La Redacción de COYUNTURA resume acá las posturas institucionales de los países de Centroamérica, replicadas en las respectivas conmemoraciones de los 203 años de Independencia del Reino de España. Desde una mandataria necia que no deja de denunciar un supuesto golpe de Estado, hasta un presidente que cambió a la ciudadanía por los militares como público principal.
Por Juan Daniel Treminio | @DaniTreminio
San Salvador, El Salvador
Guatemala
En la histórica Plaza de la Constitución, el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, presidió este domingo 15 de septiembre la conmemoración de los 203 años de Independencia de Centroamérica con un discurso lleno de fervor patriótico y un llamado urgente a la "unidad del pueblo frente a los retos que enfrenta la nación". Ante miles de guatemaltecos reunidos en el corazón de la ciudad, Arévalo, en su primer Día de la Independencia como presidente, destacó la importancia de la lucha contra la corrupción y la construcción de un país más justo y equitativo.
"Nuestra independencia solo tiene sentido si juntos, unidos como pueblo, escribimos esa historia", proclamó desde el balcón del Palacio Nacional de la Cultura, acompañado por la vicepresidenta Karin Herrera y su gabinete.
En su mensaje, el mandatario llamó a que los guatemaltecos identifiquen al verdadero enemigo de la nación: "la corrupción, el abuso de poder y una élite resistente al cambio", señaló. "El quetzal ha despertado y solo conoce una forma de vivir: libre", enfatizó Arévalo, en referencia al símbolo nacional. Según él, el momento actual es una oportunidad única para que Guatemala supere las barreras históricas que han impedido su desarrollo y se encamine hacia una verdadera justicia social.
En este sentido, el mandatario resaltó: "La avalancha de nuestro pueblo es incontenible", refiriéndose a la fuerza de la voluntad popular que, según Arévalo, está decidida a transformar el país.
El presidente también subrayó el papel fundamental de los "cuatro pueblos de Guatemala" -una referencia a la diversidad cultural e histórica del país- en la construcción del futuro. En su discurso, recordó que la historia de Guatemala es tanto una de orgullo y logros, como de lucha y resistencia. "Somos protagonistas de nuestra historia, constructores de nuestro destino", aseguró Arévalo, al tiempo que delineaba un horizonte de libertad, igualdad y prosperidad.
Por otro lado, en su alocución, hizo un firme llamado a todos los sectores del país a unirse en la defensa de la democracia, la revitalización del sistema de justicia y la superación de la pobreza, subrayando que solo un pueblo unido puede enfrentar con éxito los desafíos que el país tiene por delante.
La ceremonia oficial, que también incluyó una misa en la Catedral Metropolitana y la tradicional lectura del Acta de Independencia, culminó con la izada de la bandera nacional, símbolo de la soberanía guatemalteca. La escena fue emotiva cuando los cadetes de la Escuela Politécnica trasladaron la bandera desde el Palacio Nacional de la Cultura hasta el asta central en la plaza, bajo la mirada de una multitud expectante.
La jornada concluyó con un despliegue de fuegos artificiales que iluminó el cielo de la capital, en un gesto de esperanza hacia el futuro. Arévalo cerró su discurso con un mensaje contundente: "Este es un momento para la unidad, para que juntos rescatemos nuestro sistema de justicia y construyamos una Guatemala de libertad, justicia y paz".
El Salvador
El Salvador celebró su 203 aniversario de independencia este 15 de septiembre, marcado por la solemnidad del luto nacional y las ambiciosas promesas del mandatario Nayib Bukele. En una jornada que contó con dos apariciones clave del mandatario, la primera en un emotivo acto de izada de pabellones en la Casa Presidencial y la segunda en un discurso a la nación durante la noche del domingo, Bukele rindió homenaje a los héroes caídos y anunció "una transformación económica sin precedentes".
La conmemoración de las fiestas patrias se llevó a cabo en un ambiente de reflexión, apenas una semana después del trágico accidente aéreo en el departamento de La Unión, donde fallecieron siete oficiales de la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil (PNC), incluido el comisionado Mauricio Arriaza Chicas, director de la PNC.
