Maduro por su fraude electoral. Este respaldo al régimen chavista ha generado un amplio debate interno, especialmente porque el país centroamericano se encuentra a las puertas de sus propias elecciones generales, en las que el oficialismo se juega el Poder Ejecutivo y más.
Apego, apoyo y felicitaciones desde Honduras
No pasaron ni dos minutos -literalmente- desde que el rector del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Elvis Amoroso, confirmaba la reelección "fraudulenta", según la oposición, de Nicolás Maduro, cuando la presidente izquierdista Xiomara Castro, probablemente desde el sofá de su casa, le dio tap al "tuit" que tenía preparado con su "especial felicitación" para el chavismo, convirtiéndose así en la primera mandataria en reconocer el controvertido "triunfo", al que calificó de "inobjetable", incluso antes que el sandinista Daniel Ortega en Nicaragua, quien ya tenía un comunicado preparado, según fuentes oficiales.
Un poco más tarde, pero siempre en esa la misma línea, la precandidata oficialista a la Presidencia, Rixi Moncada, también festejó el "triunfo descomunal" de Maduro, y lo bautizó como "contundente", y un reflejo de resistencia frente a la "infame derecha" y sus "amenazas de intervención". Por otro lado, Scherly Arriaga, diputada del Congreso Nacional de Honduras, expresó su entusiasmo, por lo que consideró una "victoria" para Venezuela, y la "continuidad del proceso revolucionario y bolivariano".
Mientras tanto, en Venezuela, el "primer damo" y asesor presidencial, Manuel Zelaya, su hija, Hortencia, y su cuñado, Carlos, dirigen hasta el cierre de este texto una comitiva con medio centenar de hondureñas y hondureños, entre militantes de Libre y funcionarios estatales, quienes fueron de los pocos en ser acreditados como observadores para los cuestionados comicios en el país caribeño.
Hortencia, conocida como "Pichu", compartió en su cuenta de X (antes Twitter) una fotografía junto a su padre, en las instalaciones dispuestas por el CNE de Venezuela para dar ruedas de prensa sobre los comicios de este año. En su publicación, elogió el sistema electoral venezolano, calificándolo como "el más reconocido del planeta". Sin embargo, su comentario contrasta con la demanda de muchos países que exigen hasta la fecha transparencia en los resultados. En ese sentido, la Organización de los Estados Americanos (OEA) dijo este martes 30 de julio que existió en el proceso una manipulación "aberrante". "El régimen de Nicolás Maduro nuevamente ha traicionado al pueblo venezolano, declarando respetar la voluntad popular al tiempo que hace todo lo posible por manipular y desconocer esa voluntad", cita el informe de la OEA sobre la situación en Venezuela.
El ministro de la Secretaría de Desarrollo Social de Honduras, José Carlos Cardona, también celebró los resultados, señalando el "apoyo del pueblo venezolano a Maduro" y haciendo referencia a Bolívar y Chávez en sus declaraciones.
Alineamiento geopolítico de Honduras
El alineamiento del Gobierno hondureño con regímenes profundamente antidemocráticos se hace evidente en su apoyo a los resultados tras los comicios venezolanos, con evidentes vicios y denuncias internas y externas contra la poca transparencia en la jornada y la dinámica institucional. Los únicos países en el mundo que felicitaron el fraude electoral de Maduro fueron Nicaragua, Rusia, China, Cuba, Irán y Siria, y Honduras, todos conocidos por sus sistemas autoritarios y falta de transparencia institucional. Este respaldo, en contraste con la demanda global de transparencia y la necesidad de mostrar acta por acta los resultados, coloca a Honduras en una posición de apoyo a regímenes que desprecian los principios democráticos, la voluntad misma del pueblo y la institucionalidad que aún queda en Venezuela.
