El nuevo presidente del país centroamericano recibió la banda presidencial y la llave de la Constitución en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, en una ceremonia que inició a las 11 de la noche con cincuenta minutos del domingo. El acto simbólico fue precedido por la elección del joven diputado Samuel Pérez, de 31 años de edad y perteneciente al mismo partido de Bernardo Arévalo, como presidente del Congreso Legislativo. Este movimiento estratégico consolidó el apoyo necesario para revertir la suspensión de la bancada legislativa del nuevo oficialismo, a pesar de que Movimiento Semilla es la tercera fuerza en la cámara. El cambio de mando se dio, pero con dilaciones inútiles, las cuales solo lograron un espaldarazo para Arévalo y Karin Herrera de la comunidad internacional, y más vergüenza nacional.
Por Jairo Videa y Juan Daniel Treminio | @CoyunturaNic
Ciudad de Guatemala, Guatemala
Los mal llamados "poderes fácticos" -porque algunos no son "fuerzas", sino mafias y trogloditas alabadores del autoritarismo- intentaron de todo hasta el último minuto, para seguir haciendo de las suyas en las instituciones del enfermo sistema político-estatal guatemalteco. Según ciudadanos y especialistas, hasta convirtieron a la Comisión de Revisión de Acreditaciones para las y los legisladores electos en "la Santa Inquisición", cuando la Corte de Constitucionalidad (CC) ya había dicho en noviembre de 2023 que "todas las autoridades electas" -entiéndase acreditadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE)- debían "asumir" sus cargos el 14 de enero de 2024. "Un show mal montado para la arbitrariedad más grande", decían las y los manifestantes la tarde del domingo, a solo pasos de la puerta principal del Congreso de la República. Pero se logró. "Aunque desconocieron la Constitución, ganó otra vez la democracia", explicó una abogada al equipo de COYUNTURA.
Luego de una jornada histórica, que inició con retrasos innecesarios después de las 09:40 a.m. del domingo 14 de enero de 2024, Bernardo Arévalo y Karin Herrera asumieron finalmente y respectivamente la Presidencia y Vicepresidencia de Guatemala, a la 12:20 a.m. de este lunes 15 de enero, marcando el verdadero inicio de una nueva era política e institucional en el país centroamericano.
La ceremonia de investidura del socialdemócrata, al que no le gusta ser estereotipado ideológicamente, tuvo lugar, contra varios pronósticos igual de pesimistas que ilegítimos, en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, y estuvo cargada de tensión y obstáculos vergonzosos para cualquier Estado y sistema democrático, subrayando así los desafíos que Arévalo y Herrera enfrentarán en su mandato, a pesar de que el nuevo oficialismo, representado ahora en Movimiento Semilla, logró obtener en 12 horas maratónicas la presidencia de la Junta Directiva del Poder Legislativo y revertir la decisión tomada por el directorio saliente de suspender a la bancada de Semilla en el Congreso de la República.
Todo comenzó en el Legislativo -a más de 100 días de haber sido electo el binomio de Movimiento Semilla, y 203 días de los comicios para el Congreso de la República y las 340 municipalidades-, donde una sesión que debía ser protocolaria se convirtió en un escenario de retrasos, gritos, trifulcas y más malas mañas de la clase política. Nueve horas de demora para la transición del mando Ejecutivo y una serie de intentos intensos por parte de algunos diputados de obstaculizar el traspaso de mando mantuvieron en vilo a la nación, la región y el mundo. Las y los responsables de "esta barbarie", según fuentes consultadas y las y los diputados de Semilla, fueron, entre otros, el legislador Javier Hernández, del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), Manuel de Jesús Rivera Estevez de Victoria, y Alvaro Enrique Arzú Escobar de la Unión Valor-Unionista. Shirley Joanna Rivera Zaldaña, luego de despedirse de la presidencia del órgano legislador de las y los guatemaltecos, con un discurso más religioso que parlamentario, ordenó la instalación, previamente sorteada o escogida, de la Comisión encargada de "verificar" que los documentos de quienes tomaban posesión de su cargo constitucional en el Congreso estuvieran en orden.
