La policía del Capitolio de Estados Unidos respondió el miércoles desenfundando armas y lanzando gases lacrimógenos cuando una multitud de manifestantes irrumpió para tratar de obligar al Congreso a desestimar la derrota electoral del presidente Donald Trump.
Los hechos ocurrieron poco después de que algunos legisladores republicanos lanzaran un último esfuerzo por anular los resultados de los comicios del 3 de noviembre.
La policía evacuó la Cámara de Representantes y el Senado cuando los manifestantes partidarios de Trump marcharon por los pasillos del Congreso, lo que obligó a ambas cámaras a suspender las deliberaciones mientras se reunían para certificar la victoria del presidente electo Joe Biden.
Un manifestante ocupó el estrado del Senado y gritó: “Trump ganó esa elección”.
Medios locales reportaron que una persona resultó herida por un disparo e imágenes de video mostraron a una persona siendo sacada del edificio en una camilla.
Otro video mostró a la policía lanzando gas lacrimógeno dentro del edificio. Según CNN, una mujer se encuentra en condición crítica tras recibir un disparo en el pecho en el Capitolio.
Las caóticas escenas se produjeron después de que Trump, que debe dejar el cargo el 20 de enero, se dirigiera a miles de seguidores cerca de la Casa Blanca, repitiendo sus afirmaciones infundadas de que le robaron las elecciones debido a un supuesto fraude generalizado.
Los legisladores debatían un último esfuerzo de algunos de los socios republicanos del mandatario para desafiar los resultados, una iniciativa que probablemente no tendrá éxito.
El vicepresidente Mike Pence, quien había presidido la sesión conjunta del Congreso, ya había sido escoltado fuera del Senado.
La policía del Capitolio pidió a los legisladores en la Cámara que sacaran máscaras antigases de debajo de sus asientos y se prepararan para ponérselas. Los agentes en la puerta principal de la Cámara baja desenfundaron sus armas cuando alguien intentó ingresar.
Oficiales también ordenaron a las personas en el salón que se tiraran al piso por seguridad.
Funcionarios electorales de ambos partidos y observadores independientes han dicho que no hubo fraude significativo en la contienda del 3 de noviembre, que Biden ganó por más de 7 millones de sufragios en el voto popular nacional.
Han pasado semanas desde que los estados completaron la certificación de que Biden, un demócrata, ganó las elecciones por 306 votos del Colegio Electoral frente a los 232 de Trump. Los variados desafíos de Trump a la victoria de Biden han sido rechazados por cortes de todo el país.
Fotografías de: Reuters
Se esperaba que la certificación en el Congreso, normalmente una formalidad, se prolongara durante varias horas mientras algunos legisladores republicanos se esforzaban por rechazar algunos conteos estatales, comenzando por Arizona.
Fuera del Capitolio, miembros de milicias y grupos de extrema derecha, algunos con chalecos antibalas, se mezclaban con la multitud. Manifestantes que coreaban consignas a favor de Trump derribaron barricadas y se enfrentaron con la policía.
En Twitter, Trump pidió a los manifestantes que se mantuvieran en paz. Mientras, la alcaldesa de Washington D.C., ordenó un toque de queda en toda la ciudad a partir de las 6 p.m. (2300 GMT).
Escrito por Andy Sullivan, Editado en Español por Manuel Farías - Reuters
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