Durante el acto solemne de izada de los pabellones centroamericanos, Bukele, acompañado de la primera dama Gabriela de Bukele y su familia, guardó un minuto de silencio en memoria de los héroes que han dado su vida por el país. "Este silencio es por aquellos que han caído no solo en este reciente accidente, sino por todos los que han defendido nuestra patria y luchado para erradicar la violencia que asoló durante años nuestras comunidades", expresó con solemnidad.
La ceremonia, realizada en las instalaciones de la Casa Presidencial, simbolizó la armonía y la unidad de las naciones centroamericanas, destacándose la entonación del Himno Nacional y la Oración a la Bandera, mientras los pabellones ondeaban en honor a la región.
Más tarde, en su discurso a la nación, Bukele anunció una reforma de carácter económico para que el Presupuesto General de la República para 2025 no requiera la emisión de nueva deuda. "Por primera vez en décadas, presentaremos un presupuesto completamente financiado, sin la necesidad de emitir un solo centavo de deuda para gasto corriente", afirmó el mandatario. Bukele enfatizó que esto representa un paso hacia la independencia financiera de El Salvador, asegurando que el país ya no vivirá más allá de sus posibilidades.
"El Salvador ya no gastará más de lo que produce anualmente. Ni siquiera vamos a prestar dinero para pagar los intereses de la deuda que nos heredaron", agregó, subrayando que este cambio garantizará un futuro más próspero para las próximas generaciones.
El presidente destacó que el plan de saneamiento fiscal traerá beneficios inmediatos, pero será a largo plazo donde se verá el mayor impacto. "Veremos una economía robusta, en un país verdaderamente independiente, no solo porque tenemos paz, libertad y seguridad, sino porque seremos financieramente independientes", aseguró Bukele. Este anuncio llega en un contexto en el que El Salvador, a pesar de los avances en seguridad, enfrenta una de las tasas de crecimiento económico más bajas de Centroamérica.
Bukele reconoció que esta nueva fase será difícil, pero se mostró optimista sobre la capacidad del país para superar los retos. La promesa de Bukele marca un hito en la política económica del país y refleja su determinación de consolidar un "nuevo El Salvador", tanto en términos de seguridad como de estabilidad financiera.
Honduras
En un contexto marcado por la convocatoria a elecciones primarias y generales, y el reciente escándalo del narcovideo, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, lideró las conmemoraciones del 203 aniversario de la Independencia con dos apariciones clave durante el día. En la ceremonia oficial frente a la estatua del prócer Francisco Morazán al amanecer del domingo, Castro destacó la importancia de la soberanía y la democracia del país, condenando la injerencia de entidades internacionales como el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).
"Nos pronunciamos contra el CIADI, diseñado para la protección de las grandes empresas internacionales en detrimento de nuestra soberanía e independencia", declaró Castro, subrayando que su gobierno ha trabajado para recuperar la dignidad del pueblo hondureño y garantizar que las decisiones que benefician al país sean tomadas por el gobierno elegido democráticamente.
Durante el segundo acto conmemorativo en el Estadio Nacional José de la Paz Herrera, Castro abordó los logros de su administración en diversas áreas como seguridad, educación, salud y agricultura. Entre las iniciativas destacadas mencionó la reconstrucción de escuelas, la construcción de ocho hospitales y el aumento de la producción agrícola mediante bonos tecnológicos y créditos accesibles a través de Banadesa.
"Nuestras acciones soberanas con transparencia van dirigidas para devolverle la dignidad al pueblo que le fue robada", afirmó la presidenta mientras los seguidores de su partido, Libertad y Refundación (LIBRE), vitoreaban desde las gradas del estadio, que este año fueron ocupadas en su mayoría por simpatizantes del oficialismo para evitar abucheos de sectores opositores.
