Para aprobar el presupuesto, el oficialista Partido Libertad y Refundación (LIBRE) necesita al menos 15 votos adicionales de otras fuerzas políticas para alcanzar la mayoría simple de 65 votos. Sin embargo, la falta de acuerdos y las constantes pugnas políticas han llevado a analistas a cuestionar la actuación de los diputados.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Tegucigalpa, Honduras
El Congreso Nacional de Honduras enfrenta otra tormenta política tras la suspensión de la sesión convocada para este lunes 23 de diciembre de 2024, en la que se debatiría el Presupuesto General de la República para el año 2025. Luis Redondo, presidente del Poder Legislativo, decidió cancelar la sesión indefinidamente, alegando manipulación y boicot por parte de las bancadas de los partidos Liberal y Nacional. Redondo denunció la noche del domingo en sus redes sociales que los bloques opositores han obstaculizado el proceso de aprobación del presupuesto -pendiente desde inicios de diciembre- mediante amenazas dirigidas a las y los diputados que estarían apoyando el proyecto.
Según el titular del Congreso, estas presiones incluyen advertencias sobre posibles exclusiones en planillas para cargos de elección popular, lo que calificó como un acto de extorsión política. Además, Redondo rechazó categóricamente las acusaciones de compra de votos a congresistas, calificándolas como afirmaciones infundadas que buscan deslegitimar el trabajo legislativo. En un llamado enérgico, instó al Ministerio Público a investigar estos señalamientos, exigiendo consecuencias para quienes difunden información falsa.
El presidente del Legislativo advirtió que la falta de consenso en la aprobación del presupuesto podría tener un impacto devastador en servicios esenciales como salud, educación y seguridad. También señaló que se podrían paralizar aumentos salariales, transferencias municipales y proyectos de infraestructura, como la reparación de escuelas y caminos productivos. Redondo acusó al bipartidismo de manipular el proceso presupuestario y responsabilizó a los partidos Liberal y Nacional de perpetuar un modelo político que, según él, ha saqueado el país durante más de una década.
Desde las bancadas de los partidos Liberal y Nacional, las críticas al presupuesto no se hicieron esperar. Los diputados opositores han cuestionado la distribución de fondos, señalando aumentos en partidas consideradas superfluas, como la publicidad gubernamental y la partida confidencial. El diputado nacionalista Antonio Rivera Callejas destacó que su partido no respaldará el presupuesto mientras estas asignaciones no sean redistribuidas hacia áreas prioritarias, como salud. Por su parte, Jorge Cálix, diputado liberal anteriormente del oficialismo, condicionó el apoyo de su bancada al cumplimiento de demandas específicas, como un incremento salarial para los maestros y una mayor inversión en textos escolares.
Para aprobar el presupuesto, el oficialista Partido Libertad y Refundación (LIBRE) necesita al menos 15 votos adicionales, más allá de su propia bancada. En este contexto, las negociaciones se han intensificado, aunque las posturas parecen cada vez más inamovibles. En ese sentido, la parálisis legislativa ha provocado un aluvión de críticas por parte de analistas políticos, quienes acusan a los diputados de anteponer intereses partidarios sobre las necesidades del país. Germán Lobo, analista político y exconsejero del Consejo Nacional Electoral, lamentó que el Congreso Nacional se haya convertido en un "circo romano", con negociaciones que no abordan las urgencias de los ciudadanos.
Con un presupuesto que asciende a 430,907.8 millones de lempiras y un país que enfrenta desafíos significativos, el estancamiento en el Congreso Nacional podría tener consecuencias graves. Mientras tanto, el llamado de Redondo a resistir las presiones políticas pone en evidencia un conflicto que parece estar lejos de resolverse. La próxima sesión del Legislativo, aún sin fecha definida, será crucial para determinar si las bancadas logran superar las diferencias y priorizar los intereses de Honduras sobre las disputas partidarias.
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