Con salarios mínimos en los sectores de comercio, servicios y agricultura que oscilan entre los $243 y los $365 dólares mensuales, cualquier disminución -o al menos estabilidad- en el costo de la canasta básica representa un alivio significativo para la economía familiar y nacional.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
San Salvador, El Salvador
Este miércoles 30 de octubre de 2024, El Salvador inauguró una nueva Central de Abastos (CDA) en Soyapango, cerca del bulevar del Ejército Nacional, una iniciativa estatal que busca aliviar la creciente presión económica sobre la población y establecer un sistema de distribución de alimentos accesible. La central, operada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en colaboración con sectores estatales y privados, ofrece una amplia gama de productos, desde frutas y verduras hasta mariscos y lácteos, con precios competitivos para las y los salvadoreños.
Ubicada en la avenida Rosario Sur, la central abrió sus puertas a las 02:00 de la madrugada, en una jornada que atrajo a comerciantes y compradores locales, quienes se dirigieron al lugar en busca de ofertas y productos de calidad. Los compradores, como Mercedes Campos y Maye Gutiérrez, compartieron impresiones positivas sobre los precios y la conveniencia del mercado en comparación con otros establecimientos. Campos, comerciante de Soyapango, señaló que los precios de yuca, aguacates y tomates eran más accesibles, mientras que Gutiérrez encontró buenos precios en tomates, cebollas y granadillas, aunque notó que algunos productos, como la papa, tenían precios similares a los del mercado local.
La central promueve la conexión directa entre productores y compradores, eliminando intermediarios, con el objetivo de reducir costos sin afectar las ganancias de comerciantes y mayoristas. Esto fue destacado por el mandatario Nayib Bukele, quien en su cuenta de X (antes Twitter) expresó que este centro permitirá a las y los salvadoreños acceder a alimentos de calidad a mejores precios. Bukele ha llamado previamente a productores y comerciantes a ajustar los precios para contrarrestar la inflación en los alimentos, uno de los principales reclamos de la ciudadanía.
Según cifras oficiales, el 75 % de los productos que se comercializan en la central provienen de producción nacional. La iniciativa estatal asegura que estos alimentos son cultivados bajo estándares agroecológicos y con prácticas supervisadas por técnicos del MAG para minimizar el uso de plaguicidas. La producción local se abastece principalmente de regiones como Chalatenango, Ahuachapán y La Libertad. Por su parte, el 25 % restante se importa de países como Guatemala, Honduras, México y Estados Unidos de Norteamérica.
Para algunos, como Nancy Segovia, comerciante de frutas y verduras, los precios son accesibles y en un entorno seguro y ordenado. "Los güisquiles, por ejemplo, se pueden encontrar cinco por un dólar, mucho más barato que en otros mercados y supermercados", señaló. Otro atractivo del espacio es su accesibilidad: muchas personas que viven en las cercanías se desplazan caminando, facilitando sus compras sin tener que acudir a mercados más distantes o supermercados.
La administración de Bukele ha declarado que la CDA, además de proveer a la población, abastecerá a unos 50 agromercados del país centroamericano, los cuales también ofrecerán productos a precios accesibles. La medida sigue la estrategia de los agromercados, lanzada previamente para combatir los altos precios en alimentos de primera necesidad.
La presión por la situación económica no ha cesado en El Salvador. En poco más de dos años, el impacto de la inflación en los alimentos ha pasado a ser una de las mayores preocupaciones de la ciudadanía, mientras que los índices de violencia, que han disminuido, parecen haber sido desplazados como el principal problema. Según estadísticas oficiales, el costo de la canasta básica alimentaria urbana pasó de 200,02 dólares en 2019 a 256,02 en 2024, mientras que en la zona rural aumentó de 144,48 a 182,62 dólares.
Estos incrementos, junto con un salario mínimo que ronda los 365 dólares en el área de comercio y servicios, complican la economía familiar en un país donde la mayoría de los productos básicos deben ser importados. Con la CDA, el gobierno de Bukele apunta a mejorar la distribución y reducir la inflación de los alimentos. Esta iniciativa es vista como una respuesta al estancamiento económico que, según varias encuestas, constituye el mayor desafío de su administración, a pesar de los éxitos en el ámbito de seguridad pública.
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