A pesar de reafirmar su decisión de anular el Tratado de Extradición con Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.), Castro aseguró que su Gobierno sigue comprometido con la lucha contra el narcotráfico y la corrupción. Sin embargo, tanto la presidenta como su familia enfrentan críticas por esta decisión, así como el escepticismo generado por el reciente narcovideo que involucra a su cuñado y exsecretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya, y al alcalde Adán Fúnez, del municipio de Tocoa, departamento de Colón. En esta localidad, el desfile conmemorativo fue interrumpido por un crimen que enlutó a sus habitantes.
Los residentes de Tocoa suspendieron las celebraciones para guardar luto por el asesinato del defensor medioambiental Juan López, quien también era regidor municipal y miembro del partido Libre. López fue asesinado tras asistir a un servicio religioso la noche del sábado 14 de septiembre. En su última denuncia pública, López había pedido la renuncia del alcalde Fúnez por su presunta implicación en negociaciones con narcotraficantes y otros políticos la administración actual en el país centroamericano.
"Estamos exigiendo y exigiéndonos a nosotros mismos trabajar por la transparencia. Tenemos la obligación de exigir la renuncia del alcalde Fúnez y que se siga el debido proceso, para él o para quienes tengan responsabilidades administrativas", señaló López en su última intervención pública.
Nicaragua
El sábado 14 de septiembre de 2024, Nicaragua conmemoró la Batalla de San Jacinto en un acto que reemplazó las tradicionales celebraciones del 15 de septiembre, bajo la dirección del dictador Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. La ceremonia, que incluyó un desfile estudiantil, se transformó en una plataforma para reafirmar el control del régimen, mientras el país enfrenta la captura de un ministro asesor del gobierno y la desnacionalización de exiliados políticos enviados a Guatemala días antes, marcando un panorama político cada vez más sombrío.
Ortega utilizó el desfile, tradicionalmente destinado a celebrar la independencia de Centroamérica, para revivir su narrativa antiimperialista, comparando la invasión filibustera de William Walker en el siglo XIX con las sanciones internacionales actuales. "La primera derrota del imperialismo yanqui fue aquí en San Jacinto", proclamó, vinculando su lucha política con la resistencia histórica del país centroamericano.
Acompañado de altos funcionarios y líderes juveniles cercanos al régimen, Ortega continuó su retórica crítica contra EE.UU., mientras sutilmente atacaba a la Iglesia católica, refiriéndose a "altos clérigos que se oponían a la independencia", en un intento por debilitar la autoridad moral de una institución que ha denunciado repetidamente las violaciones a los derechos humanos cometidas por su administración.
Más allá de lo simbólico, el evento mostró el control del régimen sobre la juventud y la educación como pilares de su estrategia de poder. Con la participación de miles de estudiantes movilizados desde diferentes regiones, Ortega y Murillo reafirmaron su dominio sobre el sistema educativo, que se ha convertido en un espacio de adoctrinamiento sandinista. Figuras como Darling Hernández, ministra de la Juventud, y Mendy Aráuz, ministra de Educación, han sido claves en esta estrategia, asegurando que las nuevas generaciones sigan los ideales revolucionarios.
La participación de líderes estudiantiles afines al régimen, como Douglas Lara y Alisson Isabela Lohlofftz de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNeN), y Perla Peña e Iván Martínez de la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES), subrayó la sumisión de las universidades y escuelas al discurso oficialista, consolidando así la influencia de la dictadura orteguista sobre la juventud nicaragüense.
Sin embargo, estas celebraciones patrias se desarrollaron bajo la sombra de la represión y el escándalo político. La captura de Steadman Fagot Müller, un ministro asesor acusado de denunciar la invasión de tierras indígenas, y la reciente desnacionalización de exiliados políticos, expusieron una vez más el clima de represión que atraviesa el país. A pesar de los esfuerzos de Ortega por desviar la atención con discursos nacionalistas, la realidad de Nicaragua sigue marcada por graves violaciones a los derechos humanos, la represión de las libertades civiles, y el control total del Estado sobre los símbolos patrios y las instituciones. Este 203 aniversario de la independencia de Centroamérica será recordado como otro reflejo de cómo el régimen Ortega-Murillo instrumentaliza la historia y la educación para perpetuar su poder, mientras Nicaragua se sumerge más y más en una crisis política sin aparente solución.
