El arresto del director comercial de Ghadames Air es un "paso importante en la lucha contra el tráfico de personas", pero también destaca la necesidad de una cooperación internacional más efectiva para abordar este problema. La complejidad de las redes de tráfico de personas requiere una respuesta coordinada que incluya a los países de origen, tránsito y destino de las y los migrantes. En este caso, Nicaragua no ha dicho nada al respecto.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Managua, Nicaragua
El reciente arresto de un alto funcionario de la aerolínea libia Ghadames Air -cuya identidad se mantiene anónima- ha subrayado una compleja y preocupante red de tráfico de personas que utiliza Nicaragua como un trampolín hacia los Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.). La Fiscalía General de Libia, encabezada por Siddiq al Sour, ha acusado este lunes 15 de julio de 2024 al director comercial de la aerolínea de participar en actividades perjudiciales para los intereses del país al facilitar el transporte de cientos de migrantes desde Libia hacia Nicaragua, con el objetivo de ingresar de forma irregular al país norteamericano, luego de una ruta que en muchos casos incluye cientos de kilómetros a pie, atravesando también Honduras, Guatemala y México.
Ghadames Air, una aerolínea privada fundada en el año 2021 y con sede en Trípoli, está en el ojo del huracán tras las acusaciones de facilitar el transporte de migrantes. Según el comunicado de la Fiscalía, al que tuvo acceso COYUNTURA, la aerolínea habría operado vuelos que transportaban a personas de países asiáticos sin cumplir con las regulaciones migratorias nacionales e internacionales, incluyendo el Protocolo contra el tráfico de migrantes por tierra, mar y aire, parte de la Convención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra la delincuencia organizada transnacional.
Esta falta de cumplimiento no solo violó las leyes migratorias, sino que también afectó los intereses del Estado libio.
La investigación, aún en curso, ha llevado a la detención del director comercial de Ghadames Air, mientras se recopilan más pruebas sobre la operación. La aerolínea, según informes, habría transportado a cientos de migrantes hacia Nicaragua -durante al menos un año y medio-, un país que se ha convertido en un punto de tránsito clave para aquellos que buscan llegar a EE.UU. de manera irregular.
Nicaragua: puerta de entrada a América
Nicaragua, bajo el régimen de Daniel Ortega, ha recibido un número significativo de vuelos con migrantes procedentes de diversas partes del mundo, incluyendo Libia, Marruecos, Uzbekistán, India, Tayikistán, Cuba y China. Según datos recopilados por este medio, el Aeropuerto Internacional de Managua ha sido testigo de la llegada de más de mil vuelos con migrantes en los últimos meses. Este fenómeno ha sido interpretado por algunos analistas como una estrategia de la administración nicaragüense para ejercer presión política sobre EE.UU. y la región centroamericana, utilizando el tráfico de personas como una herramienta de negociación y desestabilización.
El régimen de Ortega ha facilitado la entrada de estos migrantes, quienes luego intentan cruzar la frontera hacia Estados Unidos. Medios independientes nicaragüenses como COYUNTURA han documentado vuelos regulares que transportan a migrantes desde Libia a Managua. Son de entre cuatro y cinco al mes. Estos vuelos parten desde ciudades como Bengasi, controlada por el general Khalifa Haftar, y desde Mitiga, el aeropuerto que sirve a Trípoli y es controlado por el Gobierno de Unidad Nacional.
La conexión libia y la influencia de Khalifa Haftar
El arresto del director comercial de Ghadames Air ha revelado posibles conexiones con figuras influyentes en la política libia. Según el diario cubano independiente 14ymedio, la aerolínea fue vendida recientemente a uno de los hijos del mariscal Jalifa Haftar, el líder de la parte oriental de Libia. Haftar, conocido por sus vínculos con Rusia, también adquirió otra aerolínea, Berniq Air, sugiriendo un interés estratégico en el control del tráfico aéreo en la región, con posiblemente el régimen de Vladimir Putin detrás de todo el andamiaje estratégico de la operación ilegal.
Estas conexiones subrayan la complejidad y la envergadura de la red de tráfico de personas, que involucra a figuras políticas y empresariales de alto nivel.
Por otro lado, un exfuncionario de la Empresa Administradora del Aeropuerto Internacional (EAAI) en Nicaragua ha revelado bajo anonimato al medio independiente nicaragüense Confidencial detalles sobre cómo se organiza la operación de vuelos chárter que facilita la migración irregular hacia Estados Unidos de Norteamérica. "Orlando", quien trabajó durante 10 años en EAAI y renunció en 2023, describió una operación bien estructurada que utiliza a Nicaragua como un trampolín para el tráfico de personas. La empresa Easy Aviation, registrada en Miami, Florida, juega un papel crucial como intermediario entre los vuelos chárter, las autoridades aeroportuarias, la Dirección de Migración, Aeronáutica Civil, las aerolíneas y los migrantes. Desde 2021, esta operación ha transportado a miles de migrantes desde La Habana a Managua y, en los últimos años, ha diversificado su alcance para incluir vuelos intercontinentales provenientes de Libia, Senegal, India y otros países asiáticos y africanos.
Entre mayo de 2023 y mayo de 2024, se estima que arribaron al Aeropuerto Internacional de Managua 1,475 vuelos chárter con más de 191,000 pasajeros. La mayoría de estos migrantes provienen de Haití, Cuba, República Dominicana y otros países del Caribe, pero también se han registrado vuelos desde Libia, Alemania y Francia. La fuente de Confidencial describió la operación como una "mafia" que utiliza instituciones oficiales para llevar a cabo actividades ilícitas.
Libia, un país rico en petróleo, se sumió en el caos tras el derrocamiento de Muammar Gaddafi en 2011. Desde entonces, se ha convertido en un punto de partida crucial para las y los migrantes que intentan cruzar el Mediterráneo hacia Europa. La inestabilidad política y la falta de una jerarquía central fuerte han facilitado la proliferación de redes de tráfico de personas que explotan la desesperación de aquellos que buscan una vida mejor.
El arresto del funcionario de Ghadames Air es un reflejo de la creciente preocupación por la participación de aerolíneas y otras entidades en el tráfico de personas. Las autoridades libias, así como las internacionales, enfrentan un desafío significativo para desmantelar estas redes y proteger los derechos de los migrantes.
El caso de Ghadames Air y la red de tráfico de personas que utiliza Nicaragua como trampolín hacia EE.UU. destaca la complejidad y la gravedad de la crisis migratoria global. La colaboración entre figuras políticas, empresariales y redes criminales en varios países subraya la necesidad de una respuesta internacional coordinada para abordar el tráfico de personas y proteger los derechos humanos de los migrantes. La investigación en curso en Libia y los esfuerzos para desmantelar estas redes serán cruciales para enfrentar este desafío humanitario.
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