El discurso del ya casi expresidente Alejandro Giammattei reveló, según internautas, una estrategia para generar simpatía en un momento crítico de su mandato, donde las acusaciones de corrupción y la judicialización del proceso electoral empañaron su "legado" y el punto final de su periodo en el Poder Ejecutivo de Guatemala. La búsqueda de compasión se entrelaza con un intento de desviar la atención de los problemas más apremiantes que enfrenta su Gobierno en las últimas horas, y las últimas acciones judiciales contra las autoridades electas, a pocos días de la transición estatal.
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Ciudad de Guatemala, Guatemala
En el ocaso de su mandato, el presidente saliente de Guatemala, Alejandro Giammattei, reveló un capítulo oculto de su gestión, al confesar públicamente el lunes 08 de enero de 2024 que lidió con el cáncer mientras ostentaba el cargo más alto del país centroamericano. Este impactante testimonio surgió durante la inauguración del Instituto Tecnológico de San Pedro Pínula, Jalapa, donde el líder guatemalteco abordó diversos temas, desde sus logros gubernamentales hasta supuestas amenazas internacionales que habría enfrentado durante su mandato, el cual concluirá en exactamente cuatro días, el domingo 14 de enero.
Giammattei, quien ha experimentado la presión de la comunidad internacional y la controversia en el ámbito nacional, destacó que durante su administración tuvo que hacer frente a una batalla personal contra el cáncer, una lucha que llevó a cabo en la más absoluta discreción. En un tono reflexivo, compartió su experiencia, revelando que "nadie sabe las penas de un presidente". El mandatario confesó que, al asumir el cargo, no tenía ni una cana, pero el peso de la responsabilidad y los desafíos de la Presidencia dejaron su huella, envejeciéndolo prematuramente.
La sorprendente revelación sobre la enfermedad del presidente no solo arroja luz sobre la vida privada del líder de VAMOS, sino que también plantea interrogantes sobre la transparencia en la información relacionada con la salud del jefe de Estado. A lo largo de su Gobierno, la Secretaría de Comunicación Social de Presidencia no confirmó oficialmente los períodos en los que Giammattei estuvo ausente debido a problemas de salud, según información corroborada por el equipo de COYUNTURA, limitándose a declarar que su estado de salud era estable. La falta de detalles sobre la condición del presidente y la ausencia de su agenda pública generaron especulaciones y cuestionamientos sobre la transparencia en la administración gubernamental.
De acuerdo con la Presidencia, el mandatario mantuvo en reserva dicha información y fue hasta el lunes pasado antes de que hiciera público ese asunto que "de forma espontánea" informó a la Secretaría de Comunicación que a finales de 2022 "se confirmó la presencia de un padecimiento cancerígeno". Esto implicaría que Giammattei mantuvo en secreto su enfermedad, sin decirle incluso a su propio equipo estatal.
"A pesar de la delicada situación médica por la que atravesó, el señor presidente mantuvo sin interrupción su agenda de trabajo al servicio del país y a la vez que recibió dos tratamientos de radioterapia durante fines de semana", dijo la oficina de Presidencia, unas horas después del anuncio de Giammattei, sin especificar el tipo de cáncer que el casi expresidente padeció, pero descartando que fuera en el estómago, como se creyó en algún momento.
Durante la inauguración del Instituto Tecnológico, Giammattei no solo compartió su experiencia personal, sino que también lanzó críticas contundentes contra diversos actores nacionales e internacionales. Sus declaraciones contra la Corte de Constitucionalidad (CC), la Unión Europea (UE), los Estados Unidos de América (EE.UU.) y algunos funcionarios del nuevo Gobierno sugieren un ambiente político tenso y polarizado en Guatemala.
La CC, en particular, fue blanco de las críticas del mandatario, quien reprochó la decisión de suspender el Presupuesto General de la Nación, aprobado por el Congreso de la República en noviembre pasado. Esta medida, según Giammattei, tendrá repercusiones significativas en la administración pública, destacando la complejidad de las relaciones entre el Poder Ejecutivo y el Judicial en el país.
El presidente saliente también expresó su preocupación por los compromisos adquiridos durante su mandato, especialmente en lo que respecta al magisterio. Cuestionó cómo la próxima administración, en manos de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, enfrentará las demandas salariales de las y los maestros cuando el presupuesto del país se basa en el año anterior, subrayando otras dificultades presupuestarias que enfrentará el nuevo Gobierno.
Sin embargo, uno de los momentos más impactantes de su discurso fue cuando Giammattei afirmó haber recibido amenazas por parte de EE.UU. y la UE para que entregara el poder al presidente electo. Según el mandatario saliente, representantes de estos países llegaron hasta su residencia personal con la intención de "presionarlo" para que cediera el cargo.
La presión -no interferencia- extranjera fue necesaria en el caso de Guatemala, luego de que el Ministerio Público iniciará desde junio de 2023 al menos 10 procesos judiciales contra el partido político Movimiento Semilla, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el binomio presidencial electo.
El presidente saliente no proporcionó detalles específicos sobre las amenazas recibidas ni sobre la naturaleza de las presiones ejercidas sobre él. Estas revelaciones, junto con la confesión de su batalla contra el cáncer, arrojan luz inesperada sobre la vida privada de Giammattei y generan un debate sobre la integridad de la información gubernamental, y sobre lo que busca el mandatario con dichas declaraciones, a solo días de dejar la silla del Poder Ejecutivo.
En el contexto de la crisis política generada por acciones judiciales contra el proceso electoral, Giammattei destacó la fragilidad de la democracia en Guatemala y la presión internacional que enfrentó su Gobierno. Aunque la CC ha ordenado garantizar la toma de posesión de las y los funcionarios electos, la incertidumbre persiste, ya que el presidente electo, Bernardo Arévalo, enfrenta acusaciones de supuestas ilegalidades electorales por parte del MP, mientras la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) y el Juzgado Séptimo Pluripersonal de Primera Instancia Penal Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del departamento de Guatemala buscan, a toda costa, dar sentencia final a la suspensión provisional de la personalidad jurídica de Movimiento Semilla como partido político.
La transición de poder en Guatemala se encuentra en un momento crítico, marcada por tensiones políticas, cuestionamientos sobre la legitimidad del proceso electoral y las revelaciones personales del presidente saliente. La confesión de Giammattei sobre su batalla contra el cáncer y las amenazas internacionales agrega una capa adicional de complejidad a la narrativa política del país, dejando preguntas sin respuesta y generando un debate sobre la privacidad de los líderes y la necesidad de transparencia en el ejercicio del poder.
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