Críticas, condenas y advertencias desde la oposición "catracha"
En contraste al oficialismo, la oposición hondureña y críticos del Gobierno expresaron su descontento y condena hacia el proceso electoral venezolano. Tomás Zambrano, diputado del Poder Legislativo, calificó el proceso venezolano como "vergonzoso" y un "fraude" que no respetó la democracia ni el voto del pueblo. Criticó también a la comitiva de Libre que viajó a Venezuela, sugiriendo que serían cómplices de la represión y la falta de justicia en el país.
Jorge Cálix, precandidato presidencial del Partido Liberal, condenó los resultados "fraudulentos" de la administración de Maduro y expresó preocupación por la seguridad de las y los venezolanos, anticipando la represión que ya se registra en todo el territorio del país suramericano. Hizo un llamado a la comunidad internacional y a los organismos de derechos humanos para mantener vigilancia y prevenir posibles violaciones de derechos humanos y "derramamiento de sangre". Mientras tanto, Salvador Nasralla, también del Partido Liberal, cuestionó que varios políticos del oficialismo viajaran a Venezuela para respaldar a Maduro, criticando duramente el fraude electoral y llamando a capturar a Maduro, recordando que Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.) ofrece 15 millones de dólares por su captura.
María Antonieta Mejía, diputada opositora, respondió críticamente a la felicitación de Xiomara Castro a Maduro, argumentando que la opresión y la injusticia no deberían ser aceptables, y cuestionando el reconocimiento de un régimen que, en su opinión, ha apartado a la democracia a través del fraude.
Contexto preelectoral en Honduras
La situación electoral en Venezuela ha tenido un eco significativo en Honduras, especialmente en el contexto de las próximas elecciones en el país centroamericano, según analistas consultados por COYUNTURA. La postura de la administración de Castro y su partido ha generado divisiones y ha resaltado las profundas diferencias políticas dentro del país, y en el manejo de las relaciones diplomáticas. Mientras el oficialismo y sus aliados apoyan abiertamente a Maduro, la oposición denuncia el proceso electoral venezolano como fraudulento y preocupante para la democracia en la región. "Es estar del lado de la represión y la corrupción electoral", dijo una ciudadana en Tegucigalpa, al respecto de la postura oficialista en Honduras, cuando el país se encuentra en la previa de un proceso electoral ya turbulento, y las posturas sobre el proceso electoral venezolano se entrelazan con las campañas locales por el poder.
Otras reacciones internacionales
La comunidad internacional no ha sido ajena a los eventos en Venezuela. Laura Dogu, embajadora de EE.UU. en Honduras, expresó su preocupación por la reciente declaración del CNE de Venezuela que proclamó a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones. "Tenemos serias preocupaciones de que este resultado no refleje la voluntad y los votos del pueblo venezolano", afirmó Dogu en una publicación en X.
Dogu hizo un llamado urgente al presidente Maduro y a sus representantes para que respeten la voluntad de los venezolanos y tomen medidas inmediatas para restaurar los procesos democráticos en Venezuela. Además, solicitó la publicación inmediata de los resultados detallados por cada centro electoral para garantizar la transparencia y rendición de cuentas. La embajadora también recordó las palabras del Secretario de Estado, Antony Blinken, subrayando la vigilancia de la comunidad internacional sobre la situación en Venezuela. "Como dijo el Secretario Blinken, la comunidad internacional está observando y responderá", concluyó Dogu. En ese sentido, otro gran grupo de diplomáticos, entre cancilleres y presidentes, se han pronunciado en contra de la poca transparencia de los resultados. Pero Maduro insiste en que es un "golpe de Estado". "Estamos enfrentando una arremetida mundial del imperialismo, Elon Musk y la derecha internacional", dijo este martes.
Mientras tanto, el presidente de EE.UU. y el de Brasil han solicitado, tras una llamada telefónica, la publicación de los resultados de forma desglosada por mínima transparencia. "Hoy hablé con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para discutir una variedad de cuestiones bilaterales y regionales, incluida la situación política emergente en Venezuela luego de su elección presidencial. Estamos de acuerdo en la necesidad de que las autoridades electorales venezolanas publiquen de inmediato datos electorales completos, transparentes y detallados a nivel de mesa electoral. Y nos comprometimos a mantener una estrecha coordinación sobre el tema", escribió Joseph Biden en su cuenta de X (antes Twitter).