"Pero, en ese instante, siguieron usando acusaciones de 24 o 48 horas para impedir lo que la Constitución manda. Esto fue claramente apología del delito. Usando mañas para hacer aparentemente legal lo que es plenamente ilegal", dijo la jurista consultada bajo la condición de anonimato. "Un proceso de verificación, de funcionarias y funcionarios electos que ya estaban acreditados por el TSE, se convirtió en la Santa Inquisición. Lo único que tenían que hacer para dejar sus cargos lo hicieron mal, a propósito. Es evidente. Esa Comisión se estaba adjudicando tareas inconstitucionales", agregó.
La presencia de delegaciones internacionales, entre ellas las encabezadas por el Rey de España, el presidente chileno Gabriel Boric, el presidente colombiano Gustavo Petro, y el secretario de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, evidenciaron la relevancia del evento a nivel global, dejando claro su respaldo a Arévalo y Herrera como comunidad.
Ese intento de algunos legisladores de socavar la investidura de Bernardo y Karin no pasó desapercibido. La gente en TikTok transmitía en directo desde muchos puntos. Las y los periodistas, lo mejor vestidos posible, buscaron su ángulo preciso para narrar. Y todas y todos reaccionaron al ridículo parlamentario. Más de 438,000 impresiones (menciones) sobre Guatemala registradas -según herramientas de analíticas consultadas por este medio- solamente el domingo, entre ellas tres publicaciones del presidente Petro, mandatario de Colombia, en la red social X (antes Twitter), condenando públicamente lo que describió como "un golpe de Estado orquestado por la Fiscalía", mientras que la delegación de la OEA y varios presidentes y cancilleres expresaron su respaldo al presidente electo y a la democracia guatemalteca en una comunicación conjunta. La mandataria de Honduras, Xiomara Castro, ante la tensión en el Congreso, exigió también la asunción de Arévalo y Herrera.
Bernardo de León, en su primer discurso como presidente, la madrugada de este lunes, destacó la importancia de la democracia y la justicia social. Reconoció las complejidades y desafíos enfrentados en los meses previos, señalando la amenaza del autoritarismo y la cooptación corrupta de instituciones estatales por parte de grupos criminales. Enfatizó el papel de los cuatro pueblos indígenas de Guatemala (maya, xinka, garífuna y los ladinos) y la comunidad internacional en la construcción de una democracia sólida. El presidente prometió gobernar para las mayorías y promover el desarrollo, los derechos humanos y la institucionalidad independiente. También dijo que comenzará un "diálogo intergeneracional" para responder a las necesidades de diversos grupos.
Nacido en Montevideo, Uruguay, e hijo del expresidente guatemalteco Juan José Arévalo, Bernardo Arévalo de León, sorprendió al ganar las elecciones de agosto de 2023, junto a la exdocente universitaria Karin Herrera, con la promesa de combatir la corrupción y poner fin al autoritarismo en ascenso en el país centroamericano. Sin embargo, su camino hacia la Presidencia estuvo plagado de obstáculos, con procesos judiciales que él denunció como intentos de golpe de Estado, abiertos hasta el día.
Pero ese montón de amparos, amenazas, expedientes y causas abiertas por el Ministerio Público (MP), dirigido por la fiscal general Consuelo Porras, "no pudieron impedir lo inevitable", dijo Jessica Ruiz, una joven manifestante que se encontraba en la sede central de la Fiscalía en la Zona 1 capitalina.
