La lucha de las mafias en el poder de Centroamérica contra la prensa cada día es más directa y lapidaria. El periodismo independiente de la región se enfrenta a ataques cada vez más frontales, que buscan silenciar los hechos de los que la ciudadanía debería estar hablando. Mientras Daniel Ortega ordena cerrar radios católicas y otros medios independientes en el norte de Nicaragua, Alejandro Giammattei inicia una cacería contra quienes le investigan en Guatemala, y Rodrigo Chaves expulsa su más sincera y grotesca opinión sobre la prensa de Costa Rica.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Editorial
Managua, Nicaragua
Los últimos cinco años han sido desafiantes para el periodismo independiente en toda Centroamérica. Nosotros lo sabemos muy bien. Nuestro equipo, nacido en Nicaragua, se ha desplazado por Honduras, Guatemala, El Salvador y Costa Rica buscando refugio, y retratando difíciles realidades de las que formamos parte. Pero las horas antes de este escrito fueron terroríficas. Demuestran que realmente no hay límites para los Estados y el régimen dictatorial de Centroamérica.
Nicaragua
El que más pánico nos causa, como de costumbre, es el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, de donde han tenido que salir más periodistas y comunicadores por el temor fundado a ser detenidos en los últimos días. Su administración ordenó solo esta semana el cierre de más de 10 medios de comunicación en el interior del país, que se suma a la escandalosa y vergonzosa cancelación de más de 1,200 organizaciones sin fines de lucro en lo que va del año, y a la clausura de otros medios desde 2018.
El país se queda sin radios comunitarias, sin canales de televisión locales y sin instituciones literarias, educativas, de salud, desarrollo y pensamiento. Un desierto informativo, en el que solo queda el mundo digital para denunciar.
Ortega, ya muy cómodo en el poder, quiere callar todo tipo de voces, y algunas incluso las pretende remplazar con más de su propaganda. No deja entrar periodistas, y tampoco deja hacer su trabajo a los pocos que quedan en el país. Es ahí donde cobran vida las imágenes de David Mendoza, fundador y director del Canal RB3, que resumen lo mucho que duele el cierre de los espacios que aún quedan en pie.
El incremento de la violencia contra la mujer; la evidente crisis económica; el aumento de personas desplazadas del territorio; la menesteroso educación; los cientos de nicaragüenses que quedaron sin empleo, apoyo, techo o alimento a raíz de la confiscación de tantos espacios. Al ineficiente Estado nicaragüense -si aún se le puede llamar Estado- no le interesa ninguno de esos problemas, solo espera mantener segura la zona de El Carmen, por sí un dron -de los que Ortega habló el pasado martes- se acerca a la amplía y resguardada residencia del mandatario eterno.
Honduras
Mientras tanto, las instituciones hondureñas bajo el mandato de la presidenta Xiomara Castro -tal como pasó cuando Juan Orlando Hernández estaba en el poder- denuncian conspiraciones en su contra, supuestamente orquestadas desde los medios de comunicación independiente. Tras un fe de erratas aclarado en su debido momento por Criterio.hn, la Secretaría de Derechos Humanos de Honduras (SEDH) denunció en su cuenta de Twitter una supuesta maniobra de descalificación en su contra. Nada nuevo en realidad.
"Lamentamos que se haya utilizado la figura de la Representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en Honduras, como parte de las campañas de desprestigio contra nuestra gestión, agradeciendo las muestras de solidaridad", dijo la institución. El comentario hace referencia a un solo diseño digital publicado por Criterio.hn en sus redes sociales, en donde se le atribuía, de forma errónea, una frase real -que encierra una denuncia hecha en su momento por el Consejo Nacional de Protección- a la representante de dicha entidad internacional.
El problema no fue el error, reconocido por el medio -al igual que las dificultades causadas a la representante de OACNUDH, Isabel Albaladejo-, sino, parece ser, la realidad retratada en dicha frase. "En la noticia no existe ningún hecho falso, en el posteo, en dos de nuestras redes sociales, fue que se cometió el error, mismo que fue aclarado", explicó el medio de comunicación, dirigido por la periodista Emy Padilla, de quien personal e institucionalmente conocemos su impecable trayectoria.
De existir tal campaña, Natalie Roque, directora de la SEDH, sabe que es inexistente la posibilidad de que la redacción de Criterio.hn tenga algo que ver en ello. "Saludamos y reconocemos la aclaración. Lamentamos que el error haya sido utilizado como parte de la campaña de desprestigio que nos han montado. Conocemos y valoramos la seriedad de Criterio.hn", dijo la funcionaria.
En este punto, esperamos que el Estado hondureño y sus instituciones entiendan que el trabajo de la prensa no es perfecto, pero jamás predominarán sobre él objetivos conspirativos en contra de alguien o algo. Luego terminan diciendo, como Ortega, "que es un intento de Golpe de Estado". O terminan prohibiendo "brindar declaraciones" a sus funcionarios, como ya se ha ordenado en la Secretaria de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras.
