El Ministerio de Salud (MINSA), encargado de operar la casa materna, no ha logrado cumplir con las promesas hechas por la exministra Carolina Dávila Murillo durante la inauguración, cuando aseguró que la clínica atendería a más de cinco mil mujeres. Hoy, más de tres años después, la realidad es completamente distinta. La casa materna se encuentra en total abandono.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Managua, Nicaragua
En un episodio que evidencia el deterioro institucional y la manipulación estatal en Nicaragua, la casa materna "Camila López", instalada en 2021 en la propiedad confiscada al medio de comunicación independiente Confidencial, hoy se encuentra en completo abandono y deterioro. Lo que alguna vez se presentó como un proyecto emblemático para justificar el despojo de la sede del medio televisivo, impreso y digital, es ahora un símbolo de fracaso y mentira gubernamental. Otro más.
El edificio, ubicado en el sector de Planes de Altamira, Managua, muestra señales visibles de descuido: pintura rosada descascarada y un rótulo deteriorado que exhibe imágenes de Daniel Ortega y Rosario Murillo. La promesa inicial del Ministerio de Salud (MINSA), subordinado al oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), de atender a más de cinco mil mujeres embarazadas quedó en el olvido, según denuncias de Confidencial.
En un video difundido en el canal de YouTube del medio, Carlos Chamorro, dueño de la plataforma, señaló que la instalación nunca brindó los servicios prometidos, calificándola como un intento burdo de legitimar la confiscación de un espacio que, hasta su despojo en diciembre de 2018, albergaba a uno de los principales referentes del periodismo independiente en Nicaragua.
Hoy, lunes 02 de diciembre, tras las denuncias de abandono, el régimen sandinista intentó revertir la imagen pública del lugar mediante un operativo de limpieza y mantenimiento exprés. Pintaron las paredes, sustituyeron el rótulo dañado y movilizaron a un grupo de mujeres y niños para simular actividad en el espacio. Sin embargo, el esfuerzo fue descrito por críticos como un montaje más para encubrir la realidad de un proyecto fallido.
El canal oficialista Canal 4 difundió una nota en la que presentó el supuesto "relanzamiento" del lugar como un centro de atención integral para la población. Sin embargo, omitieron mencionar que las instalaciones fueron confiscadas ilegalmente a Confidencial, medio que sigue operando desde el exilio mientras denuncia la corrupción y las violaciones a los derechos humanos del régimen.
La casa materna, inaugurada con bombos y platillos en febrero de 2021, rápidamente evidenció su falta de funcionalidad. Según reportes de Confidencial, dos meses después de la apertura, no llegaban mujeres embarazadas a recibir atención. Además, el acceso estaba restringido y bajo la vigilancia de fuerzas especiales de la Policía Nacional.
Uno de los detalles más criticados fue la distribución inadecuada de los espacios, con dormitorios para mujeres recién paridas situados en un segundo piso, accesible únicamente mediante escaleras. A esto se suma la inexistencia de registros o testimonios de beneficiarias que corroboren la operación del centro en algún momento.
El despojo de la sede de Confidencial en 2018 no solo implicó el robo de un espacio físico, sino también de bienes esenciales para su operación. Entre los objetos confiscados se encuentran computadoras, cámaras de televisión y fotografía, discos duros con información institucional y personal, así como un estudio de televisión recién inaugurado. Chamorro ha denunciado reiteradamente este acto como un intento de silenciar al periodismo independiente en Nicaragua, mientras el medio continúa su labor desde el exilio. “Casi cuatro años después, la mentira y el fracaso de la dictadura son evidentes. Mientras ellos simulan, nosotros seguimos investigando y denunciando", afirmó.
El estado actual de la casa materna "Camila López" no solo refleja el abandono de un proyecto gubernamental, sino también la represión sistemática contra voces críticas en Nicaragua. La confiscación de Confidencial y otros medios independientes ha sido una táctica recurrente del régimen para acallar denuncias de corrupción y violaciones a los derechos humanos.
En este contexto, la casa materna, lejos de ser un centro de atención para mujeres embarazadas, se ha convertido en un testimonio más de la opresión y el autoritarismo que caracterizan al régimen sandinista Ortega-Murillo, en el Poder Ejecutivo desde el año 2007. "Gobierno de Nicaragua transforma Casa Materna 'Camila López' en Planes de Altamira, Managua", cita el oficialista Canal 4, admitiendo que las instalaciones hace unas horas estaban mínimamente en estado de abandono, sin al menos guarda de seguridad, con equipo supuestamente valioso dentro.
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