Crisis en Venezuela
Desde la madrugada del lunes 29 de julio, Venezuela está bajo una crisis electoral, con pobladores en todo el país que no aceptan los resultados del CNE. Cientos de miles de personas han salido a las calles para manifestarse en contra del dictador Nicolás Maduro. Los líderes de oposición resaltan al candidato Edmundo González como el "verdadero ganador de las elecciones", lo que ha generado disturbios en las calles y la represión de las autoridades policiales, que ya ha dejado al menos diez personas fallecidas y más de 750 manifestantes detenidos, según reportes hasta la mañana de este martes 30 de julio, de la Fiscalía General, controlada por el chavismo.
Contraste con el informe de la OEA
Las declaraciones de la "Pichu" Zelaya sobre la excelencia del sistema electoral venezolano son opuestas marcadamente al informe de la Organización de los Estados Americanos. El documento de la OEA, y las declaraciones de los mandatarios de Perú, Chile, Costa Rica, Canadá y Panamá denuncian una serie de ilegalidades y malas prácticas en el proceso electoral venezolano, resaltando un intento del régimen por desconocer la voluntad mayoritaria expresada en las urnas. El informe afirma: "Ilegalidades, vicios y malas prácticas se presentaron durante este proceso electoral en particular, pero que son reiterados en procesos eleccionarios recientes en Venezuela. La evidencia denota un intento del régimen por desconocer la voluntad mayoritaria expresada en las urnas por millones de venezolanas y venezolanos".
Lo sucedido demuestra, una vez más, que el CNE, sus autoridades y el sistema electoral venezolano están parcializados y se encuentran al servicio del Poder Ejecutivo, y no de la ciudadanía. "El régimen de Nicolás Maduro nuevamente ha traicionado al pueblo venezolano, declarando respetar la voluntad popular al tiempo que hace todo lo posible por manipular y desconocer esa voluntad", señaló Carmen Soza, activista venezolana consultada por este medio. "Dado que no hay sustento público documental que respalde los datos anunciados por el CNE, y en cambio existe información de diversas fuentes que los contradicen, es el criterio técnico del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral que los resultados oficiales no merecen confianza ni deberían recibir reconocimiento democrático", cita la OEA.
Advertencia sobre el futuro democrático de Honduras
El alineamiento de la administración hondureña con regímenes autoritarios, particularmente el de Venezuela, y su respaldo a procesos electorales cuestionados internacionalmente pone en riesgo la credibilidad democrática de Honduras, más cuando no muestra un alejamiento real y sano con el vecino del sur, Nicaragua, gran aliado de Venezuela, Rusia y China. La postura de apoyo al régimen de Maduro, reconocido por su manipulación electoral y violaciones a los derechos humanos desde hace años, podría erosionar la confianza en las instituciones democráticas hondureñas y en su partido. La división política interna, exacerbada por el respaldo a regímenes autoritarios y nuevos liderazgos en Honduras, podría llevar a una polarización aún mayor y a una desconfianza en el proceso electoral hondureño, afectando la estabilidad política y social del país centroamericano. El futuro democrático de Honduras está en juego, como lo está en Venezuela. El Estado y la opinión pública debe elegir entre alinearse con regímenes autoritarios y arriesgar su credibilidad democrática o fortalecer sus instituciones y procesos democráticos, respondiendo a las demandas de transparencia y justicia de su población y de la comunidad internacional, de otros pueblos, más allá del discurso vacío del principio de la no injerencia. La administración de Xiomara Castro en ese sentido no solo ha avalado un evidente fraude en Venezuela; también lo ha celebrado, y fue parte de él.
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