Guatemala
En la Guatemala gobernada por Alejandro Giammattei también se persigue. Uno de los periodistas más inestimable del país, José Rubén Zamora, fue detenido y ahora es investigado por lavado de dinero, en un proceso encabezado por una Fiscalía acusada de corrupción. Las autoridades aseguran que los hechos atribuidos al fundador y director de elPeriódico -un medio crítico y enfocado en la investigación de la corrupción- "no tienen ninguna relación con su calidad de periodista", sino como empresario de la comunicación, en un país repleto de medios y espacios que incomodan a Giammattei.
La respuesta del gremio ha sido contundente. Cerrar filas en respaldo de Zamora, y seguir denunciando las atrocidades judiciales y la corrupción que impera en Guatemala. Pero es alarmante. Intentaron impedir la publicación del diario, requisaron sus oficinas y congelaron sus cuentas. Todo después de varias investigaciones y denuncias contra funcionarios de Giammattei y exfuncionarios relacionados con él.
Y es que, desde la salida de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), la situación ha empeorado. Primero fue el sistema de justicia, luego los defensores, y ahora la prensa. ¿Temor a qué? La censura nunca será la respuesta. Alguien debe informárselo al señor presidente.
Costa Rica
Todavía no se han escrito las reglas o alertas de una gestión presidencial alarmante. Sin embargo, una de esas señales debe ser el mandatario de un país llamando "ratas" a los periodistas. En un acto grotesco e indignante, el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, llamó "fauna" a la diversa gama de medios que funcionan en el país. "Yo a esos medios y a los de su especie, porque son una especie. La gente habla de la prensa, eso es como hablar de la fauna. Hay rinocerontes, hay mapaches, ¡hay ratas!, hay aves. La fauna", dijo el mandatario, de una forma realmente despectiva.
"A la especie de prensa de la que usted está hablando yo no les creo, y yo creo que mucha gente no les cree", le expuso Chaves a la ministra de Salud, Joselyn Chacón Madrigal, quien intentaba comentar "con nombres" sobre la situación de la viruela del mono en Costa Rica, involucrando en su opinión a la prensa o a una denuncia pública realizada por un medio de comunicación. "No se moleste con ellos. Déjelos que sigan hundiéndose", concluyó el mandatario, quien de manera irrespetuosa interrumpía a la funcionaria.
Esta no sería la primera vez que Chaves usa de ejemplo o comparación a la fauna, y tampoco es la primera vez que realiza comentarios agresivos en contra del periodismo. Falta por averiguar cuál es su especie en la política, pero sin lugar a duda, con ese lenguaje y perspectivas, no proviene de una clase agradable.
El Salvador
Este año, El Salvador ha registrado un alza autoritaria que lo ha ubicado en el puesto 112 del ranking de Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras. "Desde que accedió a la presidencia, en junio de 2019, el presidente Nayib Bukele ataca y amenaza a los periodistas críticos con su gobierno", explica el organismo. Y se ve reflejado en los hechos ocurridos durante los primeros 122 días del Régimen de Excepción.
La prensa cada vez tiene menos acceso a la información pública, pero en cambio recibe más amenazas y agresiones, en donde las mujeres son la población más vulnerable y cuando el marco jurídico se presta a justificar los ataques. El Estado salvadoreño y la administración de Bukele aún no explican el uso de Pegasus en contra de periodistas y defensores de derechos humanos, y ha hecho caso omiso a las denuncias locales e internacionales sobre las leyes, reformas y acciones implementadas en el período excepcional y en el Plan Control Territorial, su más grande "logro" hasta ahora.
Bukele ha llegado a llamar "basura" a un periodista de El Faro, y sus funcionarios cada vez son más agresivos con los reporteros. Una actitud altanera contra quienes solo fungen una labor informativa y un papel crítico-constructivo, en temas que el poder y los tomadores de decisión creen siempre tener la razón.
La libertad de prensa está bajo ataque en Centroamérica
A pesar de las amargas horas que vive la libertad de prensa y los medios independientes en Centroamérica, la responsabilidad aquí la entendemos todos. No debemos dejar que la censura prevalezca. Tenemos que encarar esas adversidades, como medios y ciudadanía.
Los ataques parecen ser incluso más constantes, por lo que la comunidad internacional y la ciudadanía local debe estar atenta a los llamados de auxilio, para acuerpar a sus periodistas, defensores y voces críticas. Es como una ola que va recorriendo la región, contagiando el autoritarismo en los frágiles sistemas y en los gobernantes. En algunos casos es una recaída brutal de un resfriado crónico -Ortega-, y otras veces es el primer síntoma -Chaves y Castro-.
Como medios y periodistas centroamericanos, seguiremos reafirmando nuestro compromiso con la libertad de prensa, la verdad y la democracia. Nuestro trabajo, mientras existamos -al menos en la web-, siempre será investigar en todas sus magnitudes y contar los hechos que ocurren en nuestra región. Porque las y los lectores deben recordar que, quien intenta ocultar la realidad es uno de los eslabones putrefactos en el escenario, sea cual sea la escena.
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