Este lunes 16 de mayo, el Gobierno estadounidense del Presidente Joe Biden anunció una serie de medidas "para seguir apoyando al pueblo cubano". Según un comunicado publicado por Ned Price, Portavoz del Departamento de Estado de los EE.UU., estas acciones brindarán herramientas "extras" para que las y los cubanos puedan "llevar una vida libre de la opresión del gobierno cubano y buscar mayores oportunidades económicas".
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Globales
La Habana, Cuba
Se restablecerá el Programa Cubano de Libertad Condicional para la Reunificación Familiar (CFRP, por sus siglas en inglés); se aumentarán los servicios consulares y el procesamiento de visas; se "alentará" el crecimiento de la empresa privada en la isla; y se suspenderá el límite de 1,000 dólares por trimestre en las remesas.
Con estas medidas, Biden cumple su promesa electoral para las presidencias de 2020 de dar marcha atrás a las fuertes restricciones impuestas durante el mandato de Donald Trump, mismas que fulminaron los puentes creados anteriormente por el Gobierno de Barack Obama.
"La política de la Administración hacia Cuba sigue centrándose ante todo en el apoyo al pueblo cubano, incluidos sus derechos humanos y su bienestar político y económico", indicó el Departamento de Estado.
Según el Gobierno de Biden, la acción de restablecer el CFRP y expandir el número de visados hará "posible que más cubanos se reúnan con sus familias en los Estados Unidos a través de los canales regulares de migración". Además, la Casa Blanca asegura que facilitarán "que las familias visiten a sus parientes en Cuba y que los viajeros estadounidenses autorizados se relacionen con el pueblo cubano, asistan a reuniones y realicen investigaciones".
A pesar de que en el comunicado no se especifican las vías o métodos que se utilizarán para este fin, medios de comunicación como El País informan que el Gobierno de Biden espera tramitar al menos "20,000 visados de inmigración al año", mientras que la Voz de América reporta que regresará "el contacto pueblo a pueblo", que "consistente en intercambios en ambos sentidos del estrecho de la Florida".
Junto a ese paquete de medidas también se buscará el apoyo del sector privado a través de más "acceso a los servicios de internet, las aplicaciones y las plataformas de comercio electrónico de los Estados Unidos" en la isla.
"Apoyaremos nuevas vías para los pagos electrónicos y para las actividades comerciales estadounidenses con empresarios cubanos independientes, incluso a través de un mayor acceso a las microfinanzas y la capacitación", dice el Departamento de Estado, además de apoyar las remesas de donación para los empresarios cubanos.
Regresarían también los vuelos comerciales y chárter a otros lugares fuera de La Habana.
A pesar de que estás medidas demuestran una política exterior más leve de EE.UU. en relación con Cuba, aún se mantiene el duro tono político con el régimen cubano. "Con estas acciones pretendemos apoyar las aspiraciones de libertad y mayores oportunidades económicas de los cubanos para que puedan llevar una vida exitosa en su hogar. Seguimos pidiendo al gobierno cubano que libere de inmediato a los presos políticos, que respete las libertades fundamentales del pueblo cubano y que permita que el pueblo cubano determine su propio futuro", cita el Departamento de Estado.
La noticia se hace pública a solo días de la IX Cumbre de las Américas, evento continental que se ha visto empañado, sin siquiera haber iniciado, por el dilema de invitar o no a Cuba, Venezuela y Nicaragua, teniendo en cuenta que es prioridad contar con la participación de Estados realmente democráticos y que respeten plenamente los derechos humanos.
El régimen de La Habana respondió a las medidas tachándolas de "positivas pero de alcance muy limitado".
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