Desde el inicio de las protestas cívicas en León, Byron Estrada, Nahiroby Olivas y Luis Quiroz han sido los jóvenes que de forma persistente encabezaron la lucha por la libertad de Nicaragua y por la Autonomía Universitaria. Han pasado más de 90 horas y sus familiares no tienen información de su estado.
Byron Estrada ha participado de forma activa en las manifestaciones en contra del régimen de Ortega-Murillo | Fotografía de Coyuntura por Juan Daniel Treminio
Byron Estrada es estudiante de la carrera de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN – León) y líder del Movimiento 19 de Abril de León. Antes de caer la noche del Sábado 25 de Agosto fue secuestrado por paramilitares luego de haber participado en la manifestación pacífica denominada “Vamos Ganando”. Estrada iba acompañado de Nahiroby Olivas, Luis Quiroz y Juan Pablo Alvarado, quienes también fueron capturados de forma ilegal.
Ese mismo día, en la misma ciudad, fueron secuestradas Victoria Obando, Yaritza Rostrán y el joven Levis Artola, líderes estudiantiles que cuentan con medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En horas de la noche del mismo Sábado, mientras cientos de ciudadanos se plantaron frente a la delegación central de la Policía en León, varios sacerdotes solicitaron información sobre el paradero de los jóvenes y se les dijo que habían sido trasladados a la Dirección de Auxilio Judicial “El Chipote” en Managua. La noticia enardeció a la ciudadanía leonesa y como presión quemaron llantas y realizaron cacerolazos en las principales avenidas de la ciudad. La represión estatal y paramilitar fue inmediata y la ciudad fue totalmente sitiada.
GRAVES VIOLACIONES A SU INTEGRIDAD
Desde que los jóvenes fueron secuestrados sus familiares no han tenido información de su estado, a pesar de que se presentaron a El Chipote desde tempranas horas del Domingo junto a miembros del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) de la CIDH y de la Misión de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).
La comunicadora social Jennifer Corea Estra, hermana de Byron Estrada, manifestó que los líderes estudiantiles no tienen ningún tipo de registro de actividad criminal en sus expedientes, ni antes ni después de su secuestro. “Fueron trasladados sin ninguna causa justificada. Reafirmamos la inocencia de ellos sobre cualquier cargo que se les impute. Exigimos su liberación inmediata y responsabilizamos al gobierno de Daniel Ortega”.
La hermana de Byron ha denunciado a través de sus redes sociales que han recibido información extraoficia, por medio de fuentes dentro de la cárcel, y les han dicho que el joven se encuentra en un estado de salud crítico. “Él está inconsciente, lo golpearon hasta desfigurarlo, eso es lo que nos han dicho. Exigimos que se respete su integridad física y psicológica”, denuncia la joven.
ERAN LA PIEDRA EN EL ZAPATO
Nahiroby, Byron y Luis eran “la piedra en el zapato” para las autoridades en León por su insistente y beligerante movilización; por las denuncias, convocatorias y exigencias. Días antes de su detención fueron expulsados de sus carreras de forma arbitraria y sin ninguna justificación convincente por las “autoridades” de la UNAN – León. Los jóvenes han llamado a la desobediencia estudiantil hasta que se restituya la Autonomía Universitaria.
Durante los tranques Byron había sido catalogado como “uno de los más buscados” por los súbditos del régimen en el departamento de León. En uno de los tranques varios jóvenes lograron identificar a un infiltrado e interceptaron su teléfono; en una de las conversaciones de WhatsApp había una supuesta orden de matar a Byron. En varias ocasiones la familia del joven ha recibido amenazas de quemar su casa y de secuestrar a cualquier familiar. Yesenia Estrada, madre de Byron, denunció que un hijo del ex-alcalde de León, Tránsito Genaro Téllez, está orquestando un plan para asesinar a Byron, a Aníbal Toruño, propietario de Radio Darío, y a otros más.
EXIGIR AUTONOMÍA HA SIDO EL DELITO
Jackelin Valdivia, madre de Nahiroby Olivas, estudiante de segundo año de Derecho y excelencia académica de su Facultad, afirma que el único delito por el que han incriminado a su hijo es protestar, exigir democracia en Nicaragua y demandar Autonomía Universitaria. “Mi hijo sueña, por eso anda en las calles en la lucha. Quiere su patria con democracia, quiere su patria libre, autonomía universitaria. Pido libertad para mi hijo que iba golpeado”, dijo entre lágrimas la madre.
La ciudad universitaria ha sido un bastión de la lucha por la libertad del país, la cual ha dejado al menos 300 muertos y miles de heridos. La ciudad universitaria no puede permitir que sus jóvenes sean encarcelados; hay que presionar hasta que sean liberados todos. Son estudiantes. ¡Son inocentes!
