La noche del lunes y la madrugada del martes 24 de septiembre, Honduras fue golpeada por fuertes lluvias que han provocado inundaciones en varias comunidades del departamento de Valle y El Paraíso. En San Lorenzo, numerosas viviendas se inundaron, dejando a muchos residentes en situación de emergencia. Los reportes indican que varias colonias y barrios de esta región, así como en otros municipios aledaños, han quedado bajo el agua, mientras que la falta de energía eléctrica agrava la situación.
Los cuerpos de socorro están en acción, atendiendo múltiples incidentes, incluido un deslizamiento de tierra en la aldea de Suyapa, donde se ha reportado a un hombre potencialmente soterrado en un gran agujero. Además, las lluvias han causado estragos en el casco urbano de Trojes, donde las familias afectadas están siendo asistidas por equipos de emergencia.
En el departamento de El Paraíso, los ríos han desbordado sus cauces, generando un estado de alerta entre los pobladores, quienes son instados a actuar con precaución y seguir las recomendaciones de las autoridades. La situación se torna más crítica a medida que el temor crece en la comunidad, especialmente tras los desastres ocurridos en un centro recreativo debido a las torrenciales lluvias y vientos huracanados.
El contexto climático que está detrás de estas condiciones adversas es un sistema de baja presión, que se encuentra a unos 350 kilómetros al noreste de Puerto Lempira. La Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales de Honduras (COPECO) advirtió recientemente que este sistema tiene altas probabilidades de convertirse en un ciclón tropical, lo que podría intensificar las precipitaciones en el país, alcanzando hasta 100 milímetros en las próximas 24 horas.
El meteorólogo Luis Fonseca explicó que, además de este sistema, la interacción de una vaguada contribuirá a las lluvias y chubascos en todo Honduras, con un pronóstico que indica que las regiones del suroccidente, el sur y áreas del centro serán las más afectadas.
En cuanto a las condiciones marítimas, se anticipa un oleaje de entre 2 y 4 pies en la costa caribeña, y de 3 a 5 pies en el Golfo de Fonseca. Las temperaturas en Tegucigalpa oscilarán entre los 20 y 28 grados centígrados, mientras que en el norte del país, podrían alcanzar hasta 32°C. En el sur, se prevé una máxima de 30°C y mínima de 24°C, con variaciones significativas en otras regiones del país.
Las autoridades piden a la población mantenerse informada y seguir las indicaciones para evitar tragedias mayores en el marco de esta situación crítica.