En abril del 2018, Nicaragua se convirtió en el escenario de una lucha cívica que despertó el poder del pueblo, trascendiendo las urnas y las calles para convertirse en un fenómeno cultural, político y humano. Ahora, seis años después, revivimos la "Rebelión de Abril" a través de 20 piezas exclusivas e interactivas, narradas por aquellos que presenciaron cada momento. En primera persona es posible determinar que abril es más que un mes. Es un sentimiento. Es una fuerza. Es memoria. Es reflexión. Es tristeza. Es ira. Es poder. Es civismo. Es humanidad. Es conciencia. Es solidaridad. También es violencia. Dolor. Impunidad. Injusticias. Intolerancia. Totalitarismo. Irracionalidad. Pero nunca será olvido.
En el corazón de la palabra "democracia" late un principio fundamental: el poder del pueblo. En las calles, universidades, iglesias, instituciones públicas y rotondas de todo el territorio de Nicaragua, ese poder se manifestó en abril del año 2018, con una fuerza casi imparable, que solo la represión pudo detener, desencadenando un movimiento que trascendió las urnas, las exigencias sociales y las rebeliones históricas de la ciudadanía, y se convirtió en un fenómeno cívico, cultural, político y humanitario, único en Centroamérica.
El lenguaje de la "Rebelión de Abril" no se limitó a las palabras; fue un discurso gestual, visceral y de acciones, que comenzó con el devastador incendio en la Reserva Biológica Indio Maíz y se extendió por todo el país con manifestaciones de todo tipo, encendiendo la llama de la protesta y la resistencia por reformas al Seguro Social, y posteriormente contra la desmesurada respuesta oficialista a una ola autoconvocada y sin fines partidarios o bélicos.
Desde las alboradas y los crímenes en Managua, hasta las peregrinaciones por la paz y la justicia en otros municipios; desde los diálogos nacionales hasta la implacable represión estatal; desde los exilios hasta la cronología exacta; desde la violencia como lenguaje hasta las vidas de las más de 350 víctimas mortales y las más de 200,000 personas afectadas directamente y sus familiares.
Hoy, en 2024, mientras la Asamblea Nacional que controla el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) declara abril como "mes de la paz", la lucha contra la violencia, la impunidad y la intolerancia es inevitable y profunda. Los registros propios y de terceros, los hechos y las voces de quienes presenciaron y vivieron esos días turbulentos recuerdan en estas 20 piezas de COYUNTURA que abril es más que un mes; es un sentimiento, una fuerza, una memoria que sigue latente, esperando ser despertada una vez más. Esperando ser impulsada. Porque la democracia está en las calles, en las casas, en el trabajo, en las instituciones y hasta en la pulpería.
Producción, investigación y reportería de Jairo Videa | @JairoVidea
Fotografías de Juan Daniel Treminio y Jairo Videa | @DaniTreminio
Edición de Redacción Central | @CoyunturaNic
Jueves 18 de abril de 2024
| Managua, Nicaragua, Centroamérica