Análisis y pronóstico de las Elecciones #Municipales2017:
Legítimamente el 2017 no estaba previsto como un año electoral debido a que en el 2016 se debía elegir presidente, diputados, alcaldes y concejales; un acontecimiento poco o casi nunca visto en nuestro país. Sin embargo el régimen de Ortega no quiso que se diera de esa manera es por eso que en el 2013 introdujo en la enmienda de reforma a la Constitución, aprobada por la aplanadora oficialista en la Asamblea Nacional, un alargamiento al período de alcaldes y concejales de 4 a 5 años. Al entrar en vigencia la reforma las elecciones municipales debían hacerse éste año.
El último proceso electoral (presidencial) que fue el año anterior, marcado por una histórica abstención debido a que la oposición no decidió participar y lo calificó como una farsa, las autoridades electorales asignaron los curules a su gusto y antojo designando a Ortega como presidente para su cuarto mandato de manera general y el tercero de manera consecutiva.
EL DILEMA DE VOTAR
Es lamentable la realidad que enfrentamos los nicaragüenses en cuanto al derecho de elegir y ser electo; un derecho que ha costado sangre y lágrimas a lo largo de nuestra historia, mismo el cual ha ido en deterioro al ser estropeado constantemente por parte del régimen de Ortega en complicidad con el Consejo Supremo Electoral (CSE) a tal punto de que los ciudadanos piensan que votar es una pérdida de tiempo porque no se reconoce ni se respeta la voluntad popular.
Estamos frente a otro proceso electoral donde corresponde elegir alcaldes, vicealcaldes y concejales de los 153 municipios del país. Las garantías no están dadas para que este sea un proceso legítimo y transparente, pero hay algunos puntos que lo hacen diferente a los anteriores: son 153 realidades distintas, en algunos municipios la oposición está unida y organizada, está en proceso de aprobación la Ley Nica Act, el deterioro del Frente Sandinista es una realidad y existe presencia de la Organización de Estados Americanos (OEA).
LA NICA ACT
De cierta manera el régimen de Ortega no puede ocultar la presión que recibe con el proceso de aprobación de la Ley Nica Act, misma que sancionará su gobierno por no permitir elecciones libres y transparentes. Esa podría ser la razón por la cual acudió a la OEA para dar la impresión de tener intenciones de mejorar el sistema y que el Gobierno de los Estados Unidos de América de un paso atrás con la Ley.
DE LA OEA
La OEA se presentó el año pasado luego de las votaciones presidenciales para negociar con el régimen, sin embargo hasta el momento no sabemos cuál es la verdadera finalidad de esos tratos; lo que dije anteriormente solo es una hipótesis pero lo cierto es que llegaron a un acuerdo para observar estas elecciones. ¿Por qué Ortega quiere, o al menos permite, que éste proceso sea observado luego de haber calificado de “sinvergüenza” a la observación internacional?
La OEA se comprometió a enviar una Misión de Acompañamiento Electoral para las elecciones municipales y dicho grupo de personas están encabezadas por el uruguayo Wilfredo Penco, mismo sujeto que ha avalado varios fraudes electorales en nuestro país. Sin embargo el grupo estará conformado por 60 personas más y llegaron poco tiempo antes del día de la votación.
MI PRONÓSTICO
Daniel Ortega no es de confiar, sin embargo esta vez le voy a dar el voto de la duda, primero porque goza de un desprestigio internacional (lo cual no es problema para él ni tampoco lo es la presencia de la OEA), y segundo, la preocupación de Ortega es la Nica Act que le respira en el cuello y lo tiene sofocado. Eso no quiere decir que va a dejarse ganar todas las alcaldías sino que procurará respetar los resultados donde la oposición ganará con un significativo margen de votos.
Si Ortega no respeta los resultados siempre sale perdiendo. Los perjudicados con ayuda de las organizaciones de la Sociedad Civil tienen que evidenciar el fraude y denunciarlo a nivel nacional e internacional. De eso dependerá en gran manera el proceso de aprobación de la Ley Nica Act.
LOS “NO VOTO”
Es lamentable la situación en los municipios donde el Frente Sandinista tiene el control absoluto y la oposición está fragmentada o no tienen un buen candidato. Algunas organizaciones han llamado a la abstención, pero no deben de caer en la irresponsabilidad de generalizar y extender su llamado al “no voto” en todo el país obviando los esfuerzos que muchos han hecho en sus municipios.
Al final es usted quien decide si participar o no en este proceso electoral. Recalco en que las condiciones no están dadas para un proceso transparente, pero no hay que pasar por alto las posibilidades. Debemos seguir luchando incansablemente para regresarle a nuestro país el derecho a tener esas fiestas cívicas donde se pueda elegir libremente a nuestros gobernantes.