Para sorpresa de muchos, Samuel Pérez Álvarez, diputado reelecto por Movimiento Semilla para el periodo 2024-2028, fue quien juramentó a Arévalo y Herrera, esto debido a que fue electo presidente del Congreso de Guatemala, tras la extensa clausura de la IX Legislatura y la instalación de la X. El Congreso se convirtió en el epicentro de la incertidumbre, con una sesión más larga de lo previsto, con gritos e intimidaciones en el aire del hemiciclo. Pérez y otros legisladores de su partido y otras fuerzas políticas increparon por la noche al presidente de la Junta Provisional de Debates, encargada únicamente de gestionar la acalorada elección del nuevo directorio, para el periodo 2024-2025.
En las calles de la capital, ciudadanas y ciudadanos de todos los grupos sociales, entre ellos indígenas, personas LGBTIQ+, ancianos, jóvenes, estudiantes universitarios y la clase laboralmente activa, exigieron todo el domingo el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas, con pantallas gigantes transmitiendo las imágenes dantescas de Samuel Pérez sentado junto a Javier Hernández mientras le decía que Semilla ya no era bancada, o la otra escena de legisladores de Semilla pidiendo a gritos la palabra, para proponer a la planilla ganadora del directorio legislativo, con 92 votos a favor y 67 en contra, a las 09:05 p.m., superando así la propuesta encabezada por la diputada Sandra Jovel del partido Valor, quien al cierre de este texto ya ha interpuesto una acción ante la CC, buscando que se repita la elección de la junta.
Movimiento Semilla y sus legisladores presionaron hasta más no poder. Irrumpieron también el domingo al mediodía la reunión a puertas cerradas que sostenía la Comisión de Revisión de Credenciales, instalada sin un mecanismo claro por la ahora expresidenta de la Junta Directiva del Congreso, Shirley Rivera. "A mi solo me llamaron", dijo Rivera Estevez. Poco después que la ciudadanía escuchó esas declaraciones, cientos rompieron los anillos de seguridad instalados por las fuerzas antimotines y cadetes de la Policía Nacional alrededor del edificio parlamentario. "Queremos entrar a nuestra casa", dijo una manifestante en el lugar. La fuerzas armadas tuvieron que usar una bomba de sonido para disuadir a las y los manifestantes.
Fue fiesta y protesta.
Por otro lado, Hernández de FCN-Nación, quien coordinó la mesa instalada por Shirley Rivera, estaba decidido a seguir la orden emitida por la Corte de Constitucionalidad a las 12:48 p.m. de este domingo. El órgano denegó un amparo provisional solicitado por el diputado Pérez y Movimiento Semilla horas antes, lo que impedía que las y los diputados electos por este movimiento asumieran como bancada, declarándolos independientes. Con esta resolución, se les prohibió integrar la Junta Directiva del Congreso de la República. Y la Junta saliente así lo declaró.
No obstante, luego de lograr que la Junta de Debates declarara el triunfo de la planilla encabezada por Movimiento Semilla, ya en posición de la presidencia del Congreso, Samuel Pérez sometió a votación su primera gestión nocturna. Meses después de haber ganado el Ejecutivo, y ya con el control del directorio del Legislativo, el nuevo oficialismo logró con una moción privilegiada revertir el desconocimiento de Movimiento Semilla como bancada legislativa.
Después de ese movimiento, la alegría estalló en directo en la Plaza de la Constitución. Fuegos artificiales, música, gente abrazándose y feliz. Pérez, a las 09:40 p.m., ya había ordenado el receso de la Sesión Solemne del Congreso para movilizar a las y los diputados a la juramentación de Arévalo y Herrera.
Ahí, el protocolo recuperó su curso. Bernardo y Karin se rodearon por fin, a la medianoche, de diplomáticos, invitados especiales, su gabinete de Gobierno y el recién renovado Legislativo. "Nos aguardan desafíos inmensos", dijo Arévalo de León en su primer discurso como presidente. "Para honrar nuestro pasado, apreciar nuestros logros y propulsar el progreso de nuestro país, es imperativo cultivar la unidad y la armonía", agregó el sociólogo, exdiplomático y filósofo.
