Un problema de escala nacional está sacudiendo la vida cotidiana de las y los hondureños, mientras el Instituto de la Propiedad (IP) emite placas vehiculares en papel y diversos entes gubernamentales carecen de documentos esenciales o material para realizar certificados o similares. La crisis burocrática genera frustración y preocupación entre la población, quienes se ven afectados en sus trámites diarios.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Tegucigalpa, Honduras
En la actualidad, la palabra "placas" en Honduras adquiere un nuevo significado. En lugar de las tradicionales piezas metálicas que adornan e identifican a los vehículos en todo el territorio, las y los hondureños se encuentran recibiendo lo que solo puede describirse como hojas de papel con códigos QR. Esta inusual sustitución proviene del Instituto de la Propiedad (IP), que, debido a una combinación de factores, ha dejado a los ciudadanos con un insólito método de identificación vehicular.
La raíz de esta problemática radica en la falta de previsión y planificación. El IP solía adquirir los insumos necesarios para las placas a través de un fideicomiso, pero con su eliminación, se debió recurrir a nuevos procedimientos para asegurar los fondos. Este cambio resultó en un proceso de licitación internacional que se ha prolongado por aproximadamente seis meses, dejando a la población sin la posibilidad de recibir las placas de metal tradicionales.
Según explica Elisa Borjas, directora del Registro Vehicular, la escasez afecta principalmente a las placas tipo "H", destinadas a vehículos particulares. En un intento por calmar las aguas, el IP ha entregado hojas de papel con códigos QR a los propietarios de vehículos desde esta semana, las cuales, según las autoridades, poseen la misma validez que las placas físicas convencionales. Sin embargo, esta solución provisional ha desatado la preocupación de los afectados, quienes deben lidiar con la incertidumbre de tener que renovar los permisos mensualmente.
La inconformidad entre la población es palpable. Ciudadanos expresan en las redes sociales digitales y en los micrófonos abiertos de diversos medios de comunicación su frustración por la demora en obtener el instrumento de identificación adecuado. A pesar de las declaraciones de Borjas y un comunicado oficial del Estado hondureño el miércoles 09 de agosto de 2023, algunos afectados afirman que la carencia de placas se extiende más allá de dos meses, lo que ha llevado a críticas en torno a la gestión de servicios públicos y la eficiencia en los trámites gubernamentales.
La situación afecta a sectores más allá de los propietarios de vehículos. La Asociación de Vendedores de Vehículos, Repuestos y Accesorios (AVVRA) también ha enfrentado problemas debido a la falta de placas, lo que ha tenido un impacto negativo en sus operaciones y ventas a nivel nacional. La comunidad hondureña espera una pronta solución por parte de las autoridades para mitigar los efectos de esta crisis. "Es momentáneo", señala la burocracia.
La respuesta gubernamental ante esta emergencia ha sido reactiva en lugar de proactiva. A pesar de los intentos por tranquilizar a la población, la falta de una estrategia a largo plazo ha dejado a las y los hondureños en un estado de incertidumbre. Mientras tanto, el IP trabaja en adquirir un nuevo lote de placas mediante licitación en el extranjero, un proceso que se espera tome unos seis meses más.
Además, se ha explorado la posibilidad de establecer una fábrica local para la producción de placas en el país centroamericano, una medida que, aunque a largo plazo, podría reducir la dependencia del extranjero y garantizar un suministro más estable.
Muestra de los documentos nacionales que por ahora no se pueden realizar en las instituciones estatales de Honduras:
El problema de la escasez de documentos no se limita a las placas vehiculares. Los ciudadanos también se ven afectados por la falta de material para la emisión de antecedentes policiales y penales, documentos esenciales para trámites laborales y otros procedimientos. Las ciudades más importantes del país, Tegucigalpa y San Pedro Sula, han sido testigos de esta situación, donde la Policía Nacional y el Poder Judicial han notificado a los ciudadanos que no hay suficiente material para expedir estos documentos.
La coordinadora nacional de Antecedentes Penales del Poder Judicial, Norma Lizeth Rodas, atribuye esta carestía a un "cambio de imagen" de la entidad y asegura que el proceso se reanudará pronto, aunque no proporciona fechas precisas. A pesar de esta afirmación, la incertidumbre persiste entre aquellos que buscan empleo y necesitan estos documentos para completar sus trámites.
Incluso salir del país ahora es más complicado debido a que tampoco hay material suficiente para la demanda de pasaportes y actas de nacimiento.
Honduras se enfrenta a una crisis burocrática de proporciones significativas. La emisión de placas vehiculares en papel, junto con la escasez de documentos esenciales, ha dejado a la población en una situación de incertidumbre y frustración. La falta de previsión y la reacción tardía del Gobierno agravan la situación, y los ciudadanos esperan con ansias una solución que restaure la normalidad a sus trámites diarios. Mientras tanto, la comunidad hondureña se ve obligada a adaptarse a un nuevo y desconcertante capítulo en su relación con la burocracia estatal, controlada por la administración de la presidenta Xiomara Castro.
Actualmente en Honduras, según verificó la Redacción de COYUNTURA, no hay: placas metálicas; papel en el registro ciudadano para partidas de nacimiento; papel para la impresión de antecedentes penales; material para la realización de licencias de conducir; documentos y material para la realización de pasaportes.
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