"María", militante sandinista del barrio San Antonio de Managua, captó en exclusiva para COYUNTURA la llegada del comandante a su quinta toma de posesión en la historia de Nicaragua, cuarta consecutiva, segunda junto a su esposa.
Por Juan Daniel Treminio | @DaniTreminio
Managua, Nicaragua
Una vecina del barrio San Antonio de Managua desde tempranas horas del lunes 10 de enero se acercó con su indumentaria rojinegra a uno de los tianguis de comida en la Avenida Bolívar en Managua. Se ubicó a solo metros del umbral en el que su comandante y familia entran y salen de la desnombrada Plaza de la Revolución.
La prioridad de "María", a quien llamaremos así por seguridad, era presenciar lo más cerca posible la quinta imposición de la banda presidencial en el hombre por el que ha votado al menos tres veces en sus 28 años de vida. A pesar de que el evento era difundido de manera masiva desde la señal oficial, presenciarlo es todo un privilegio que no cualquiera logra tener.
La llegada
La tarde empezaba a despedirse y el despliegue policial en la vieja Managua era más exagerado que lo habitual. De repente, en dirección de sur a norte, llegaba la caravana de seguridad que escolta al trío de Mercedes Benz con domicilio en El Carmen. El desfile de luces y sirenas se aproximó al Parque Central, ya abarrotado de policías, pero con capacidad para muchos más.
Cruzando la calle, una valla de hombres uniformados con camisas azules, gorras partidarias y cinturas grandes permanecían sobre la cuneta, evitando el contacto entre el comandante y el puchito de simpatizantes. Aunque ese día la militancia de los barrios no fue convocada, allí se apostó "María", junto a otros compañeros y compañeras, lista con su Android para filmar la histórica llegada.
El contingente
"Como todo presidente"; "Espérese presidente. No se vaya"; "Ya viste cómo se 'ditribuyen'"; Todas esas expresiones podrían ser los títulos de los próximos episodios de esta nueva temporada en la que el matrimonio gobernante apuesta por cinco años más. Aunque la ovación del puchito de fieles militantes pudo haber sido mayor, el blindaje de los vehículos lo hubiese opacado.
Un pitido y un ligero movimiento de manos fue la suficiente muestra de cariño a sus militantes. "Míralo qué bello que voltió a ver", se escuchó de fondo en el rodaje de "María".
EXCLUSIVO de Videoteca:
El convoy, que resguarda los tres Mercedes Benz presidenciales, está compuesto por cinco motocicletas, dos patrullas policiales delanteras, una docena de patrullas escoltas traseras, más una ambulancia. El principal de los Mercedes Benz lo conduce el comandante, al lado lleva a su indespegable compañera, y detrás a sus dos hijas, Camila y Luciana, izquierda y derecha del vehículo, respectivamente.
El segundo Mercedes Benz es conducido por un oficial y es ocupado por el bigotudo hombre de confianza de Daniel, y su yerno, el carga carteras.
Una vez que la caravana se detiene, como actuando para una pieza de Hollywood, todos se lanzan de sus naves y se esparcen por la zona como una nube de gánsters de azul y hormigones negros armados, para fortalecer la paz en todo el perímetro.
La escena captada para COYUNTURA el pasado 10 de enero en realidad registra emocionantes segundos de hazaña, antes de que la señal oficial de inicio.
El club
Detrás de la caravana familiar apareció otra más grande, integrada por los amigos del comandante, quienes arribaron desde Cuba y Venezuela a tempranas horas. Ellos se bajarían en la puerta imaginaria y serían recibidos por el anfitrión, primero uno y después el otro, para ser llevados al estrado principal.
EXCLUSIVO de Videoteca:
Mientras tanto, el hijastro del anfitrión, Rafael, se haría cargo de mantener satisfechos al club de dictadores, en una historia para otro capítulo.
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