"La crisis política de la que estamos emergiendo nos ofrece la oportunidad única de edificar una institucionalidad democrática robusta y saludable, sobre los escombros de este muro de corrupción que empezamos a derribar, uno a uno, ladrillo tras ladrillo. Nos encontramos en una coyuntura crítica de proporciones históricas, y la responsabilidad con la que actuemos en el día de hoy definirá el rumbo que tomará nuestra sociedad, con consecuencias que perdurarán a lo largo de generaciones", declaró Bernardo.
La fiscal Consuelo Porras, señalada como operadora principal en la arremetida contra Arévalo, junto al jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche, y el juez Fredy Orellana, jerarca del Juzgado Séptimo de Primera Instancia Penal A, se convirtieron en un obstáculo evidente durante meses. El nuevo presidente anunció su intención de solicitar la renuncia de Porras -quien no ha confirmado una reunión con el Ejecutivo-, subrayando la necesidad de liberar al Estado de la influencia de aquellos que lo han utilizado como botín propio.
La jornada prosiguió con Arévalo y Herrera jurando sus cargos en el Teatro Nacional, con más de 10 horas de retraso y con la ausencia de algunos invitados internacionales que se vieron obligados a abandonar el país antes de la investidura. Algunas horas después de su investidura, desde el balcón del Palacio Nacional, en la Plaza de la Constitución en Ciudad de Guatemala, Arévalo dirigió un mensaje a la nación con la Banda Presidencial y otros símbolos del Ejecutivo ya puestos, destacando los desafíos monumentales que enfrentará en su mandato y reiterando su compromiso con la transformación del país y la erradicación de la corrupción.
La resistencia de los pueblos indígenas, que durante 106 días mantuvieron un plantón frente al Ministerio Público, fue reconocida por Arévalo y Herrera al hacerse presente la madrugada de este lunes 15 de enero, ya como burócratas en funciones, quienes agradecieron su papel en la defensa de la democracia y el voto popular. El retiro del plantón marcó el cierre de una primera fase de resistencia, según los líderes indígenas y sus autoridades, quienes instaron al Gobierno a dar continuidad a la lucha por una nación "más justa y para todos".
Arévalo recibió el saludo oficial del Ejército de Guatemala, al ser el Comandante General de las Fuerzas Armadas, la mañana de este lunes. No solo prometió la lucha contra la corrupción y reforzar las instituciones estatales. También se comprometió con la modernización del nervio castrense, y prácticas basadas en inteligencia, los derechos humanos y cooperación regional para la paz y la seguridad ciudadana. Además, el acto militar incluyó la entrega del bastón de mando del Ejército, acompañado por 21 cañonazos. La ceremonia rompió con la tradición de realizarse en la Brigada Militar Mariscal Zavala.
Ahora, con un mandato que se presenta desafiante, Bernardo Arévalo y Karin Herrera asumen la responsabilidad de liderar una Guatemala en la búsqueda de cambios profundos, y con heridas y problemas severos. Su compromiso con la democracia, la justicia social y la lucha contra la corrupción será puesto a prueba en un país que anhela un futuro más justo y próspero, pero dividido y con un sistema de justicia manipulable y coaptado por entes despóticos. La "nueva primavera" que promete Movimiento Semilla será observada de cerca por la población y la comunidad internacional, conscientes de que la transformación requerirá no solo de palabras, sino de acciones contundentes, acuerdos complicados y reformas difíciles.
Arévalo también resaltó el papel de la mujer en las filas castrenses y se comprometió a abrir oportunidades para su ascenso, expresando la meta de nombrar a la primera mujer como general de brigada en la historia del Ejército de Guatemala. La detonación de 21 salvas de artillería, arraigada en la era napoleónica, simbolizó un gesto de paz y respeto, marcando el final del acto con un desfile de honor.
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