"¿Qué independencia judicial se puede esperar en un contexto como este? Francamente, creo que es heroico trabajar así", declaró el periodista antes de ser trasladado nuevamente a Mariscal Zavala.
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Ciudad de Guatemala, Guatemala
El periodista guatemalteco José Rubén Zamora, fundador y presidente del extinto diario elPeriódico, fue enviado nuevamente a prisión esta semana, tras una resolución de la Sala Tercera de Apelaciones que revocó su arresto domiciliario. La decisión judicial se suma a una serie de acciones que organismos internacionales han calificado como un intento de criminalizar su labor periodística y acallar el periodismo independiente en Guatemala.
Zamora fue detenido originalmente en julio de 2022, acusado de lavado de dinero, y pasó más de 800 días en la cárcel militar Mariscal Zavala, en Ciudad de Guatemala. Durante su reclusión, denunció haber sido víctima de tratos crueles y condiciones similares a la tortura. En octubre de 2024, un juez le otorgó arresto domiciliario, una medida que ahora ha sido revocada por la Sala de Apelaciones, argumentando vicios procesales.
El juez a cargo, Erick García, declaró que la orden de la Sala lo dejó "imposibilitado" de conocer una nueva solicitud de medidas de coerción presentada por la defensa de Zamora. También denunció que él y su equipo jurídico han sido objeto de amenazas e intimidaciones por parte de personas desconocidas, lo que refuerza las sospechas sobre la falta de independencia en el caso.
Organizaciones internacionales como Reporteros Sin Fronteras (RSF) y Amnistía Internacional (AI) han condenado la decisión y han reiterado que el proceso contra Zamora responde a una estrategia de persecución política. "Su detención es un atropello más en la larga lista de violaciones a sus derechos humanos", declaró Ana Piquer, directora para las Américas de AI. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también se pronunció, calificando la decisión como un "grave ejemplo de ataque contra la libertad de expresión en Guatemala".
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, también criticó la resolución judicial y la calificó de "espuria", asegurando que evidencia "lo peor de la crisis en el sistema judicial". "No es solo José Rubén Zamora quien está siendo criminalizado, es todo el pueblo de Guatemala el que sufre las consecuencias de la manipulación del aparato judicial", afirmó en conferencia de prensa.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) repudió la revocación del arresto domiciliario y pidió la liberación inmediata del periodista. Cristina Zahar, coordinadora del programa para América Latina del CPJ, calificó el fallo como "un acto flagrante de persecución judicial" y advirtió que la decisión marca una "escalada peligrosa en la represión del periodismo independiente en Guatemala".
La Fundación Gabo, que en 2024 otorgó a Zamora el Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo, también expresó su preocupación por su encarcelamiento. En un comunicado, la organización denunció "la falta de independencia judicial y la criminalización del ejercicio periodístico en Guatemala". Además, el colectivo No Nos Callarán se sumó a las condenas, recordando que Zamora ha sido víctima de una "prisión preventiva arbitraria" que excede los plazos legales establecidos.
El gobierno del Reino Unido también se pronunció, manifestando su preocupación por el proceso y reafirmando su compromiso con la defensa de la libertad de prensa y de expresión. "Un periodismo libre e independiente es fundamental para la democracia y el Estado de derecho. Nadie debería enfrentar represalias por ejercer su labor informativa", declaró la embajada británica en Guatemala.
Zamora fue condenado en 2023 a seis años de prisión por lavado de dinero, pero un tribunal de apelaciones anuló la sentencia y ordenó un nuevo juicio en 2025. A pesar de que la medida de prisión preventiva debería ser excepcional y temporal, el periodista ha pasado la mayor parte de su proceso encarcelado.
La decisión de la Sala de Apelaciones de revocar su arresto domiciliario y ordenar su regreso a Mariscal Zavala refuerza las críticas de que el sistema judicial guatemalteco está siendo instrumentalizado para reprimir a la prensa crítica. Mientras tanto, José Rubén Zamora vuelve a prisión en un país donde la libertad de expresión sigue bajo amenaza, desde muchos frentes.
"Regreso a prisión. Yo pienso que no soy el único criminalizado. Estoy enfrentando a un Estado mafioso, a mafias criminales que manipulan a su capricho y arbitrariamente la justicia", declaró al salir de la audiencia del lunes 10 de marzo de 2025.
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