Costa Rica
Costa Rica celebró su 203 aniversario de independencia con un discurso contundente del presidente Rodrigo Chaves, quien aprovechó la ocasión para señalar las profundas divisiones que enfrenta el país. En un acto celebrado en el Parque Nacional de San José, Chaves destacó la existencia de "dos repúblicas" en pugna: una próspera, fundada en la libertad económica y la paz, y otra marcada por la pobreza y la corrupción. "Hay dos repúblicas que en este momento hacen un pulso para definir no solo nuestro presente, sino también nuestro futuro", declaró Chaves. El presidente instó a la unidad nacional, exhortando a los costarricenses a luchar por una sola Costa Rica donde las desigualdades no dividan a la sociedad.
En su discurso, Chaves fue claro al señalar la captura de las instituciones por parte de sectores privilegiados que, según él, han distorsionado la esencia de la democracia costarricense. "Este país a veces pareciera que le pertenece a quienes capturaron las instituciones para su beneficio", subrayó, en referencia a grupos que, según él, han utilizado el poder para preservar privilegios económicos a expensas del bienestar general. El mandatario hizo un llamado al poder legislativo a tomar decisiones que beneficien al país en su conjunto y no a intereses partidarios, mencionando específicamente el tema del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES). "Les ruego a los señores y señoras diputadas que se dejen de debates estériles", enfatizó, en un esfuerzo por impulsar una agenda política más eficiente y orientada al desarrollo económico y la seguridad.
El día anterior, 14 de septiembre, Chaves comenzó las celebraciones patrias en la histórica ciudad de Cartago, donde fue recibido con entusiasmo por la ciudadanía, aunque no estuvo exento de controversia. Seis de los siete diputados electos por la provincia de Cartago no asistieron al tradicional Consejo de Gobierno ni a la llegada de la Antorcha de la Independencia, un acto simbólico que marca el inicio de las festividades patrias. Chaves no tardó en expresar su descontento, mencionando por nombre a los congresistas ausentes y acusándolos de no respetar a los cartagineses. "No le pagan respeto a los cartagineses", declaró, visiblemente molesto, lo que subraya la creciente tensión entre el Poder Ejecutivo y sectores del Poder Legislativo.
A pesar de la controversia, el acto en Cartago fue una ocasión para que el presidente reafirmara su compromiso con la lucha contra la desigualdad y la corrupción. Chaves agradeció a los presentes y reiteró su visión de una Costa Rica más equitativa, señalando que el país debe alejarse de la desigualdad que ha caracterizado a sectores desfavorecidos durante décadas. "En este país, ningún ciudadano debe ser extraordinario para tener oportunidades", subrayó, en alusión a la necesidad de cerrar las brechas sociales y económicas que aún persisten en la nación.
El discurso del 15 de septiembre, aunque cargado de críticas, también fue una oportunidad para que Chaves presentara su visión de un futuro más unificado y próspero para Costa Rica. Hizo énfasis en los logros de su gobierno en materia económica, destacando que el país ha reducido su endeudamiento y que los recursos se están utilizando de manera más eficiente. "El pueblo sabe que vinimos a nivelar la cancha", afirmó, defendiendo su gestión frente a los sectores que lo han criticado. Chaves aseguró que su gobierno ha demostrado que es posible gobernar con eficiencia y responsabilidad fiscal, lo que, según él, marcará el camino hacia un futuro de mayor estabilidad y crecimiento.
El presidente cerró su discurso con un llamado a la unidad nacional, pidiendo a todos los sectores de la sociedad que trabajen juntos para resolver los problemas que aquejan al país. "Es momento de luchar todos juntos por una sola Costa Rica", insistió, instando a que las dos "repúblicas" dejen de enfrentarse entre sí. Para Chaves, el verdadero reto de la independencia no radica solo en conmemorar el pasado, sino en construir un futuro más justo y equitativo, donde todos los costarricenses puedan disfrutar de las mismas oportunidades y derechos.
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