La oferta fue en persona durante un encuentro el martes 21 de febrero, entre el escritor nicaragüense y el canciller Álvaro Leyva. Ramírez fue declarado apátrida por la copresidencia Ortega-Murillo el miércoles 15 de febrero, en medio de una aberración jurídica y constitucional, en la que más de 300 ciudadanos han sido despojados de su nacionalidad.
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Madrid, España
El Ministro de Relaciones Exteriores y Paz de Colombia, Álvaro Leyva, ha anunciado este miércoles 22 de febrero en un corto comunicado en redes sociales que el escritor ganador del Premio Miguel de Cervantes y exvicepresidente de Nicaragua, Sergio Ramírez, ha aceptado "agradecido" la nacionalidad del país suramericano, cuna del escritor y periodista Gabriel José de la Concordia García Márquez. El ofrecimiento de la nacionalidad fue realizado en una reunión personal entre el canciller y el centroamericano, desarrollada en Madrid, España, un día antes del anuncio.
"Interpretando la solidaridad del país y el sentimiento del presidente Gustavo Petro, ofrecí la nacionalidad colombiana al político, intelectual y escritor nicaragüense", señaló Leyva a través de la Cancillería colombiana.
El encuentro en el país europeo se dio con la presencia Gertrudis Guerrero Mayorga, esposa de Ramírez, el expresidente y Premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos, y el expresidente de España, Felipe González. "Emocionado, Ramírez la aceptó agradecido. Colombia libre y democrática lo abraza y le da la bienvenida a su segunda Patria", señaló Leyva.
El escritor nicaragüense es una las víctimas de la más reciente aberración jurídica y constitucional implementada por la copresidencia de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. El 09 de febrero de este año, día en el que el mandatario nicaragüense excarceló y desterró hacia Estados Unidos de América a un grupo de 222 nicaragüenses, la cabeza del Ejecutivo de Nicaragua le llamó "traidor" y "mentiroso". Seis días después, el Poder Judicial -controlado por el oficialismo- ordenó la desnacionalización de Ramírez, y la confiscación de sus bienes.
Hasta el 21 de febrero, ante los sucesos que ya suman un total de 317 nicaragüenses desnacionalizados -casi todas y todos ya fuera del país centroamericano-, los Gobiernos de España y Chile ofrecieron las nacionalidades de sus respectivas naciones al grupo de apátridas. Además, Argentina anunció la "posibilidad" de ciudadanía para nicaragüenses desnacionalizados este martes, y el canciller argentino, Santiago Andrés Cafiero, señaló que si es del interés de Ramírez solicitar la nacionalidad argentina se le daría. "Para no hablar con eufemismos, si Ramírez pide la ciudadanía, se la damos, concretamente", dijo Cafiero.
Durante los últimos días, Ramírez ha encabezado su propia gira mediática para denunciar la situación en Nicaragua, en medio del extremismo de Daniel Ortega y su cruzada cada vez más implacable contra la oposición política.
"De cualquier manera, la dictadura se ha quedado con las manos vacías. Su mejor estrategia habría sido negociar a los rehenes por lotes, y no soltarlos de una vez, para conservar cartas en la mano. Mala señal, en lo que les concierne. Y liberarlos no es una prueba de fortaleza, sino de debilidad. Lo demuestra al declararlos apátridas, una venganza final, ya lejos del alcance de sus garras, como si sus decretos, y las sentencias y leyes de sus comparsas, jueces y diputados, tuviera valor a perpetuidad, y Nicaragua fuera a continuar bajo su férula para siempre", escribió Ramírez sobre la situación en una tribuna para el periódico El País.
Sobre cómo se ha sentido ante los hechos, dijo en una entrevista para el mismo medio: "Estas cosas hay que tratar de tomarlas con distancia. Como escritor, he aprendido el arte de las distancias. Cuando la realidad te golpea duro, tienes que contemplarla como si estuviera ocurriendo a otro. Es la manera de comenzar a asimilar lo que te está pasando".
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