Luis Almagro, cabeza del órgano bilateral, llegó este martes a Guatemala. Su visita incluirá una conversación con los presidenciables Bernardo Arévalo de Movimiento Semilla y Sandra Torres de la Unión Nacional de la Esperanza (UNE). El secretario general de la OEA debe equilibrar políticamente su visita (la primera a un país de Centroamérica desde el año 2016, cuando estuvo en Nicaragua), esto debido a que es invitado del Ejecutivo, pero comparte una visión crítica del rol equivocado que han cumplido las instituciones estatales en la crisis política y electoral que vive el país.
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Ciudad de Guatemala, Guatemala
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, llegó este martes 01 de agosto de 2023 a Ciudad de Guatemala, en respuesta a una invitación del actual presidente, Alejandro Giammattei. El propósito de este viaje es sostener reuniones con las autoridades gubernamentales y abordar la compleja situación política y electoral que atraviesa el país centroamericano, en particular, en el contexto de las elecciones presidenciales recientes, en camino a una segunda vuelta programada para el próximo domingo 20 de agosto.
Almagro, durante una sesión de la OEA, informó que el ministro de Exteriores guatemalteco, Mario Adolfo Bucaro, envió una carta en nombre de Giammattei extendiéndole una invitación oficial para visitar Guatemala. En su respuesta, Almagro solicitó la posibilidad de reunirse con los dos candidatos que buscan la Presidencia y que avanzaron a la segunda vuelta, luego de las primarias el pasado 25 de junio: Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, y Sandra Torres, de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
El panorama político y electoral de Guatemala ha sido convulso, complejo y tenso durante las últimas semanas, tras los comicios presidenciales que dejaron a Arévalo y Torres como los únicos candidatos que pasarán a la segunda vuelta, en medio de judicializaciones y tras una larga pausa para oficializar los resultados por orden de la Corte de Constitucionalidad (CC). La situación empeoró con la intervención de la Fiscalía de Guatemala, que llevó a cabo dos allanamientos en la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y ordenó la captura de Eleonora Castillo, subdirectora del Registro de Ciudadanos del tribunal. Además, el Ministerio Público (MP) y la Policía Nacional Civil encabezaron otra requisa en las oficinas del partido político Semilla.
Estas acciones han sido duramente criticadas por gran parte de la comunidad internacional, calificándolas como persecución política. Previamente, la Fiscalía había descalificado la candidatura de Movimiento Semilla, solicitando incluso la cancelación de la personalidad jurídica de dicha fuerza político-electoral, pero la CC anuló esa decisión.
La OEA, a través de su Misión de Observación Electoral (MOE), ha tomado un papel central en la crisis política en Guatemala. La MOE ha respaldado la transparencia del TSE y ha sido enfática en afirmar que no hubo fraude en la primera vuelta de las elecciones.
Por otro lado, el viaje de Luis Almagro a Guatemala representa una oportunidad política para el secretario general de la OEA, quien había mantenido un perfil bajo en los últimos meses debido a controversias y críticas de algunos países de la región tras su reelección en marzo del año 2020. Sin embargo, esta visita le permitirá retomar la atención en el continente y abordar la crisis política y electoral en Guatemala.
En lo que respecta a Centroamérica, desde 2016 el funcionario de la OEA no había pisado el territorio. Sus últimas visitas fueron a Nicaragua y Honduras (2015).
"Destacamos el pleno respeto a la independencia de poderes, al Estado de derecho y la competencia rectora del TSE, a quien el Ejecutivo ha apoyado y siempre ha dispuesto de una asignación presupuestaria necesaria para el óptimo desarrollo del proceso electoral", dijo Giammattei este martes 01 de agosto en X (antes conocido como Twitter) tras una primera reunión con Almagro en la capital de Guatemala.
Durante su estancia en el país centroamericano, el jerarca de la OEA también se reunirá con diversas figuras clave, incluyendo la magistrada presidenta del TSE, Irma Palencia, y diversas autoridades de la Fiscalía y el sistema de justicia.
"Fue una clara intervención de actores internos que entorpecieron el normal desarrollo de la elección", señaló el órgano bilateral sobre la judicialización de los comicios de junio durante la última reunión de su Consejo Permanente. "No son protagonistas de esta gesta ningún otro actor institucional ni político y menos jueces y fiscales", dijo Almagro, señalando que el impacto de las votaciones del pasado 25 de junio se debe al papel jugado por la ciudadanía en su búsqueda de justicia ante la impunidad que impera en el país, y los retrocesos que el Estado de Derecho vive.
Este viaje también presenta un desafío para Almagro, ya que deberá mantener un equilibrio político delicado. Por un lado, ha sido invitado por el presidente Giammattei, pero por otro, ha expresado críticas hacia el Gobierno guatemalteco y su papel en la crisis política del país. En una sesión del Consejo Permanente de la OEA, Almagro destacó que el proceso electoral guatemalteco ha padecido intervenciones de actores internos que han obstaculizado su desarrollo normal, enfatizando que la ciudadanía es el verdadero protagonista.
El Consejo Permanente de la OEA ha mostrado una inusual convergencia en la preocupación por la situación en Guatemala. Diversos países de diferentes corrientes políticas han expresado su rechazo a las acciones que han afectado el proceso electoral, incluyendo la "extrema judicialización" y la posibilidad de exclusión de una de las opciones en la segunda vuelta.
La crisis en Guatemala también pone de relieve el prestigio de las Misiones de Observación Electoral de la OEA, las cuales han sido independientes y han mantenido su defensa de la transparencia electoral en el actual caso. A pesar de las críticas recibidas por algunas misiones pasadas -en Guatemala y otros países de la región-, en esta ocasión, la comunidad internacional ha respaldado el papel de la MOE en Guatemala.
El viaje de Luis Almagro a Guatemala es un paso importante en el intento de la OEA por intervenir y restaurar la democracia en el país centroamericano. La crisis política y electoral ha generado preocupación y críticas a nivel internacional, y la OEA, a través de su Misión de Observación Electoral, ha respaldado la transparencia del proceso. La visita de Almagro representa una oportunidad para abordar los desafíos políticos y judiciales en Guatemala, y buscar soluciones que permitan un proceso electoral justo y legítimo, sin más intervención o persecución.
En ese sentido, la mañana de este lunes 31 de julio, varios ciudadanos con pancartas, bocinas y muchas consignas exigieron a Almagro un papel "beligerante". "¿Otro golpe de Estado, Almagro", señalaban las y los manifestantes en la conocida Plaza Obelisco de la capital guatemalteca. Exigían también un alto a la persecución política.
Por otro lado, un centenar de organizaciones locales y regionales firmaron una carta para pedir al funcionario de la OEA un papel contundente en medio de esta crisis electoral, y la inquisición contra el TSE con al menos 13 investigaciones en su contra desde el Ministerio Público de Guatemala. "Esto pone en peligro la estabilidad del país, el Estado de Derecho y la democracia", señalaron activistas comunitarios a inicios de esta semana.
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