En un encendido mitin en Flint, Michigan, la vicepresidenta de Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.) y candidata demócrata a la Presidencia, Kamala Harris, arremetió hoy, viernes 04 de octubre de 2024, contra el expresidente Donald Trump y su compañero de fórmula a la Casa Blanca, el senador JD Vance, en un discurso enfocado en la industria automotriz y el impacto de las políticas republicanas en los empleos del sector. Harris, quien calificó a Trump como una "amenaza existencial" para los trabajadores, buscó posicionar al Partido Demócrata como el defensor del empleo sindicalizado y del crecimiento económico para las clases trabajadoras de Michigan.

El evento, al que también asistió Shawn Fain, presidente del poderoso sindicato United Auto Workers (UAW), mostró la clara intención de Harris de conectar con los trabajadores industriales, un bloque clave en Michigan. Fain, cuyo sindicato ha respaldado la candidatura de Harris, se unió a la vicepresidenta en su llamado a la protección de los empleos del sector automotor, especialmente en un estado donde la industria automotriz representa una parte significativa de la economía local.

Durante su intervención, Harris criticó duramente a Donald Trump y JD Vance por poner en riesgo los empleos de Michigan, centrándose en la promesa de una subvención de 500 millones de dólares para General Motors, destinada a convertir una planta en Lansing para la fabricación de vehículos eléctricos. Según la vicepresidenta, la falta de una respuesta clara de Vance sobre si la administración Trump honraría dicha subvención es una muestra de la incertidumbre que los republicanos traen al sector automotor.

A principios de semana, Vance fue cuestionado por el periódico Detroit Free Press sobre la posibilidad de cancelar la subvención de la administración Biden si Trump vuelve al poder. Su respuesta, lejos de ser directa, se centró en criticar los términos del acuerdo, argumentando que muchos de los componentes de los vehículos eléctricos, incluidos los minerales de las baterías, provienen de China. “No podemos seguir vendiendo empleos de clase media a los comunistas chinos”, afirmó Vance, quien subrayó la necesidad de invertir en la clase media estadounidense.

Sin embargo, Harris desestimó este enfoque, insistiendo en que la administración Trump fue una "desgracia" para los trabajadores, y que los republicanos están más interesados en beneficiar a las grandes corporaciones que en proteger los empleos locales. En un parque de bomberos en las afueras de Detroit, antes del mitin, Harris había reiterado que Trump representa una amenaza para el movimiento sindical en EE.UU., acusándolo de engañar a los trabajadores.

Respaldo sindical y la lucha por la clase trabajadora

El mitin en Flint subrayó el compromiso de Harris de fortalecer la relación con los sindicatos, un bastión del Partido Demócrata en estados clave como Michigan. El apoyo de Shawn Fain, líder del UAW, a la candidatura de Harris, refuerza el mensaje de la vicepresidenta de que el Partido Demócrata es el verdadero defensor de los trabajadores estadounidenses.

Harris aprovechó la ocasión para reiterar su compromiso con la creación de "buenos empleos sindicalizados", destacando la importancia de las oportunidades laborales que no requieren un título universitario. "No debemos medir la habilidad o el valor de un trabajador únicamente por la educación formal", afirmó Harris. Además, la vicepresidenta prometió que, de llegar a la presidencia, evaluará qué trabajos federales no requieren un título universitario y presionará al sector privado para que adopte una política similar.

El mensaje resonó entre los asistentes, quienes coreaban "¡EE.UU.!, ¡EE.UU.!", mientras Harris reafirmaba su visión de un futuro en el que los trabajadores y sus derechos estén en el centro de la agenda política.

Un entorno electoral competitivo

Con las elecciones a la vuelta de la esquina, Harris instó a sus partidarios a mantenerse movilizados y a continuar la lucha hasta el día de los comicios. "No vamos a volver atrás", exclamó ante una multitud entusiasta en Flint, una frase que ha sido uno de los lemas clave de la campaña. El enfoque de Harris en Flint, una ciudad que ha enfrentado crisis económicas y problemas de infraestructura durante años, refleja su estrategia de conectar con las comunidades más afectadas por las políticas de las administraciones anteriores.

A pesar del entusiasmo de los líderes sindicales y de la multitud en Flint, algunos medios, como The Wall Street Journal, han informado sobre una "cautela" detrás de escena entre ciertos líderes sindicales en relación con la participación del cuñado de Harris, director jurídico de Uber, en su campaña. Esta preocupación parece reflejar una tensión entre el apoyo a Harris y el temor a que los intereses de grandes corporaciones puedan influir en su posible administración.

Mientras tanto, Trump sigue su campaña en otras zonas clave del país. Con un evento programado en Fayetteville, Carolina del Norte, Trump sigue buscando capitalizar el apoyo de sectores militares y conservadores en estados clave. La contienda, cada vez más polarizada, pone a los trabajadores industriales en el centro del debate sobre el futuro de la economía estadounidense.